Edad de
Piedra -dólmenes-; edad de Hierro - el Dorre-; presencia de los
romanos, que estuvieron asentados en el cerro donde hoy está El
Cerco; la Edad Media le dio un papel singular especialmente con la llegada de los Canónigos de Toulouse, que levantaron el
recinto amurallado con su
iglesia fortaleza. Doña Urraca, hija de Alfonso VII, fue
reina de
Artajona; y Sancho el Sabio la liberó de los
moros. En la Guerra de la Independencia hubo tropas que utilizaron la
iglesia de San Saturnino para caballerizas, y en la Guerra Civil, aparte de la
leyenda de los Cuarenta de Artajona que entraron en
San Sebastián, hay que señalar que en esta
villa no hubo derramamiento de sangre entre los vecinos, aunque sí otras atrocidades.
Últimamente ha perdido a uno de sus más grandes e ilustres hijos, el historiador José Mª Jimeno Jurío, en cuya obra puede encontrar el interesado cuanta
información precise.
Sus orígenes son antiquísimos y por eso las distintas culturas han ido trenzando una suculenta y ecléctica
historia. Los primeros datos que encontramos sobre los distintos
pueblos y las distintas culturas son los
monumentos megalíticos (Dólmenes), que pueden datar entre 1.000 y 4.000 años antes de
Cristo. Muy cerca de los Dólmenes se hallan
restos de la Edad de Hierro,
poblado conocido como El Dorre. Asimismo, los romanos han dejado su impronta por nuestra
tierra en múltiples lugares, aunque por ahora su enseña más relevante es el miliario, que se puede visitar en el vestíbulo del
Ayuntamiento.
Una intervención arqueológica, encargada por el Gobierno de
Navarra para proceder a la restauración del cerco, se llevó a cabo entre los meses de noviembre de 2007 y
febrero de 2008 y confirmó la existencia de un asentamiento
romano fechado entre los siglos I a. C y II d. C. La ausencia de estratos y estructuras arqueológicas de época
romana bajoimperial, de época tardoantigua y de época altomedieval, indica que este
espacio quedó abandonado hasta los siglos centrales de la Edad Media.
La Edad Media contribuyó de forma notable a que la villa de "El Cerco" se erigiera como bastión del
Reino de Navarra. Los elementos más emblemáticos de esta época son la
Virgen de Jerusalén, talla
románico-
gótica, y el recinto amurallado de "El Cerco". La
principal característica de esta fortificación es que es la única que se ha
conservado hasta nuestros días en Navarra. Este tipo de
construcción debía ser bastante habitual, de hecho existió en Estella,
Puente la Reina, Sangüesa, incluso en
Mendigorría y
Larraga; pero en estas poblaciones no se conserva nada o apenas escasos vestigios. En el caso concreto de Artajona hay un influjo francés puesto que fueron los Canónigos de Toulouse quienes emprendieron la obra. Algunos historiadores creen que estaba configurado por 14
torreones, otros hablan de 18, y alguno incluso de 20. Entre
almenas, saeteras,
paseos de ronda y demás, descuella la Iglesia de San Saturnino, una
impresionante fortaleza con su
paseo de ronda, sus saeteras, sus
torres de vigía, etc. Pero ésta es ya del siglo XIII, cuando se construyó "El Cerco", simplemente se trataba de una pequeña
iglesia románica. En el siglo XIV se añadió la
torre, que tenía una triple función: mazmorras,
campanario y
torre de vigílancia (con sus 34 mts prestaba una privilegiada visión).
Hoy día, pasear por las
calles de Artajona es un placer y un enriquecimiento para quien sepa disfrutar del
arte y de la belleza. Las calles empedradas, los
rincones coquetos, las
fachadas con
escudos de
armas, alguna
casa palaciega, los torreones de "El Cerco", que se asoman sobre los
tejados, o su
Parroquia de
San Pedro, son algunas de las joyas que nos ofrece.
Por nuestras calles han paseado Sean Connery y Audrey Hepburn -cuando protagonizaron la película de Robin y Marian, que Garci recientemente ha incluido dentro de las clásicas en su programa de la TV2-, Fernando Romay, Iñaki Uranga -quien con frecuencia busca la tranquilidad por las
cuestas de la villa-, Víctor Erice, el Señor Fraga Iribarne -que se quedó enamorado en su visita por los años 60-, también se rodó alguna
escena de la película de "La Conquista de Albania". Pero hay más, Su Majestad el Rey entregó un cuadro de "El Cerco", de Juan Commelerán, al
Museo Doña Sofía de Grecia; el dibujante
Antonio Hernández
Palacios incluyó en sus comics algunas de nuestras leyendas; y por echar una mirada retrospectiva, no hay que olvidar que cuando se construía "El Cerco", el Reino de Pamplona tuvo dos obispos de Artajona y que en el siglo XVII,
Carlos de Bayona -artajonés- fue confesor de Carlos II de
España.
En torno a Artajona hay un halo de leyendas: la premonición de que sería destruida, la llegada de la Virgen de Jerusalén en el arzón del Capitán Lasterra, el oro que había en la Iglesia de San Saturnino, la
mina de cobre, la
cueva de
Santa Catalina, el
lavadero de los muertos, el maratón de Artajona, los cuarenta de Artajona... Pero si algo es cierto, es que durante un lapso de
tiempo, fue reino: El
Reino de Artajona (1150-1157).
"EL CERCO" Y LOS DÓLMENES ESTÁN DECLARADOS ZONA B. I. C.