Luz ahora 0,05071 €/kWh
        

Mensajes enviados por Burgalés:

Aunque reinen las heladas, mi "reino" está debajo de este plástico.
Iglesia parroquial vigilante; al pie, la Casa Consistorial, el bar y la antigua bolera.
Me gusta soñar; soñar con las eras que había en pleno funcionamiento en verano al pie de la iglesia.
Me pusieron un nombre griego "Chrysanthemum"o flor dorada; luzco en todos los colores menos el azul, procedo de China y formo parte del escudo nacional de Japón. En España me cultivan para adornar las tumbas, el día de los Difuntos en hermosas macetas. Los humanos son tan insensatos que las más bellas flores les acompañan y regalan, ¡cuando no pueden ver su hermosura! Como dijo un poeta: en una sóla flor, está toda la primavera.
Muchas gracias por tu información.
Acacias, hierba agreste, eras, edificaciones y al fondo, casi el infinito.
Cada vez que veo esta puerta no puedo olvidar lo vulnerables que somos y lo poco que valemos.
Atrás quedaron las viejas eras; nuevos edificios ocupan su lugar. El progreso, dicen.
Más colorido; más vida.
Superan los colores del parchís.

Da bendición ver este tiesto florido.
Tanta vida tiene la naturaleza que hasta el cemento se ve doblegado.
Plaga de la naturaleza, enemigo número uno del cereal.
¡Qué verdor, qué frescura la de estos guindos "burgaleses"!
Cuando la naturaleza se subleva, la mano del hombre se siente impotente para controlarla.
Todo un símbolo de vida en medio de un pueblo que la va perdiendo.
Invernadero: única forma de luchar contra las heladas y de poder paladear frutos de temporada antes que nadie del contorno.
Edificios que lo fueron.

Todo lo que no se cuida acaba... ¡cayéndose!
Calles perfectamente rotuladas.

Un ejemplo a imitar en infinidad de pueblos burgaleses.
Indestructible a pesar del tiempo transcurrido desde que alguien lo diseño.
¡Qué bella estampa!
¿Alguien conoce el nombre de estas bellas flores?
Y aquí seguimos. También tenemos nuestro papel en el mundo de la naturaleza.
Siempre tan vigilante.
Hermosa iglesia que ya requiere alguna reparación menor (pared del cementerio, por ejemplo)
Carretera Cornudilla a Llano que cruza medio pueblo con su consiguiente riesgo para los locales cuando los vehículos no respetan los 30 kms. por hora.
Estoy interesado en conocer el gentilicio de Galbarros, lo he intentado y no he logrado localizarlo. Si lo conoces y quieres ayudarme, ponlo en este foro y te agradecere tu colaboración.
No lo sé pero me gustaría conocerlo.
Pinchamos pero también adornamos.
Ni el pedrisco ha podido con nosotras.
Cansado de tanto cortar racimos de uva, aquí descanso esperando tiempo que nunca volverán.
Y así, grano a grano se llenaron los graneros. Burgos despensa cerealista de Castilla.
Nos vamos a Poza pasando por Llano de Bureba. Siempre estaremos en La Bureba.
Junto a vosotros nacerán sabrosas setas de cardo.
No hay racimo de uva que se me resista.
Viejos almendros guardianes del pueblo. Aún suelen traer fruto para las aves, vecinos y dueño.
Mirando hacia la eternidad.
Bellísima estampa primaveral.
Siempre destacando en lo alto y en la lejanía.
Libro escrito por el Padre escolapio Dionisio Cueva ya fallecido.
Entrada a la iglesia parroquial. Testigo de los principales acontecimientos del pueblo de Hermosilla: bautizos, bodas y funerales.
Panorámica. Estas finca, s en medio del pueblo, en su día fueron eras de trilla. Recuerdos para la historia.
Nuestra querida y recordada ermita. ¡Cuántas tardes y noches nos juntábamos a su puerta para jugar al escondite, al plano... todos los chavales y chavalas del pueblo!
Calle Mayor, carretera de Llano... ¿cómo se podría llamar esta calle que cruza medio pueblo?
Ábside orientada hacia la salida del sol.
La imponente torre de la iglesia parroquial nos mira como vigilante solitario a través de los años y cómo no, de los siglos. Ella perdurará, nosotros... ¡no tanto!
Hermoso y ecológico fruto.
Un poco seco estoy. Si me riegas. cambiaré de vestido.
Aquí estoy esperando que el sol me dore y me permita llegar a "rojo".
Venimos de Llano y los vamos hasta Cornudilla; ¿nos acompañas?
Tiempo y tiempo remachando este clavo para dar a su cabeza esta forma.
¡Qué hermosas somos y nadie nos hace aprecio!
La Mesa de Oña siempre vigilante a ver pasar el tiempo sin inmutarse.
¡Quien te ha visto y quien te ve! Los recuerdos que me trae esta fotografía por un barrio antes lleno de niños correteando por estas callejuelas y ahora... todo vacío.
Por aquí... ¡nos vamos hasta Poza!