Mensajes de MEMBIBRE DE LA HOZ (Segovia) enviados por Juan Manuel:

Hola, Miguel Angel Rodrigo ¿sigues ahí? He hablado, mejor dicho ella habló conmigo, con Mercedes, una chica de Membibre que tu conoces. Me ha dicho que el cura Párroco tiene un informe para ti de los Archivos Municipales y Parroquiales sobre tu familia en este pueblo. Que si quieres que la llames. Su teléfono es: 654 12 76 06 o al fijo: 921 16 45 75.
apellidos de Segovia de sus pueblos como Membibre de la Hoz, salieron gente a buscar alguno una vida mejor entro sitios de españa, alguno acabaron esparcido por SEgovia, Por Guadalajara, Por Ciudad REal y en Paris (Francia)... los Rodrigo, los gonzalez, los Izquierdo y velasco y Garcia.....
Pues he estado preguntando por ese bisabuelo tuyo que dices que le mataron aqui en Membibre durante la guerra pero no consigo ninguna noticia al respecto. Un abuelo tuyo murio aqui por esos años, pero de muerte natural. Dices que ese bisabuelo deberia de ser el marido de la tia Benita no se no hay ninguna noticia de eso. En fin si me mandas mas datos podre preguntar por aqui. En realidad de este pueblo en la guerra solo murio un mozo. Pero me parece que no era de tu familia. Un saludo
Pues a ver. La casa esa de la tia Agustina la hicieron unos tios tuyos tios abuelos mejor, una señora que se llamaba Gabriela y mas tarde Agustina y Roman se la compraron. El abuelo Valentin se caso en primeras nuncias con Crisantas y tuvieron dos hijos Primitivo y Cira esta en mi abuela. Despues a la muerte de Crisantas, Valentin se caso con Antonia Garcia y tuvieron tres hijos la tia Serotina, la tia Benita y el tio Tomas. Todos ellos son habitantes de la Casa Grande de Membibre, una casa de ricos ... (ver texto completo)
En realidad sigue siendo de ella, ya que murio hace unos meses, ahira es del primo Fidencio, su hijo. La tua Agustina era hermana de mi padre. Me parece que la construccion de esa casa la hicieron tus abuelos. Un saludo.
Hola primo lejano yo soy nieto del señor secretario Eugenio Rodrigo Izquierdo, casado con Benita Gonzalez Garcia, Leopoldo Rodrigo Guerra era su padre y Candido Rodrigo Izquierdo era hijo de leopoldo que se mato en accidente de caballo.
el Domingo estube en el pueblo, vi las tumbas de la familia como la de mi tia abuela Serotina y de su hija que fallecio este mes de agosto, la familia Izquierdo llegaron por una estecie de racto de mi bisabuelo leopoldo que fue a Laguna de contreras llevarse sin ... (ver texto completo)
Ah, si la tia Agustina, estuve en su entierro. A la tia Serotina su madre, la conoci de pequeño. Esa familia vive en una casa muy bonita cerca del centro del pueblo que me parece que pertenecia a vuestra fsmilia
La Tia Agustina era tis carnal mia, hermana de mi padre, pero solo de parte de mi abuelo. Eran los dueños por herencia de la Casa Grande de Membibre que era de mis abuelos. Despues, ahora es Casa Rutal por la vendieron a unos albañiles amigos suyos. Esta bien si vuelves por Membibre puedes ... (ver texto completo)
Hola soy Miguel Angel Rodrigo, la familia de mi padre son procedentes de MEMBIBRE DE LA HOZ, estoy creando un albun familiar de mis antepasados, con los primeros que llegaron
Rafael RODRIGO de Boceguillas, Segoviase caso con NICOLASA GUERRA de Castrillo de Sepúlveda, matrimonio en la ilesia del pueblo en el siglo XIX, con hijo leopoldo Rodrigo guerra nacido en Membibre de la Hoz y casado con Inocencia izquierdo velasco tambien de la misma locanidad... es hija de Fernando Izquierdo nacido en Laguna ... (ver texto completo)
¡aH!, perdona pues no había visto tus mensajes. Mi nombre es juan manuel hernansanz gozalo y soy de Membibre y ahora resido aquí en el pueblo, pero mi familia y yo hemos pasado mucho tiempo en Mallorca. Ahora en estos días trataré de conseguir datos de tu familia, Creo recordar que existe una lápida con una preciosa foto de tu abuelo Leopoldo Rodrigo Guerra en el cementerio de la iglesia. Además la familia de los Izquierdos es muy famosa aquí. En cuanto pueda te mandaré una foto de la cruz del cementerio ... (ver texto completo)
ah, gracias por tu atención, es lo mismo. En mensajes anteriores ya expliqué donde queda el Prado Quintana- Los Comunes. El lugar está a medio camino entre Membibre y el otro pueblo vecino, Vegafría. Cuando pasas con el coche o paseando no se advierte nada de la antigua alquería de alfareros pues todo está arado. El lugar en concreto está en la dirección Membibre-Vegafría antes de llegar a unas granjas de animales que hay a medio camino entre los dos pueblos.
Conozco algo en Cuevas, aquí en Membibre ... (ver texto completo)
Muy buenos artículos, conozco el pueblo desde hace mucho soy de Cuevas de Provanco, pero nunca he escuchado la zona denominada Prado Quintana o de Los Comunes
Sí. bueno. Se trata de un lugar en la Carretera de Vegafría. el otro pueblo cercano, pero ahora lo que se dice ahora no puede saberse nada de la antigua alquería de alfareros porque todo está arado. El sitio está a media distancia entre Membibre y Vegafría, antes de llegar a unas granjas de cerdos que hay a un lado de la carretera y en la misma acera que las granjas Saludos.
Bien, es algo temprano para predecirlo, en realidad ahora en los campos de Castilla se están recomponiendo las parcelas, arando y desbrozando los rastrojos. Un poco más adelante empezará la siembra de la cebada temprana que llaman y después de la normal. Esta temporada pasada lo llamaron a eso "la cosecha del siglo", pero yo personalmente las he visto mejores, como el año al que corresponde la foto. Todos esperamos que la próxima sea algo parecido, Saludos.
Cap. V. Guerra entre los dioses. (Cont.)

Décadas después, a partir del año 970, siglo X, lo que no consiguiera el rey de Córdoba lo llevaría a cabo Almanzor, primer ministro del califa Hisam II. Debido a las buenas rentas de los reyes y su genio militar, ese caudillo y demonio Almanzor consiguió reunir unos ejércitos formidables que mantuvieron en alerta todos los lugares del norte durante más de 25 años. En el enfrentamiento con los señores cristianos la suerte estuvo de su parte en diversas ... (ver texto completo)
Capítulo V. Guerra entre los dioses.

Después de la derrota de los ejércitos visigodos en Guadalete todo el panorama político de la Península vino a cambiar de manera significativa. Desapareció para siempre toda la distribución y administración de las viejas provincias romanas y quienes van a jugar la partida a continuación serán ni más ni menos que los señores o descendientes de señores, condes y duques, de la nobleza hispanogoda, y otros señores que por allí había, pero no con un gran lapso de ... (ver texto completo)
La primera y la tercera pieza son dientes de hoz.- 2 piezas de entre varias mas de una composicion que sirvio para completar la hoz, y estan truncadas en sus extremos para acoplarlas una junto a otra., la tercera pieza es una "serreta" intermedia que por otra parte tambien servia por si sola para cortar laminas de hueso (por ejemplo).
Sí que puede ser verdad eso. Corrección pertinente. Gracias por el apunte.
Cap IV. Tiempos de Liberación. Las invasiones del norte. (Cont)

No puede saberse si en este lugar Membibre hubiera habido gentes visigodas, al contrario como gentes romanas que, residentes u ocasionales, acaso sí que se movieron por estos paisajes. Existe alguna referencia de haberse hallado algún objeto de corte visigodo, aparte de los botones y enganches expuestos con el motivo del fin de la Villa Romana, alguna joya u otra cosa con motivo de las obras del casco del pueblo. Pero en sentido general ... (ver texto completo)
Cap. IV Tiempos de liberación. (Cont.)

Sobre lo que sucediera en Membibre en estos primeros compases de la nueva era, la Edad Gótica, guarda relación y tiene que ver con anteriores formas de progreso y como un seguimiento de las costumbres e industrias tradicionales. Ahora no tanto en esta primera fase de la Edad Gótica como en la segunda, se podría decir que se trata de la época de mayor desarrollo y previsión para los habitantes del viejo castro en El Castillo.

Este lugar de El Castillo, ... (ver texto completo)
Un comentario de explicación sobre el uso de los pozos encontrados en El Castillo, pues resulta que en la reciente construcción de unas casas en el Barrio de Abajo a unos cincuenta metros del cauce del río, aparecieron, me contaron, otra serie de esos misteriosos pozos y que quienes lo vieron pensaron que se trataba de silos para el grano. Bien ahí queda la cosa que puede ser. Esos pozos no se habría fabricado solo en El Castillo sino que habría sido una costumbre en todo el ambiente del pueblo, ... (ver texto completo)
sí, fueron las nevadas del invierno pasado. Saludos.
Cap. IV Tiempos de liberación. (Cont.)

Sobre lo que sucediera en Membibre en estos primeros compases de la nueva era, la Edad Gótica, guarda relación y tiene que ver con anteriores formas de progreso y como un seguimiento de las costumbres e industrias tradicionales. Ahora no tanto en esta primera fase de la Edad Gótica como en la segunda, se podría decir que se trata de la época de mayor desarrollo y previsión para los habitantes del viejo castro en El Castillo.

Este lugar de El Castillo, ... (ver texto completo)
¡Oh, sí. Membibre es el pueblo de las choperas. Es algo característico, pero en algunos casos es difícil acceder al espacio entre árboles, pues los álamos forman una tupida selva en el centro justo del pueblo. saludos.
Cap IV. Tiempos de liberación. Las invasiones del norte. (Cont)

Con la llegada de los visigodos y la supervisión de los territorios, riquezas y propiedades que había en cada lugar y población, como aquello había que hacerlo de alguna manera puesto que la cosa ya estaba un tanto civilizada, los conquistadores del norte hicieron un pacto político con los propietarios hispanorromanos.
La organización del estado visigodo se hizo de la siguiente manera: desde el principio los administradores usaron la antigua división en provincias de la Hispania Romana y, al frente de cada provincia, con su correspondiente capital, pusieron a los duques, grandes señores de aquellas tribus que les iba más la historia de mandar que no la vida de la corte y crearon después unas circunscripciones más pequeñas en torno a las otras ciudades y al frente de cada una de ellas pusieron a un Conde.
Con esta clase de organización el rey y los nobles visigodos, los obispos cristianos y los honorables señores hispanos negociaron la propiedad de la tierra, o sea, hicieron un pacto legal -algo sin precedentes en tiempos anteriores- por el cual dos partes de las tierras de cierto lugar o región serían para los señores godos y una parte tan solo para los antiguos dueños hispanorromanos. Esto hacía tan solo cien o doscientos años fuera una cosa impensable pues los romanos cuando se adueñaron de Hispania no respetaron ninguna clase de propiedad o nombramiento y arrasaron sin más con todo lo que pillaron, claro que eran otros tiempos.
Otro asunto muy importante en estos años de dominación visigoda es la pérdida de importancia y gobierno de las instituciones municipales o sea de los Consejos o Consistorios que ya existieran en pueblos y ciudades. La cosa se podría pensar que en tiempos de los romanos fuera esa forma uno de los resortes más importantes que se conservaran de organización para los propios habitantes hispanos que, de cierto, eran los dueños del lugar. Las cúpulas de poder y administración que existieran desde siempre en las grandes ciudades de Hispania habrían desaparecido a la llegada de la multitud de gentes de Italia y prebostes del ejército romano y ese gobierno autóctono habría quedado recogido en torno a esas instituciones municipales. Al desaparecer los romanos y advertirse en el medio la autoridad visigoda acaso se pensara en una promoción de esos Consejos o Consistorios, pero la cosa se decantó hacia el otro lado y en lugar de eso, las instituciones locales sufrieron un importante retroceso, sino su desaparición en muchos casos debido a la concentración de autoridad en la figura de los Condes en las ciudades y de los Duques al frente de las provincias, pues acaso éstos fueran muy celosos de sus atribuciones.
Ese nuevo ambiente de dominio se desarrolla, entonces, a partir de las importantes capitales de las provincias y en torno a Toledo, lugar central donde residía el rey y su corte. Las castas y dinastías de guerreros godos guardaron siempre cierta distancia con el resto de los honorables hombres hispanos y sus familias. En este sentido habría sido el estamento religioso, curas y obispos de la corte quienes habrían servido de auténtico gozne para el diálogo entre los señores godos con los poderes civiles, comerciales y sociales de las ciudades. Pero también es un poco el mito que se creó a su alrededor, un mito en el que jugaba un papel importantes su rancia fe arriana por la cual en la tierra no había otro dios, además de Dios, que ellos mismos, una fe que va más allá de la conversión de Recaredo si no hasta el final de la existencia de esos clanes de guerreros.
Pocas cosas más se podrían decir de la sociedad hispanogoda, ahora convertida, de aquel fantástico experimento de nación propuesto por gentes extranjeras. No cabe duda que el tiempo y la historia, la investigación y la arqueología traerán para nosotros nuevos datos que arrojen luz sobre esa fantástica era que había supuesto el fin para uno de los imperios más peligrosos y dañinos de la antigüedad. La gran masa de mujeres y hombres visigodos después de pasadas unas décadas de dominio acabaron por adoptar la lengua latina para su uso y el uso administrativo y legislativo, aunque que se duda si la gente de la corte y grandes personajes de la nobleza llegasen a usarlo alguna vez pues muchos de los reyes en fechas avanzadas necesitaban de intérpretes de Latín para entenderse con el común de las gentes que lo utilizaban.
En cuanto a otros adelantos o manifestaciones, la presencia visigoda es parca en esa clase de asuntos, apenas existen grandes construcciones de esa época, aunque sin duda el progreso continuó en la fábrica de edificios y obras públicas con el referente de la Arquitectura Visigoda. Tampoco existen grandes manifestaciones culturales y en cuanto a la legislación la cosa se rige por el famoso "Fuero Juzgo", una preclara adaptación del código de leyes romanas. Hacer mención aquí al poderoso concepto de Tesoro Público tan famoso en la actualidad y que acaso tenga un antecedente en el famoso Tesoro o Tesaurus Visigodo, toda una institución en el programa de organización visigodo y creado a partir de las riquezas que el ejército había conseguido en sus conquistas por media Europa. En ese tesoro, se cuenta, estaba la mesa del Rey Salomón conseguida en el saqueo de Roma y conseguida a su vez por los romanos en el saqueo de Jerusalem. Fue en torno a la administración y cuidado de ese tesoro donde se reunieron el cobro de los impuestos y los negocios de la casa del rey y de la corte.
Tradicionalmente la Edad Media o Gótica se ha dividido en dos periodos, la Alta Edad Media, la más antigua, la que comenzara con la caída de Roma y la Baja Edad Media que terminaría con la caída de Constantinopla y el Descubrimiento de América con una separación o gozne entre ambas hacia el año 1.150 de nuestra era.
Otro asunto interesante viene dado al pensar de qué resortes o artilugios habría aparecido de la nada la típica sociedad gotieva en estos lugares de Spania. Ello viene propuesto por una serie de importantes hechos históricos: la presencia de los propios visigodos, la invasión musulmana en el siglo VIII y la puesta en marcha de la Reconquista por parte de los señores cristianos.
Pero el lugar donde hay que investigar sigue siendo la clase de gentes, señores honorables y familias de ricos en tierras, siervos y riqueza de la sociedad tradicional autóctona y la "clase media" de dicha sociedad. En este sentido hay que recordar aquí aquel reparto de tierras y posesiones que se hiciera al principio del dominio visigodo con los obispos cristianos y los señores hispanos. Sería precisamente ahí, en ese reconocimiento o respeto de propiedades -un tercio de las mismas, luego un tercio de señores- el lugar de donde procederían los primeros y más auténticos señores hispanogodos y después por simpleza "cristianos" del gotievo en Hispania. Se calcula que, en diferentes migraciones habrían llegado alrededor de unos 200.000 visigodos entre mujeres, guerreros, niños y ancianos, y que por esos mismos años había en Hispania una población de unos 5 millones de habitantes.
Siguiendo con el tema, hay que decir que en los últimos tiempos de sociedad hispanorromana lo que sucediera con los importantes hombres honrables hispanos sería una cosa parecida a lo que sucediera con los obispos cristianos. Muchos de esos señores habrían conseguido también puestos importantes en la administración de las ciudades en ayuda del aparato de administración romano, incluso los puestos de los "comites". Ahora con la administración visigoda vendría a suceder otro tanto. Con el paso del tiempo y en los límites de su poder sucedería un proceso de mezcla de gentes entre los señores visigodos que irían perdiendo puestos de autoridad, ya que no existe un nuevo aporte de gentes desde Europa y el aumento de la complejidad del gobierno, en favor precisamente de los señores hispanos. A la llegada de los Árabes, la mayoría de los señores visigodos, duques, príncipes, condes y las otras gentes desaparecen en el entramado de la sociedad hispanogoda.
Las gentes visigodas no regresaron a su lugar en Europa y quedaron camuflados o reconvertidos en la nueva clase de gentes que se opusieron a la conquista musulmana. Junto a esa clase de señores y gentes godas, aparecen, se manifiestan como de la nada otra clase de importantes señores autóctonos que también se oponen a la conquista árabe. Todas estas circunstancias es lo que a la postre terminaría por conformar los espacios y los señores típicos del Gotievo, sus castillos y feudos y los tipos de gentes de esa era en los lugares peninsulares. Ahora con el nuevo look de "señores cristianos" ya se podría iniciar la reconquista, algo que sucedería a continuación, de inmediato a la invasión musulmana.
El fenómeno de la Reconquista, así, podría ser matizado en el sentido de que no fuera ese el afán de aquellos primeros señores hispanos autóctonos en los lugares peninsulares, sino una simple manifestación o demostración de los mismos. No existe, entonces, en un principio Reconquista, sino defensa palmaria de sus derechos por parte de los señores hispanos, defensa de sus tierras, casas, riqueza, en contra de los árabes invasores. Señores que en su totalidad habrían conseguido la autonomía al explosionar el núcleo de autoridad visigoda en Guadalete en el año 710 0 711 después y la toma de Toledo justo a continuación, con esas mismas fechas. ... (ver texto completo)
Cap. IV Tiempos de liberación. Las invasiones del norte. (Cont.)

El pueblo visigodo fue sin duda el pueblo más importante y glorioso de todos los que habían bajado del norte, no solo por su visión de la jugada ya que desde el principio buscaron la alianza con los últimos césares, sino por la extensión de los territorios conquistados y la fama de sus hombres.
En el año 416 tan solo seis años después de que Alarico devastase Roma, los reyes visigodos reciben mensajes desde la Ciudad Eterna, pues ... (ver texto completo)
Fe de Erratas: Toledo no es ciudad de antiguos Vetones sino de antiguos Carpetos. ¡ah esto de confundir el oido con el olfato!
Sobre la capitalidad del reino visigodo en Hispania: es el rey Leovigildo quién la nombra capital en torno al 573 después.
Cap. IV Tiempos de liberación. Las invasiones del norte. (Cont.)

En cuanto al aspecto religioso en estas primeras décadas de dominio visigodo lo que se advierte es una desaparición de los dioses de ambiente clásico, pero ello dentro de un ambiente normal de descreencias y ausencia de dioses. La religión es algo muy importante, pero solo para los iniciados, acaso una moda cara para la multitud de las gentes. Con el transcurrir de los años se manifiestan las nuevas prácticas, más grandiosas y más políticas. Ahora por lo que se derrama la sangre y el saber es el Arrianismo y el Cristianismo Católico.
Los Visigodos cuando llegaron a Hispania ya traían consigo su manera de interpretar la religión cristiana, es decir, el Arrianismo y también sus propios curas y obispos que la defendían. El Arrianismo solo reconocía la divinidad de Dios, no la de Jesucristo ni la del Santo Espíritu y esto ocasionó serias y múltiples disputas con el catolicismo de los círculos y enterados católicos de la vieja sociedad hispanorromana.
Aquí aparece un hecho crucial, multitudinario y espectacular: la conversión al catolicismo del rey Recaredo. Esto ocurrió durante la celebración del Concilio III de Toledo en el año 589, una gran ceremonia y acontecimiento social que ésta ciudad recordará para siempre en sus anales y los siglos venideros.
Los templos más antiguos que se conservan en los lugares peninsulares de culto cristiano -solo alguno de ellos- son los siguientes: La Basílica de Santa María de Carranque en Toledo, que conserva solo parte del ábside y se data de finales del siglo IV; el Martirium de la Alberca en Murcia que data del siglo IV; una serie de basílicas de ábsides contrapuestos como la de Vega del mar en Málaga que data de los siglos IV-V y la iglesia de Casa Herrera en Badajoz y una basílica de planta paleocristiana en Barcelona que data del siglo IV.
Estos son los lugares de culto cristiano más antiguos en los espacios peninsulares y no hay noticia de que para esos siglos existan esa clase de edificios en la Meseta Norte ni más allá.
Este tipo de construcciones de culto donde los cristianos se reunían para celebrar los sacramentos tiene su continuación en la llamada Arquitectura Visigoda. Los templos que quedaron de la formas de hacer visigodas en la Península son: Ermita de Santa María en Quintanilla de las Viñas, un pueblo de Burgos; iglesia de San Juan de Baños del Cerrato en Palencia; la iglesia de San Martín y Santa Comba de Bande de Orense; la iglesia de San Pedro de la Nave en Zamora y la iglesia de Santa Lucía en Alcuéscar, pueblo de Cáceres. Todas estas construcciones datan del siglo VII-VIII y parece ser que ya por estos siglos las prácticas cristianas se encontraban muy organizadas con cierto presupuesto para la construcción y el mantenimiento de los templos.
Toda esta relación de templos y lugares de culto no tiene otro objeto que el de presenciar y darse cuenta de la importancia real del cristianismo en todos esos siglos de nuestra era en los ambientes peninsulares. Es decir, el cristianismo es algo que no estuvo presente en la mayoría de esos lugares desde el principio, visto desde hoy desde hace XX siglos. Es de aseverar al mismo tiempo la persistencia y el interés puesto por esos cristianos en la expresión de su fe y su manera particular de comportarse y concebir las cosas, la naturaleza y el universo. El cristianismo en la inmensidad de los lugares era solo cosa de "enterados", incluso de "progres" que sabían de las modas y de la circulación de las ideas. El número escaso de esos templos nos lo muestra, y aunque pudiera haber otros templos perdidos u olvidados, su número sería lo suficientemente escaso para seguir con la idea. Y ¿quién entonces se aprovechó de esa manera de colocar las razones históricas? Pues los mismos de siempre, aquellos a quienes les interesara, aquellos que desde el principio les interesaran las dos cosas, las duras y las maduras, lo blanco y lo negro en la incipiente y ya no tanto sociedad mundial de los tiempos históricos.
Todos esos templos visigodos tienen su miga, pues se conoce que la conversión de Recaredo "el recadero", no fue algo tan simple como lo cuenta la historia y sería algo visto por la mayoría de los arrianos como una derrota de tipo moral y espiritual en el sentido más estricto. La distribución que se aprecia en esos templos es claramente dualista, en el sentido de que se aprecian dos espacios en su interior. Esto ha sido interpretado de muy diversas maneras, como la existencia de comunidades religiosas anejas a los templos, que vaya usted a saber con qué servicios, celdas o lugares contarían todos esos monjes en esos espacios tan reducidos y más bien habría que pensar en una estricta división de espacios para las dos creencias, arrianos y católicos que se mantendría hasta el final de la dominación visigoda y la desaparición o camuflaje entre el grueso de la población no solo de las gentes arrianas sino de las mayoría de las gentes visigodas.
Y es que los godos, los visigodos siempre fueron así, siempre con su pequeño corazoncito, y como llegaron allende las fronteras dando aquellas voces y con lo justo para ponerse, después tuvieron que ir arramblando cosas, estructuras, leyes, educación, religión y administración a las gentes y culturas que se encontraron.
Si que eran muy burros los godos aquellos, sí, una vez consolidado su poder se dedicaron sin más a expoliar los lugares romanos y más tarde construyeron sus cementerios justo encima de esos lugares, entre sus piedras y columnas, incluso existen sepulcros fabricados en huecos de esas columnas, acaso para significar su desprecio o victoria por la anterior cultura. Por cierto que esto último ya lo habían hecho los propios romanos, o sea, construyeron sus tumbas en los lugares de habitación de Arévacos y Vaceos y se habían enterrado entre sus casas y en las calles de sus poblados como para tener compañía en el trayecto a la eternidad. ... (ver texto completo)
Cap. IV Tiempos de liberación. Las invasiones del norte. (Cont.)

El pueblo visigodo fue sin duda el pueblo más importante y glorioso de todos los que habían bajado del norte, no solo por su visión de la jugada ya que desde el principio buscaron la alianza con los últimos césares, sino por la extensión de los territorios conquistados y la fama de sus hombres.
En el año 416 tan solo seis años después de que Alarico devastase Roma, los reyes visigodos reciben mensajes desde la Ciudad Eterna, pues ... (ver texto completo)
Cap. IV. Tiempos de liberación. Las invasiones del norte (cont.)

En los lugares como Membibre y en una gran parte de los territorios y las gentes de la Península Ibérica, el comienzo de la nueva era no puede ser algo de transición, de nostalgias abandonadas -no sería posible ver eso, por ejemplo, en nuestros tatarabuelos del gotievo, ni en la historiografía moderna, como en la mente de Boecio o de cualquier italiano del siglo V- era de paso hacia otras eras futuras, sino una especie de tiempo de continuidad y de observación de nuevos sucesos, incluso con unas ciertas ganas e ilusión de tener la cosa por la mano. En primer lugar en todas esas épocas de turbulencia política e histórica lo que sucede en estos lugares tan apartados y acaso en las grandes ciudades es que hay una liberación en el pago de los impuestos y porción de las cosechas, así como una disminución de la vigilancia por parte de patrullas o grupos armados. Eso siempre es algo de notar y de agradecer. En segundo lugar se recupera memoria de costumbres y viejas cuestiones latentes y en tercer lugar el proceso continúa de una forma o de otra no solo porque la situación bélica no atañe de forma directa a los paisanos, sino porque la vieja tendencia de avance del progreso siempre se manifiesta con las mismas formas de acumular cosas, aparatos y riqueza.
En cuanto al desarrollo de los esquemas ideacionales, personalidad de los paisanos de Membibre, recuento de mitos y leyendas, ahora ya en el siglo V después del inicio de nuestra era, es necesario acostumbrarse a una serie de grandes ideas para lugares como Membibre. En realidad desde la más abstrusa antigüedad de su existencia no se habían desarrollado sistemas de los simples culturales, acaso por estas fechas del principio de la Edad Gótica, la simple escritura, el idioma escrito fuese algo de concepción remota o que se iría conociendo o haciéndose habitual por meros indicios relacionados de manera crucial con la función diaria. Inscripciones en las monedas o en las piedras, sentencias de los lejanos tribunales, objetos del comercio. Tampoco se crearon ni se desarrollaron corpus de leyendas, de mitos o de dioses, y todo en ese sentido transcurriera en una especie de estado de ateísmo natural que se reuniría en el paisaje mental junto al hecho moral y las consideraciones cosmológicas. Tampoco se habían producido importantes manifestaciones artísticas, grabado, pintura, escultura, o acaso sí, pero dentro de los puros esquemas civilizacionales, si no producto de los esquemas artesanales, o sea, un arte como algo normal, la posesión de cosas bonitas y objetos bellos, vestidos de mejor manufactura y la decoración cerámica y de otros trastos. No se pueden rastrear sistemas de existencia de dioses, aparte de los ya descritos de amuletos o pequeños ídolos sanadores, ni acaso la más elemental ceremonia de enterramiento. En este último sentido, la consideración de los muertos y las formas de enterramientos, algo de unas connotaciones tan importantes y de resultados tan sorprendentes en otros lugares de avanzada cultura, cómo en lugares pequeños y remotos como Membibre siempre viniera a resultar la cosa igual durante todos los siglos de su existencia, la gente se moría y los cuerpos serían dados tierra hasta su desaparición en lugares indicados para ello. Estamos entonces en el siglo VI, 500 años de nuestra era y aquí no había indicios de dioses ni de religión ni de cultos de ningún tipo. Acaso ya por estas fechas algunos aficionados. El sistema intelectivo seguiría siempre unos pasos muy solapados a la resolución de los problemas inmediatos, mejora de vida y el progreso y civilización todo ello relacionado con esos mismos parámetros en los pueblos y ciudades más próximos.
De cualquier forma es de esperar que ahora ya se sabía una cierta manera de funcionamiento del mundo y que muchas de las cosas de la vida diaria y de la función social guardaban una directa relación con el despliegue de ejércitos y patrullas armadas y las clases de gentes que llegaban a su alrededor y el relación precisa con el negocio bélico. En ese sentido cabe preguntarse lo que vendría a ser mejor, si la instauración de los viejos clanes autóctonos después de que se marcharan los romanos, algo que habría sido posible con el contrato de grupos guerreros organizados entorno a algún caudillo o rey, como sucediera en otros lugares de Europa, incluso desde las organizaciones memorables de los Bagaudas, que algún personaje importante o unificador de intenciones hubiera surgido y se manifestara a partir de esa simple manera. Acaso serían aquellas bandas de bandoleros y otras clases de gentes, lo más parecido a cierto espíritu nacional en los lugares peninsulares después de los romanos y principio de la Edad Gótica. U optar por un sistema de tipo babilónico de observación de la clase dominante extranjera que no entorpecería el normal desarrollo de la sociedad y el comercio y su renovación periódica por otra clase de señores o tribus también extranjeras a través del triste hiato de la guerra.
Hacer mención así mismo de viejas personalidades sociales desarrolladas en Membibre que seguirían y habían estado presentes en la vieja historia del pueblo. Las incipientes corporaciones municipales, quizás las importantes familias regidas por la señora presidenta, pero en concreto la rancia saga de alfareros de la pequeña alquería del Prado Quintana-Los Comunes. Algo que seguiría vivo hasta bien entrada la Edad Moderna, hasta el siglo XVII o XVIII y que habrían llevado allí entonces la friolera de unos 2.500 o 3.000 años de existencia continuada. Generaciones y generaciones de alfareros cuyo afán y quehacer más importante, pues acaso tuvieran otros, fuera ese precisamente, fabricar vasijas de barro y seguir las modas de la producción cerámica.
Traer a cuento, por curiosidad, de que es por estas fechas y acaso como un fenómeno mundial, cuando se pone en marcha el caldero o puchero del mediodía, que servía para todo el día, pues el caldo del mismo sería aprovechado por la noche para fabricar la sopa, acaso ayudada por el gajo de cebolla. El gran caldero de aquellos tiempos, pero esto no como en el sentido de un producto medieval, intermedio o nostálgico de tiempos pasados, sino algo poderoso, ese caldero que ya consulta horarios internacionales, acaso partiendo de la China lejana hasta la mismísima Contastinopla de Contastino, posee ya connotaciones inequívocas al famoso cocido diario de nuestros tiempos. ... (ver texto completo)
Capítulo IV. Tiempos de liberación. Las invasiones del norte.

El devenir de los grandes imperios antiguos en la Historia siempre tuvo una forma peculiar de manifestarse. El Imperio Persa, el Imperio Griego, el Imperio Romano surgieron de unos tiempos primigenios, de sangre nueva, de nuevos objetivos. Más tarde llegaron a épocas de desarrollo y esplendor, pero siempre, al final terminaron en estados de recesión, de errores políticos, corrupción y deterioro de la sociedad, incluso de hastío.
Con ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap III (Cont.)

Y ahora, e incluido dentro del proceloso ambiente de las gentes hispanorromanas, se pueden hablar unas líneas sobre la posible existencia de una Villa Romana en Membibre.
Las Casae fueron las primitivas chozas que había en la zona de Roma antes de su portentosa manifestación. Más tarde y con el auge militarista, republicano o imperial, el tipo de viviendas mejora considerablemente y aparece la típica casa romana que bien podía ser una Domus como ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap. III (Cont.)

La verdad sea dicha de toda esa baraúnda de cosas no debieran enterarse mucho en Membibre. Con el paso de los años y el lento y pertinaz acumulo de riqueza y aparatos, el pueblo, al igual que los pueblos de alrededor se fueron consolidando, el número de vecinos aumentaba, las casas se hacían de mejor forma y seguramente ya se encargaba a los técnicos albañiles de fabricarlas.
Los núcleos de habitación debieron seguir siendo los mismos con un lugar ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap III (Cont.)

Vamos a aprovechar este espacio de mitos y leyendas para transcribir unas rancias noticias de lugares cercanos a Membibre. Hay un pueblo de nombre Cozuelos que está ahí al lado a cuatro kilómetros en donde aún se sigue recordando a Minerva. Todos los años el pueblo y el Consejo celebran lo que se llama "la fiesta de la Minerva". Pero de cierto no puede saberse la relación que a través de los siglos puede tener esa celebración con antiguas celebraciones ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre CAP. III (Cont.)

También es necesario señalar un hecho importante, importantísimo, muy significativo, algo que podría enunciarse de la siguiente manera: la diferencia brutal entre aquellos que les fue bien en el mismo hecho de la conquista: Clunia, Tarraco, Emérita Augusta, Cesaraugusta, etc. y otros muchos, y aquellos que les fue mal: Segisama, Numancia, Tiermes, Aracilum y otros. De ello se pueden sacar una serie de conclusiones.
En primer lugar es que la cultura, ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. CAP III (Cont.)

Para ilustrar esta época en torno al Año Cero, la "gran paz de Augusto" en Membibre, se puede traer a cuento un ejemplo paradigmático como es la aparición también de no se sabe dónde de los carros de comerciantes, costumbre que sin duda llega hasta nuestros días. Son estos, acaso, un invento de la época y se trata de unas unidades o grupos de carros que se encargaban de mover mercancías diversas de un lugar a otro, de pueblo en pueblo, unidades que ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre CAP III (Cont.)

Año Cero, o mejor dicho "año uno" pues en aquel tiempo el cero no se conocía en estas latitudes. El inicio de Nuestra era, o Era Cristiana, o Era de Occidente, eso que siempre se pone de Antes de Jesucristo o Después, tiene su historia particular. La cosa empezó justo en el año 532 después de esa misma era, cuando el Papa Hormindas encargó a un sabio llamado Dionisio El Exíguo para que fijara la fecha exacta para el nacimiento de Jesucristo. Dionisio ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre CAP III (Cont.)

En el contexto de la frontera entre los ejércitos romanos invasores y el mundo conocido del interior, un lugar, una fortaleza, mantenía despierto el espíritu de los pueblos propietarios de aquellos lugares, Numancia, convertida en capital de los Arévacos, dentro del orbe de la Cultura Celtibérica. Sociedad ganadera y pastoril que había entrado en la contienda por muy diversas razones: su mérito de lugar de refugio para otros guerreros y caudillos y ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap III

Estaba, entonces, el viejo alfarero que cantaba su canción, allá, a las afueras del pueblo cerca del pequeño manantial y riachuelo, y que acaso ya por esos mismos años pudiera tener la precisa y preciosa máquina de fabricar los barros y vasijas, el Torno de Alfarero. Estaba el viejo alfarero con sus palabras, su gente y sus recuerdos. Y había unas palomas y unos gorriones que revoloteaban en las ramas y copas de los cercanos pinos, y los tejados de su casa ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap. II (Cont.)

Es ahora cuando en la historiografía mundial aparecen las primeras noticias importantes del interior de la Península Ibérica. Y con ellas los primeros nombres de ciudades y pueblos, lugares fortificados ya en un sentido bélico y el reconocimiento de diferentes pueblos de gentes, Vaceos, Vetones, Arévacos, habitantes de las tierras al norte de las montañas del Sistema Central. Todos esos nombres son de ascendencia celta, o sea términos de aquel idioma, ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre Cap II (Cont.)
El lugar que ocupara Membibre desde el principio, como ya se dijo, habría sido un lugar entre aquellas gentes del este y sur que habrían dado más importancia al desarrollo ganadero (Arévacos) y aquellas del norte y oeste de ambiente comunitario de agricultores (Vaceos). Lugar que, si bien aprovecharía ciertas ventajas de ambas formas y acaso de otras, más o menos cercanas o lejanas, no sería, digamos, un lugar proclive a conservar las raíces auténticas, ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. Cap. II (Cont.)
Cruzando, entonces, la frontera del año 1.000 antes, y recordando las pequeñas tribus o facciones de las mismas que todavía llegaban desde el norte europeo con sus enseres y familias en busca de espacios para vivir, se produce, ahora, hacia los años 700 antes de nuestra era, un momento en forma de embudo civilizacional muy importante de reseñar para la comprensión de la Historia en los lugares de la Península Ibérica, lugar al que muchos conocían como ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre. CAP. II (cont.)
En cuanto a Membibre, el año 1.000 antes, como fecha de referencia y según la paz natural de los seres y de las cosas, escenario donde se desenvuelven nuestras peripecias, debió pasar sin grandes sucesos ni sobresaltos. La sombra de la guerra por estos predios debía permanecer como algo remoto y de difícil comprensión y los asuntos a discutir sucedieron como en otros muchos lugares hablando con los otros, unas cosas se arreglaban, otras no. Acaso alguna ... (ver texto completo)
Historia Informal de Membibre (Cont.)

Para terminar el capítulo, vamos a transcribir un pequeño esquema de Historia Universal con el fin de crear un espacio o margen de comparación -visión de conjunto- de lo que sucediera aquí en el pueblo pèqueñito y otros lugares más cercanos o lejanos. Con este objeto se usarán la cronología, los nombres y los hechos de una serie de civilizaciones privilegiadas en los registros culturales e históricos del acontecer humano.
En Mesopotamia, el desarrollo del ... (ver texto completo)
Cap. I (Cont.) Los Primeros humanos en Membibre

Otro aspecto que siempre hay que traer a colación cuando se habla de Prehistoria es el de los enterramientos y primeras formas de manifestación sutil o espiritual. Aquellos primitivos tiempos en este lugar, no parece que haya indicios precisos sobre la existencia de creencias, mitos o ídolos de ningún tipo, ni mucho menos de religión naturalista animista o de cualquier otro tipo.
Sin embargo, hay algo que sí es importante reseñar, algo parecido a que la salud es lo primero y es la existencia, también en la pequeña aldea del Prado Quintana-Los Comunes, de alguna casa o choza donde vivía alguien encargado de la salud de la comunidad y acaso también del pueblo cercano, Membibre. En efecto, en un lugar concreto de ese prado, ahora campo de trigo o cebada, encontré una figura que he dado en llamar la "Venus de Membibre", un simple canto de sílice, acaso conseguido en las arenas del río, pero con una curiosa forma humana, más de aspecto femenino que masculino. Dicha figura aparece con manchas de uso en sus extremos y en la parte posterior una pequeña talladura artificial para poder asirla mejor.
Y ahora que lo pienso, la existencia de ese canto tallado se sitúa en la misma época que el resto de los objetos de piedra, en la conjunción Paleolítico-Edad de los Metales y aquí un poco retrasado, aunque por lo especial del asunto podría datarse también hacia tiempos íberos o romanos. Además esa práctica de un pequeño lugar tallado para coger mejor las piedras es algo muy común en este lugar, se puede apreciar en varios de los núcleos encontrados y expuestos.
Se puede pensar entonces en la existencia de un curandero, brujo o chamán que ya existiera en este lugar, entonces, y entre cuyas artes fuera una de ellas la de sanar con las piedras. La cara anterior de esa venus aparece muy desgastada por el uso, como de frotarla y en el mismo lugar que se halló aparecen otras pequeñas piedras, con manchas de los dedos por el uso, que parecen también usadas por el curandero para curar o haber servido de amuletos para espantar el mal o la enfermedad. Estas últimas aparecen a lo largo de todo el prado, son piedrecitas de color, muy usadas, y que debieron utilizarse en el bolsillo o el forro de los vestidos por las gentes de la alfarería y la aldea.
En ese sentido se podrían colocar las afinidades colectivas para el cultivo del espíritu en este lugar Membibre, en esos tiempos prehistóricos, preocupaciones por la salud.
En cuanto a los enterramientos, estos sin duda debieron existir, pero acaso se llevaran acabo como prácticas normales, la gente se moría y serían enterrados en algún lugar señalado para ello. Si no se descubren, no hay enterramientos interesantes hasta tiempos medievales, por un cementerio de sepulcros excavados en la roca que hay en El Castillo.
Hay que tener en cuenta que esa práctica de los enterramientos resultó algo "importantísimo" en aquellos tiempos neolíticos-edad de los metales en la mayoría de los lugares civilizados del planeta, pues de ahí, de esa triste práctica, es de donde salieron la mayor parte de los fantasmas y mitos, y las prácticas más conspicuas de religión y sacrificios. O sea, de considerar a los muertos y por una hirsuta especialización de lo mismo, se pasaría a la consideración de los dioses y desarrollo de las historias religiosas.
Así los primeros signos de cultivo de aquellos primitivos humanos que usaron Membibre y sus alrededores para vivir, amarse y reproducirse, debieron guardar relación con la propia consecución espacial del lugar y la comprensión del mundo cósmico por su pertinaz repetición en el transcurso de las estaciones y los años. La luna, el sol y las estrellas y fenómenos como la lluvia y el viento, el hielo y el calor y su relación intrínseca con el trabajo en el campo, cuidado del ganado y de las cosechas. Labores de arado y preparado de las tierras, sembrado, abonado y recoger las cosechas; cuidado de los rebaños y sus crías, la existencia de pasto y el apunto de corrales e instalaciones.
Podría advertirse, no obstante, cierto bagaje que se supone al desarrollo de las gentes que habitan un determinado lugar que hablaría de costumbres, -algunas ya presupuestas como antiguas y respetadas por todos-, parecidos usos y trabajos, y una peculiar manera de hacer las cosas relacionada con el medio ambiente inmediato -paisajes, caminos, fauna y flora, materiales geológicos, tierras más o menos fértiles, grado de presión y humedad-, y que les identificaría ante las demostraciones de otras gentes vecinas.
Otro asunto que ofrece especial interés es el desarrollo del lenguaje. ¿Cómo, de qué manera hablaban los primeros habitantes de Membibre? Acaso aquellos primeros seres que hace 1.200.000 llegaron a la Península Ibérica ya poseyesen, según su nivel de hominización, una cierta forma de lenguaje. Esos lenguajes primordiales, comunicación inmediata, se habrían desarrollado después en consonancia con los propios lugares, paisajes, territorios y nuevas gentes que habrían legado al lugar. Acaso los idiomas desarrollados en la Meseta Norte tengan o no tengan un algo o un mucho que ver con los desarrollados en otros lugares, zona de Levante o el Sur, o la Cornisa Cantábrica y que, más tarde, existe una confluencia de procesos hacia el surgir de la Escritura. Alguna razón podría argüirse para estos lugares pequeños y alejados. Por ejemplo, que todas las familias o grupos que llegaron a Membibre se entendían entre sí, o sea, hablaban la misma jerga o idioma. Algo elemental, basado en grandes o pequeñas palabras, frases de ir y volver, hacer o no hacer, o palabras relacionadas con el uso de alimentos, consecución y cocinado de los mismos, los trabajos y fábricas, los usos gregarios o sentimentales, y por supuesto con el mundo cosmológico. De cualquier forma el mundo simple ideacional, y esto es muy importante, se trata de algo muy parecido al nuestro. Se puede poner un ejemplo y observar esa pequeña piedra gris llamada "el canto de las estrellas". Recuerdo de pequeño haber jugado con alguna de esas piedras y que si mueves alguna de sus caras se ve como un juego de diminutas estrellitas. Quien lijara esa piedra hace tres o cuatro mil años, o menos que es a lo que vamos, y tratara de perforarla para ponérsela al cuello, pensaba lo mismo que yo cuando pequeño o ahora mismo, que se parece a un pedazo de cielo de por la noche plagado de estrellas. Y acaso ese mismo membrilero de entonces se preguntara lo mismo que yo ¿por qué?
También en relación con ese cultivo intelectual podría hablarse de dichos y leyendas, cuentos y universo anecdotario, relaciones entre vecinos, fiestas y celebraciones..., o en otro sentido el nivel de fortaleza de ánimo o la mayor o menor sociabilidad o simpatía de sus gentes. ... (ver texto completo)
A parte de las demostraciones que aparecen en el Neolítico, sedentarización, comercio, agricultura y ganadería, existen otras en el entorno de la Cultura muy significativas de esa era como es La Cerámica.
Esta práctica e invención es algo muy antiguo conseguido por los humanos. En oriente se dan fechas aproximadas hasta los 12-000 años antes de nuestra era, en Japón y China. En Asia Menor las fechas aproximadas son entre los 8.000 y los 6.500 años antes y aparecería en Turquía, Israel y Mesopotamia. ... (ver texto completo)
Estábamos con aquellos primeros seres que habitaron en Membibre. Bien. Al principio da la sensación, no obstante, que esos primeros habitantes vivieron un poco a "salto de mata" y se afanaron por doquier en la consecución del alimento diario. En efecto, aquí debieron existir pequeñas manadas de ciervos, gamos y jabalíes; caza menor así mismo y la multitud de alimañas que habitaban las márgenes de los riachuelos. También había piñas abundantes en los pinos y piñones -una de las piedras de mano más ... (ver texto completo)
No puede saberse muy bien a ciencia cierta la procedencia de los primeros grupos de humanos primitivos que llegaron y habitaron los espacios de la Península Ibérica. No puede saberse muy bien si procedían del sur, del corredor norteafricano y su paso por los concretos lugares de Tarifa, Gibraltar o cualquier otros, o si bien procedieron del norte a través de los Pirineos, del paso del litoral mediterráneo. Pero esas son sus dos escuetas procedencias. Para ilustrar ello se puede pensar en el famosos lugar de Atapuerca, un típico lugar de reunión, cruce de caminos en pleno ambiente paleolítico.
Las cifras que se cifran para esa llegada son de 1.200.000 años hace, y hay muestras paleontológicas de ello en diversos lugares de esa Península.
Eso mismo podría pensarse de los primeros humanos que aparecieron por Membibre. Que no se sabe muy bien de donde vinieron, si del norte o del sur y aparte de alguna pareja o grupo despistado se puede cifrar su llegada con los instrumentos más antiguos encontrados.
En primer lugar sería mejor describir un poco el paisaje o posible entorno que ya existiera en Membibre en aquellas remotas eras de hace 5.000 años. Y decir que simplemente fuera más bonito que el de ahora mismo, más salvaje y primitivo. Más bello en una palabra. Amplios lugares de sotobosque de pinos y arbustos hacia el "campo arriba" y hacia el sur, un suelo arenoso y un lugar de manantiales y hontanares con vegetación de ribera y acaso algunos jóvenes chopos o fresnos que con el paso del tiempo irían perfilando el cauce de los dos o tres riachuelos que cruzan el lugar. El lugar que a la postre resultara habitado.
Por los indicios encontrados, acaso la cifra de 3.000 años antes del inicio de nuestra era, no sea una cifra excesiva, finales del Neolítico y principios de la Edad de los Metales, pero esto en consideración de otros lugares más civilizados, quizás aquí, esa misma historia, -prehistoria- llegase infinitamente más retrasada.
Quizás antes por el mismo lugar hubieran pasado grupos de exploración, pero a los primeros humanos en Membibre que pretendo referirme es aquellos que después de sucesivas estancias de una corta o larga duración decidieron quedarse aquí para siempre, abandonar su vida de nómadas en busca de refugios y alimento y hacer campamento permanente en el lugar.
¿Pero de dónde vinieron aquellos primitivos seres? Pues con toda seguridad no aparecieron de la "nada", ni siquiera provendrían del "paraíso terrenal" de la leyenda, tampoco serían puestos aquí entre Carracanalejas y el Doradillo por naves extraterrestres, ¡qué va!, sino que por simpleza serían grupos escindidos de otras comunidades más grandes que podían habitar las márgenes del río Duratón o el Duero, incluso, por los restos de granito encontrados, también podrían llegar de la particular civilización que existía desde antiguo en las lindes de la Sierra, el Sistema Montañoso Central.
Tampoco hay que observar el hecho de esa procedencia desde los ojos del palurdismo o la inocencia, sino mirarlo desde una perspectiva algo más compleja, incluso picante. Pues es que las parejas, mujer y hombre, familias con sus criaturas o los grupos que arribaban a sitios tan pequeños y retirados como éste se trataron siempre de grupos escindidos de otras comunidades más grandes y, entonces, habría que preguntarse el "porqué" de esa escisión, el "porqué" se marcharon de los lugres donde siempre habían estado y donde permanecieran sus hermanos y parientes, furtivos en definitiva, fugitivos de alguna causa. Siempre se dijera de ello que los hombres primitivos se movieran de un sitio para otro en busca de alimento. De aquí, el último lugar de la Tierra ya no irían a ningún sitio, acaso al cementerio.
Estamos hablando de los últimos siglos de manifestación de la piedra, su uso, sin embargo, en muchos lugares, entre ellos este pueblo, continúa durante la mayor parte de la Edad de los Metales.
Es de suponer que los habitáculos más normales de aquellos pioneros fuesen los numerosos refugios y pequeñas cuevas de no mucha profundidad, pero muy eficaces para el resguardo de la lluvia, nieve o hielo y con posibilidad fehaciente de prender fuego en su interior, que existen a todo lo largo del río De La Hoz. Lugares como Cueva Negra, muy cerca del manantial del río, cuevas de la Casa del Cuco, otras importantes que hay vecinas a la vieja Ermita, otras más hacia el este por el mismo valle en el Molino de en Medio y otras hacia el Molino de Abajo, descolgadas en la pendiente.
Bien, pero lo interesante es la consecución permanente de esos habitáculos.
La cosa venía a consistir en pasar un invierno, después otro, y así, o sea conseguir un "continuo" de vida en el mismo lugar. El mismo proceso de sedentarización en muchos lugares de la Península y del planeta, acaso fuera conseguido no en base a la construcción de habitáculos al aire libre en aldeas o ciudades, sino en las propias cuevas que ya se usaran cuando fueran nómadas. Uno de esos casos particulares podría ser Membibre, los primeros habitantes que se quedaron en el pueblo y que habrían habitado esas cuevas de la vertiente del río.
Otra razón o causa para esa sedentarización, habitar permanentemente en el mismo lugar fue sin duda la escasez ya de lugares "mejores" a donde ir. En efecto, dentro de esas mismas márgenes del Neolítico la mayoría de los lugares "interesantes" ya habían sido ocupados y la distribución de aldeas y pueblos se escenificó de una determinada manera hasta el día de hoy. No se podía seguir siendo nómadas. Había que elegir y decidir "el mejor lugar para quedarse". Y los primeros habitantes que usaron Membibre para hacer sus necesidades eligieron éste entre riachuelos y hontanares. Otros eligieron una fuente o manantial, otros una región de pequeñas lagunas. El agua para el uso cotidiano fuera algo, así, muy importante. ... (ver texto completo)
Ni las cosas ni los elementos ni los hechos existieron o se sucedieron nunca "porque sí"; el azar, la casualidad perdió siempre el envite o la comparación con la causalidad, el modo normal de las cosas.
Desde que La Vida apareciera en una diversidad de rincones del planeta hace aproximadamente 3.600 millones de años, todo lo que existe según "ella" se manifestó en seguimiento de unas determinadas leyes, unos comportamientos preestablecidos. Así todo guarda relación con todo, interactúa, se comunica, ... (ver texto completo)
Según el presente mensaje lo que se pretende es hacer un poco de historia informal del pueblo. Por supuesto se trata de algo para leer y opinar. También para conseguir nuevos datos o la versión particular de alguien interesado. En relación con los mensajes escritos que irán apareciendo en forma de capítulos, se pondrán fotos relacionadas en la Galería de Fotos de Membibre. Decir así mismo que si el tema resulta excesivo, eso se puede suprimir a continuación. Gracias por vuestra participación. Es ... (ver texto completo)
UN CANTO A MI PUEBLO

Escrito por Melitona García Puentes. Vecina de Membibre

Al pueblo donde nací,
yo le dedico este canto,
como prueba filial
de hacerle querido tanto.

Porque te quiero, te añoro, ... (ver texto completo)