Ciruelas, HERMOSILLA

(2010)
¡Qué pasas pienso preparar con todas ellas!
y... si sobran, ¡mermelada!
Hermoso y ecológico fruto.
¿Qué sabeís del "bombardeo" de piedra en los campos burebanos la tarde del 21 de julio? El vórtice de la granizada se formó en el desfiladero de Pancorbo y volando sobre la cordillera de los Obarenes, arrasó Calzada, Cubo, Poza, Llano... etc. Entre otros, pregunto si esta lotería negra le tocó a Hermosilla.
Con la entrada del verano, todos los paisajes se tornan a la vivacidad. El silencio del invierno se convierte en una ruidosa algarabía de cantos de los alados paseriformes. Los paisajes cambian sus vestidos grises del invierno o blancos de primavera, por el verde esperanza de los chopos de las riberas.

Los verdes sembrados amarillean con sus espigas preñadas de rubios o rojos granos que colmarán las trojes de los labradores.

Los huertos también lucen sus mejores galas: rojas perlas cuelgan...
Ha entrado el verano. Están los escaramujos floridos y los ciruelos blanquean. Las abejas afanadas liban campanillas, jaras y retamas para sus colmenas doradas.

Las golondrinas, aviones y vencejos en sus vuelos acrobáticos han roto el silencio de los pueblos acercando a la tierra los cielos.

Los montes sin nieve de los Obarenes son de violeta, los sauces y chopos verdes vigilan las aguas saltarinas del Oca.

Ha entrado el verano en la adusta, fina y parda tierra burebana de Hermosilla.