En la edad del Hierro ya se tienen noticias de asentamientos en el término
municipal de
Fitero, en concreto en la Peña del saco,
monte que se encuentra frente al
balneario. El
pueblo surge al abrigo del
monasterio (fundado en 1140) y fue disputado por Castilla y
Navarra, hasta que, en 1373, se incorpora definitivamente a Navarra. El monasterio estuvo habitado por monjes hasta la desamortización de Mendizábal (1836) y hubo frecuentes disputas entre los monjes y los habitantes del pueblo.
HISTORIA. La primitiva pobl. de Fitero estuvo en un cortijo que todavía se conserva con el mismo nombre, pegado a la igl. del monast. de Ntra. Sra., que murado servía de
refugio a los habitantes en las frecuentes guerras de los reinos que confinaban al formarse aquel cantar: harto era Castilla pequeño
rincón cuando Amaya era cabeza y Fitero mojón. De esta circunstancia hubo de prevenirle el nombre de Hilero o Fitero. Fué muy frecuente la alternativa de su dominio entre los reyes de Castilla y Navarra, hasta que en el año de 1373 D. Enrique II de Castilla y D. Carlos II de Navarra, comprometieron la decisión de sus pretensiones en el cardenal Guido de Bolonia, quien sentencio en favor de Navarra. En el año 1482 el abad D. Fr.
Miguel Peralta determinó ampliar el cas. y dar á los nuevos vecinos solares para
casas, heredades y goce en todos los términos de
montes que comprenden los de Turugen y Nienzabas. Pertenecía el señorío o jurisdicción de esta v. al monast., este nombraba para su gobierno un alc.
mayor, otro ordinario, regidores y otros oficiales.
* Diccionario Geográfico – Estadístico -
Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.