Murillo el Fruto
La
villa de Murillo el Fruto surge en el escarpe meridional de la
sierra de Ujué a la vera del
río Aragón, paso lindante a la
Bardena de
Navarra. Su situación ha vinculado su devenir como villa ganadera y
agrícola ya que, desde tiempos remotos, por su
término discurren miles de
rebaños por la Cañada Real que une los pastos pirenaicos del
Valle de Salazar con la
Ribera navarra. Esta
vía pecuaria configura un
interesante sendero de gran riqueza ecológica y paisajística.
Sus ricas tierras son aptas para el
cultivo tanto de la vid y cereal, como de tomate, pimiento y maíz a
orillas del río.
Su origen se sitúa en la época
medieval donde se alzaba un
castillo, según mencionan las crónicas y autores árabes, del que hoy no queda nada más el
recuerdo. En su
casco urbano destaca la magnífica
iglesia de Santa María datada del año 1528, así como el
retablo que contiene obra de
Pedro de Acéiz de 1588.
Esta villa es cuna de uno de los más reconocidos joteros navarros, Raimundo Lanas, “El ruiseñor navarro", que de
joven fue
pastor y herrador. Lanas cribó y troqueló la jota navarra actual.
Trabajó en grandes compañías de espectáculos y cosechó éxitos en
Cuba,
México y Nueva York (1935). De él se escribió que su voz "timbrada y
fuerte" servía "sin barroquismos estériles ni atildamientos" a la "lírica de los cancioneros populares".