NAVALCARNERO

Habitantes: 20.085  Altitud: 671 m.  Gentilicio: Navalcarnereños/as 
Hoy amanece en NAVALCARNERO a las 06:46 y anochece a las 21:44
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Situación:

Las coordenadas geográficas de Navalcarnero son 40º 17' 5 latitud norte, 4º 0' 49 longitud oeste.

Ayuntamiento:


Monumentos:

Plaza de Segovia: Llamada así en conmemoración que un día esta Villa y su ejido perteneció al sexmo de la ciudad de Segovia. Esta plaza es el corazón de Navalcarnero. En ella confluyen las arterias más populosas de la villa. En la plaza se encuentran el Ayuntamiento, correos, bancos, restaurantes
De forma irregular, espaciosa y porticada en tres de sus cuatro lados. Bajo sus soportales se encuentra refugio, tanto en invierno como en verano.

Iglesia parroquial Ntra. Sra. de la Asunción: Declarada Monumento Artístico por Real Decreto 423/1983, de 12 de Enero. Se inicia su construcción en 1520, de estilo renacentista, ha sufrido numerosas transformaciones. De planta basilical, consta de tres naves separadas por arcos de medio punto levantados sobre pilares de tradición gótica, crucero, coro y torre mudéjar en los pies, que se remata con capitel de tipo austriaco. De planta cuadrada, la torre se alza sobre un basamento de mampostería entre verdugadas y esquinales de ladrillo, estos últimos se hayan separados por un grueso tendel de unos cuatro centímetros de grosor. Se compone de tres cuerpos separados por cornisas de granito levemente molduradas. El primer cuerpo es alto y liso, el segundo está decorado con arcos ciegos de medio punto, entrecruzados, y el último es el cuerpo de campanas, en el que en cada frente se abren dos vanos de medio punto, encuadrados por alfiz y bajo cada uno de ellos, recuadros rehundidos típicos del fondo toledano.
El Retablo Mayor, gran obra de la segunda mitad del siglo XVII, consta de un solo piso y remate de cascarón, adaptándose perfectamente a la cubierta del ábside. Tiene un gran banco con seis enormes columnas jónicas, el entablamento es quebrado y tiene una gran tarjeta de paso al cascarón.

Casa de la cadena: Se llamó así por haber habido una cadena delante de su puerta, fijada a unos guardacantones de berroque rematados por bolas del tamaño de una cabeza humana. En esta casa recibieron al rey Felipe IV y Doña Mariana de Austria, la bendición conyugal y les sirvió de casa nupcial, ya que pernoctaron en ella dos días. Esta casa estaba situada en la calle de Felipe IV y actualmente se ha hecho una reproducción exacta a partir de un grabado de la época, bajo las directrices del escultor D. Feliciano Hernández.

Casa de la cultura: Edificio singular con las tradicionales características castellanas. Se trata de una construcción levantada sobre un solar con forma de polígono irregular de diez lados.

Teatro municipal: Fue construido a finales del siglo XIX y rehabilitado en 1085. Es de ladrillo visto y constituye un sólido contenedor prácticamente ciego, excepto en su fachada principal.

Monumento a los encierros: Se realizó en 1096, siendo inaugurado durante las Fiestas Patronales de ese mismo año por el torero D. Félix Colomo. Está formado por una escultura de granito en su base y rodeando a ésta, las figuras de los mozos y los toros corriendo por las calles de la localidad. Realizada por el escultor local D. Feliciano Hernández y sufragada por las aportaciones de empresas, comercios y vecinos de Navalcarnero. Conmemora los tradicionales encierros que tienen sus orígenes el 7 de octubre de 1640, con motivo de las velaciones del rey Felipe IV con su sobrina Doña Mariana de Austria, cuando se trajeron dieciséis toros para las capeas.

Cruz del Santísimo: Situada detrás del ábside de la iglesia, indica el lugar exacto del sagrario situado en el Altar Mayor. Anteriormente existió una cruz de madera ante la cual era costumbre santiguarse a su paso.

Monumento al Labrador: Simboliza al lugareño de siempre. Tan añejo como la Plaza o la misma Iglesia. La camisa con tirilla, los pantalones de pana, la blusa, la faja, las polainas bajo la rodilla, las abarcas, las alforjas para la merienda y el mismo pañuelo de cuadros, construyen al navalcarnereño nacido al compás del trigo y la uva.

Fiestas:

San Isidro- 15 de Mayo.

Fiestas patronales- 7-13 de Septiembre.

Costumbres:

Gastronomía. La cocina de Navalcarnero mantiene vivas las artes culinarias tradicionales castellanas, no abandonando los platos e ingredientes de la más selecta cocina española e internacional. Prueba de todo ello es el importante abanico de restaurantes que conforman la oferta gastronómica de esta localidad, con múltiples plazas de comedor permanentes, a las que se suman la cordialidad y el buen hacer de los bares, tabernas y otros establecimientos hosteleros.

Historia:


Turismo:

Si hay algo por lo que destaca actualmente Navalcarnero es por su clara vocación turística. Una vocación que pasa por la calidad, la gastronomía, el cuidado de su espacio histórico, su belleza arquitectónica y su importante oferta turístico-cultural.
La Villa Real de Navalcarnero es hoy es uno de los cinco municipios turísticos más importantes de la Comunidad de Madrid, junto con Alcalá de Henares, Aranjuez, Chinchón y El Escorial. Esta población madrileña de orígenes segovianos, protagonista de grandes hechos históricos a lo largo de sus más de cinco siglos de existencia, como el casamiento del rey Felipe IV o el levantamiento contra los franceses en la Guerra de Independencia, tuvo un esplendoroso pasado, siendo el gran eje socio-económico y cultural de la zona suroeste de Madrid.
Navalcarnero conserva aún su más puro estilo de pueblo castellano, con un pasado histórico relevante, numerosos monumentos artísticos, una gastronomía típica y unas tradiciones que hacen del municipio un lugar de interés turístico.
La declaración de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción como Monumento Histórico-Artístico en el año 1982, así como la declaración de Bien de Interés Cultural en el año 2000, en la categoría de Conjunto Histórico, a la Plaza de Segovia, la iglesia parroquial y su entorno, han supuesto un importante impulso para la vocación turística de la villa. Igualmente ha contribuido la recuperación y protección del patrimonio histórico-artístico, que ha permitido rehabilitar el casco antiguo de la localidad, rescatar los signos de identidad y conservar aquellos elementos significativos del pasado de la Villa.
Así, durante los últimos años se han suscrito acuerdos y convenios en materia de conservación de patrimonio, con el fin de recuperar las zonas y barrios catalogados como Áreas de Rehabilitación Preferente y actuar en edificios históricos. Asimismo, se ha realizado el acondicionamiento y la recuperación de la imagen histórica de la Plaza de Segovia y la mejora de diferentes calles de la villa en relación a sus orígenes castellanos. Paralelamente, se han construido nuevas plazas, fuentes y monumentos, y se han puesto en marcha proyectos de recuperación y reconstrucción de antiguos espacios públicos, ermitas, humilladeros, etc.
De este modo se ha conseguido conjugar lo moderno con lo tradicional, la habitabilidad con el patrimonio, los espacios funcionales con la accesibilidad al centro del casco histórico, propiciando así la existencia de un turismo de fin de semana, el cual crea puestos de trabajo en el sector hostelero y de restauración, promueve la existencia de mejores infraestructuras y servicios, y genera riqueza para el municipio.
Pasear por el casco antiguo de Navalcarnero es encontrarse con su célebre pasado: Plaza de San José, con su fuente del mismo nombre, asociada a los orígenes de la población. Puerta del Sol, cruce de las calles más importantes y, junto con la plaza de Segovia, desde siempre, punto de encuentro de los vecinos. Plaza de la Cruz Verde, hoy llamada Plaza del Mercado, donde se encuentra un humilladero que conserva el antiguo nombre de este enclave. Calle de Felipe IV, donde se encontraba la Casa de la Cadena. Plaza de Alonso de Arreo, héroe comunero, regidor y vecino de Navalcarnero que, en el año de 1590, acude a la llamada de la Comunidad y Tierra de Segovia a la que pertenece.
Testigos del ilustre pasado de Navalcarnero son los numerosos blasones que aún hoy se reconocen en los dinteles de algunas casas, pertenecientes en su día a hidalgos y caballeros.