Iglesia parroquial de
Santiago de Cudeyo, construida entre el
siglo XVI y el
XVIII, esta iglesia se encuentra al paso del
Camino de Santiago y tanto su situación como la de Santiago de Cudeyo presentan unas privilegiadas
vistas de la Bahía de
Santander. La iglesia consta de una nave con
espadaña a los pies y
contrafuertes en el
ábside reflejo de una
construcción tardogótica. El
interior destaca por el abovedamiento de crucería de la
capilla mayor, donde se emplaza un
magnífico retablo barroco. Tras este se decubrieron unas
pinturas murales del siglo XVII.
Casa de la Hermandad de la
antigua Cofradía de la Vera
Cruz.
Casa del Indiano.
Los
restos del Castro
cántabro Castilnegro. La campaña en el castro de Castilnegro deja a la luz importantes
vestigios de los cántabros Las excavaciones han permitido conocer el aparato defensivo empleado por los cántabros. A ello se suma el descubrimiento de diversos fragmentos de piezas molederas, la aparición de restos de un crisol de fundición y una
terraza con un espeso nivel de
tierra orgánica. La campaña de excavaciones, en la
Sierra de
Peña Cabarga, fue financiada por la Consejería de Cultura y
Deportes, y con la ayuda económica del
Ayuntamiento de
Medio Cudeyo. Las investigaciones han arrojado a la luz diversos aspectos que han permitido obtener más datos sobre el modo de vida de los cántabros. El descubrimiento de tres líneas sucesivas de
muralla, de unos seis metros de anchura, ha sido calificado como «impresionante» por los arqueólogos que participan en la excavación. En el aparato defensivo, situado en las zonas norte, este y oeste, también se han encontrado tres
puertas. El trabajo se ha centrado principalmente en el sector este, donde se ha podido averiguar el alzado de la muralla, que ronda el metro ochenta en algunos puntos. En la
puerta del este se ha identificado una estratigrafía sencilla, compuesta en dos niveles correspondientes al momento anterior a la erección de la muralla y al momento de su derrumbe.
Relacionado con la vida en el poblado, han aparecido numerosas piezas molederas, dos de las cuales forman parte del
molino, muy utilizado en la acrópolis. La
cerámica elaborada a mano es abundante, pero la particularidad que tienen es su decoración. El surgimiento de restos de un crisol de fundición, probablemente fundidos en el
horno encontrado, permiten hablar de una actividad metalúrgica consistente en la refundición de piezas del Bronce Final para fabricar otras. Además se ha encontrado un fragmento de hacha de talón y anillas y un pasador en forma de T, realizado en bronce. Estas piezas corroboran que el hábitat en el castro se centra en la Segunda Edad del
Hierro. Junto a la actividad metalúrgica, se han encontrado indicios que permiten pensar en que los cántabros también se dedicaban a la
agricultura. Los restos de
cerdo, aparecidos, constatan que la
ganadería era otra de las formas de vida de los antiguos habitantes de Peña Cabarga. Si por algo se caracteriza el Castro de Castilnegro es por su cercanía a la bahía, lo que ha echado por tierra todas las hipótesis anteriores que situaban el hábitat de los cántabros únicamente en el interior. Se trata de un hallazgo de un gran
interés científico.