Se sabe que, junto al
río Arga y dentro de lo que hoy es
Villa de
Berbinzana, había un
Monasterio de Benedictinos titulado de
Santa María que fue donado el año 1052 al de Santa María de Nájera por el Rey D.
García Sánchez III, el de Nájera, que
reinó en los años 1035 al 1054 y que se hallaba casado con Dña. Estefanía, fundador del Monasterio de Nájera,
mirando al bien de sus almas y alas de sus
padres Sancho Garcés III el
Mayor y su esposa Dña Munia y reinó en los años 1004 al 1035.
Cuando lo donaron no existía, por lo visto, el
pueblo de dicho
nombre, todo el término era jurisdicción de la villa de
Larraga ya que esta villa y el Monasterio gozaban comunalmente del
derecho de pastos.
En 1220, es decir dos siglos más tarde, se habla ya Berbinzana como pueblo
perteneciente al Monasterio o
Iglesia de Santa María de Nájera, quien la dio en empeño por 20 años al Rey D. Sancho el
Fuerte (1194-1234) con todos sus derechos, por 400 cahices de
pan.
En el año 1263 dicho Rey devolvió el pueblo a Santa María de Nájera diciendo que lo restituía por guardar su alma. Pero en el mismo acto, el Prior y
convento de Santa María cedieron al Rey dicho pueblo, durante su vida, pagando 10 meallas mezmudinas al año al Monasterio, con titulo de censo.
En el año 1274 existía en Berbinzana todavía el Monasterio, dependiente del de Santa María de Nájera, pues resulta que el Prior de ésta se quejó al Rey D. Enrique I, casado con Dña. Banca de Artois (1270-1274), alegando que al de Berbinzana se le quebrantaban sus privilegios, exigiéndole cosas que no debía dar; a su virtud mandó el Rey examinar el negocio y declaró que correspondía al monasterio de la novena de la cría de corderos, puercos, pollos, ansa rones y de todo otro
ganado de Berbinzana, que las
viviendas (homicidios) y colonias eran la mitad del Rey y la otra mitad del monasterio, que ninguno pescase en el río Arga sin voluntad del Prior, en todo el término del monasterio, bajo pena de 50 sueldos sanchetes para el Rey y otros 50 para el monasterio, y que el alcalde de Berbinzana fuese perpetuo, nombrado pos el Rey, de tres hombres del pueblo, que eligiese el Prior.
En 1414 la Villa de Berbinzana era de Mosén Pierres de Peralta, quien la dio al Rey Darlos III el Noble, casado con Dña. Leonor, hermana de Enrique IV de castilla (1387-1425), en cambio por la de Andosilla, reservándose todavía Mosén Pierres en Berbinzana el
molino,
palacios y heredades que tenía en ella. Mosén Pierres de Peralta había
comprado la villa de Berbinzana en 1404 a Juan Jordán de Liste, señor de Launar. En 1416 considerando el Rey D.
Carlos III el Noble que por causa de las mortandades, causadas por la peste, se había despoblado del todo Berbinzana y que estaba en paraje conveniente, a donde el Rey solía ir a divertirse machas veces´tanto en la
caza como en otras maneras y queriendo ayudar a su repoblación, perdonó a sus habitantes toda la pecha ordinaria por
espacio de 85 años.
En 1495 se consideraba a Berbinzana como aldea de Larraga, en cuya
unión pagaba sus pechas al Conde de
Lerín (Luis de Beaumont). En 1507 D. Juan de Labrit confirmó a esta
población las gracias concedidas por el Príncipe de Viana otorgando el permiso para celebrar ocho días de
feria anual y uno semanal de
mercado. Le señaló también un
escudo de armas y asiento en
Cortes.
El 28 de
julio de 1508 asistió un diputado de Berbinzana a las Cortes que se celebraban en
Tafalla ocupando el lugar contiguo a
Mendigorria. El condestable de Lerín pretendió tener
señorío sobre esta villa y su
barrio pero fue rechazado por sentencia del mes de agosto de 1547.
El monasterio, al que hicimos referencia anteriormente, se encontraba situado a la parte Este de la actual
parroquia, incluida la
torre, que presumimos formó parte de tal monasterio y en la cual aparecen vestigios del adosa miento del monasterio. No nos cabe duda de lo que acabamos de aseverar sobre que la torre lo fuera del monasterio y que éste se hallaba
ubicado en la prolongación en sentido O. E. Desde la torre hasta las proximidades de la margen
derecha del río, la Bobedaza constituía alguna de las dependencias del monasterio.
En el año 1745 se edifica, se inaugura y se dedica al culto la
Basílica de
San Pedro: La Basílica de San Pedro, ya en el
siglo XIX, va deteriorándose y el abandono hacen que a principios del siglo aparezca completamente derrumbada, no quedando ni el menor vestigio de su existencia.
La
plaza de la
Cruz, fue durante siglos el
cementerio del
poblado de Berbinzana y en su centro aparecía erguida, una cruz de hierro.
El
palacio o palacios a los que hemos hecho referencia, se hallaban en los términos de las
Eretas y La Serna.