- El
palacio-fortaleza de los
Mendoza es el mejor conservado de la
Comunidad de Madrid. Sus
obras dieron comienzo en 1475 y fue erigido sobre una
ermita románico-mudéjar. Su
construcción fue iniciada por el primer Duque del
Infantado y finalizada por su hijo, Íñigo
López de Mendoza.
Este bellísimo conjunto de grandes
ventanales de
arcos de medio punto tiene forma cuadrada y consta de
tres torreones redondos y uno octogonal, el que defendía la
entrada. El
castillo consta también de un
patio porticado, de un sótano y seis
plantas más. La
galería gótica del primer piso está considerada como la más bella de la geografía
nacional. En el resto del castillo hay diferentes
dependencias que antes eran las habitaciones del
Marqués y que ahora se han convertido en una
biblioteca, una sala de
exposiciones, una sala de congresos, así como un
museo de los
castillos españoles. Desde el castillo se tienen unas
vistas inmejorables del
Embalse de Santillana, de la
Sierra de
Guadarrama y de
Manzanares El Real.
- Los
restos del castillo viejo se encuentran pasado el
río Manzanares, junto al
cementerio viejo. De él sólo han quedado dos
muros en pie y sus referencias documentales. Éstas datan, aproximadamente, de 1344, fecha en la que el Rey Alfonso XI cedió El Real de Manzanares a su amante Leonor de Guzmán. Asimismo, consta que posteriormente fue habitado por la
familia Mendoza, aunque al comenzar las obras del Castillo Nuevo, en 1475, la vieja fortaleza fue sentenciada al
olvido histórico. Arquitectónicamente, su planta era cuadrada, con tres
torres circulares en sus
esquinas y una cuadrada en la restante, la del
Homenaje. Sus cubos circulares constituían una obra mudéjar a base de
piedra granítica y encintado de
ladrillos.
- La ermita de Ntra. Sra. de la
Peña Sacra. Está ubicada a los pies de La
Pedriza, sobre la piedra de la que toma el
nombre de Peña Sacra. La construcción es del siglo XVI y está edificada sobre sillería. Posteriormente, en el siglo XVII fueron
adosadas otras dependencias hechas de mampostería. Existen distintos escritos que relacionan la Peña Sacra a cultos druidas, presencia de sacerdotes celtas que durante el primer milenio antes de
Cristo celebraban sus ritos en los bosques. Pero del culto a la
Virgen como tal se tiene noción desde comienzos del siglo XVI. Desde esa época, el fervor por la
imagen de la Virgen no ha hecho sino crecer. Y hoy, todavía se sigue celebrando el primer
domingo de Pentecostés la
Romería de la Virgen de Peña Sacra.
Si hay un episodio curioso en la existencia de esta Virgen es el acontecido en 1769 cuando, durante la celebración de su festividad, se perdió el control de las velas que rodeaban a la imagen en la
Iglesia y todo prendió
fuego, salvándose únicamente la sacristía. La propia Virgen también se quemó. Por aquel entonces, se hizo otra nueva imagen pero ésta también desapareció en 1936, durante la Guerra Civil española. De hecho, la imagen actual es una copia moderna de la imagen del siglo XIX.
-
Iglesia de Ntra. Sra. de las
Nieves. Según la documentación existente, parece que fue
fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer
Marqués de Santillana. Su
estilo arquitectónico no está definido, debido a las diferentes modificaciones de que ha sido objeto, hasta el punto de mezclarse el románico con el
gótico, sin formar unidad.
Se trata de una Iglesia de tres naves, separadas por arcos sobre
columnas de piedra. La nave
central, de estilo románico, está encabezada por el presbiterio, de forma pentagonal. La
torre es de tres cuerpos, separados entre sí por medio de impostas. La sacristía, de construcción
posterior, se cubre con crucería gótica. Y, por último, el
pórtico es de mediados del siglo XVI y de estilo
renacentista purista.