...
A FILIS
por Josicio
¡Oh Filis, Filis pura, Filis bella!
¡Oh tierna crïatura de los sotos!
¡Oh ninfa virginal de estos parajes!
Como, por fraile, tengo firmes votos,
segura está tu gala de doncella.
Aquiétate: non fagas más visajes
ni te descalandrajes,
y atiende al fecho empírico
de que soy un satírico:
no un sátiro, ni un fauno lujurioso.
Non quiero, de verdad, facerte acoso,
como ese que te face tan acerbo
el turbio Sanfoyoso,
maléfico, diabólico y protervo.
Descansa ya. Reposa bien segura.
Si estás conmigo, Filis, nunca temas
del torpe Sanfoyoso ningún crimen
peor (pues crimen son) que sus poemas.
Y con "peor" sugiero la rotura
(vergüenza he de nombrallo) de tu himen.
Si notas que te oprimen
las sus manos infames,
forzoso es que me llames:
que a tu llamada, Filis, presto acudo
y, sin mediar palabra, le sacudo
tan recio como pueda con mi báculo
al Sanfoyoso rudo.
¡Verás, divina Filis, qué espectáculo!
Pero si por ventura sucediere
que non llegara a mí tu voz armónica,
por váyase a saber qué circunstancia
(o porque tú estuvieres algo afónica
o porque yo cantara el miserere,
o porque sea luenga la distancia),
no importa. Ten constancia,
¡oh Filis, ninfa pura!,
de que en la coyuntura
tu virgo aguantará como un valiente.
Pues este Sanfoyoso claramente
(y cata que al decillo me sonrojo)
es... algo inconsistente.
Pa que me entiendas, Filis: pichiflojo."
... (ver texto completo)