DEZA (Soria)

Puesta de sol
Foto enviada por el abuelo

Buenas noches Manuel
Un saludo y que descanses
Buenas noches, maja. Nos une el ser castellanos de la diáspora... y más cosas. A descansar, que mañana hay que trabajar. Un saludo.
Apellido GUADALAJARA

En Guadalajara: 5 personas nacieron con este apellido (1º)
En Soria: No consta.
Más extendido: Cuenca (144), Madrid (50), Barcelona (27), Valencia (25), Alicante (14)...
Total: 308

Apellido raro y escaso. Cuenca acapara casi la mitad.
Buenas noches Manuel
Un saludo y que descanses
Esta noche habría que despedirse hablando de futbol pues ha sido la notica de última hora. El Barça a Roma a jugar la final. No me entusiasma dicho deporte, pero me parece bien que así sea. Enhorabuena a los catalanes!

Buenas noches.

Un abrazo.
Buenas noches
Un saludo muy cordial y que descanse
Hasta mañana
Aqui le dejo un refran en catalan
Maig humit, fa el pages ric
Mayo humedo hace al payes rico
espero que este bien traducido
Esta noche habría que despedirse hablando de futbol pues ha sido la notica de última hora. El Barça a Roma a jugar la final. No me entusiasma dicho deporte, pero me parece bien que así sea. Enhorabuena a los catalanes!

Buenas noches.

Un abrazo.
Abuelo, eres un caballero. Sólo un matiz, la enhorabuena hay que dársela a todos los culés, aunque no sean catalanes. El Barça es un club universal. Los catalanes que quiean monopolizarlo es que son cortos de miras. El que un equipo español juegue la final de Roma es bueno, en primer lugar, para el Barça y, en segundo, para el fútbol español. A los ingleses... que les den.
Esta noche habría que despedirse hablando de futbol pues ha sido la notica de última hora. El Barça a Roma a jugar la final. No me entusiasma dicho deporte, pero me parece bien que así sea. Enhorabuena a los catalanes!

Buenas noches.

Un abrazo.
Apellido GUADALAJARA

En Guadalajara: 5 personas nacieron con este apellido (1º)
En Soria: No consta.
Más extendido: Cuenca (144), Madrid (50), Barcelona (27), Valencia (25), Alicante (14)...
Total: 308

Apellido raro y escaso. Cuenca acapara casi la mitad.

El sol va bastante alto cuando recorro con morosidad, deteniéndome a cada paso, en cada rincón, las calles que fueron el escenario de nuestra infancia. En este portal vivía Paquillo Pajero; en éste el bizco García y su hermano Lorenzo; aquí cayó, borracho, Federico el tuerto, después de tomar la última ronda en el Mandarria; en este solar hacíamos los hoyos para jugar a las bolas; en esa otra puerta nos sentábamos en verano a cambiar tebeos y cromos; en este trozo de acera dibujábamos un circuito ... (ver texto completo)
Me llama la atención que a estas horas aún no haya críos en la calle, en vacaciones y con buen tiempo. Quizá anoche vieron la televisión hasta muy tarde y todavía descansen en la cama. Puede, tal vez, que estén entretenidos en casa con juegos similares a los del crío de antes. Aunque pudiera ser que sus padres hayan cogido también las vacaciones y se encuentren de viaje. Pasa una niña, de siete u ocho años, que lleva una falda estampada y una blusita celeste, cogida de la mano de su madre. Tiene ... (ver texto completo)
Uno de los vecinos, el señor Florencio, tenía un carro tirado por una mula, quizá uno de los últimos que se vieron por la ciudad. El carro tenía dos enormes ruedas, más altas que nosotros, con sus radios de madera y las llantas de hierro, y en los varales de los costados se amarraba un toldo de lona blanca que lo cubría en forma de arco, a semejanza de las carretas de las caravanas que veíamos en las películas camino del Oeste, con los alevosos indios siempre al acecho de hacerles un buen corte de ... (ver texto completo)

El sol va bastante alto cuando recorro con morosidad, deteniéndome a cada paso, en cada rincón, las calles que fueron el escenario de nuestra infancia. En este portal vivía Paquillo Pajero; en éste el bizco García y su hermano Lorenzo; aquí cayó, borracho, Federico el tuerto, después de tomar la última ronda en el Mandarria; en este solar hacíamos los hoyos para jugar a las bolas; en esa otra puerta nos sentábamos en verano a cambiar tebeos y cromos; en este trozo de acera dibujábamos un circuito ... (ver texto completo)
El nuestro era un barrio de modestos funcionarios y ferroviarios; de albañiles, empleados del comercio y amas de casa. La austeridad de entonces no permitía grandes diferencias económicas o sociales entre unos y otros vecinos; tampoco solía darse desigualdad en el trato, quizá debido a la honda raigambre democrática del pueblo castellano, donde, según el viejo aforismo, nadie es más que nadie… Trato revestido de dignidad en las expresiones cotidianas: “Me ha dicho la señora Julia que se va al pueblo ... (ver texto completo)
Uno de los vecinos, el señor Florencio, tenía un carro tirado por una mula, quizá uno de los últimos que se vieron por la ciudad. El carro tenía dos enormes ruedas, más altas que nosotros, con sus radios de madera y las llantas de hierro, y en los varales de los costados se amarraba un toldo de lona blanca que lo cubría en forma de arco, a semejanza de las carretas de las caravanas que veíamos en las películas camino del Oeste, con los alevosos indios siempre al acecho de hacerles un buen corte de ... (ver texto completo)
Vuelvo con estas historias de aquella Soria de hace medio siglo, más o menos. Aunque no son biográficas, en sentido estricto, están recogidas de la vida de entonces, en forma novelada. Aparecen con pseudónimo en la página web de soria-goig, por si hay alguien que tenga algún interés en leerlas completas. Lo que recojo aquí es para los amigos dezanos del foro.

Memorias de Martín Pedraza
El vecindario
Muchos de aquellos vecinos de mi barrio procedían de distintos rincones de la provincia. De ... (ver texto completo)
El nuestro era un barrio de modestos funcionarios y ferroviarios; de albañiles, empleados del comercio y amas de casa. La austeridad de entonces no permitía grandes diferencias económicas o sociales entre unos y otros vecinos; tampoco solía darse desigualdad en el trato, quizá debido a la honda raigambre democrática del pueblo castellano, donde, según el viejo aforismo, nadie es más que nadie… Trato revestido de dignidad en las expresiones cotidianas: “Me ha dicho la señora Julia que se va al pueblo ... (ver texto completo)
Vuelvo con estas historias de aquella Soria de hace medio siglo, más o menos. Aunque no son biográficas, en sentido estricto, están recogidas de la vida de entonces, en forma novelada. Aparecen con pseudónimo en la página web de soria-goig, por si hay alguien que tenga algún interés en leerlas completas. Lo que recojo aquí es para los amigos dezanos del foro.

Memorias de Martín Pedraza
El vecindario
Muchos de aquellos vecinos de mi barrio procedían de distintos rincones de la provincia. De ... (ver texto completo)
(CONTINUACIÓN)

Si las ciudades tienen alma, la nuestra habrá que buscarla en el Collado. Calle principal de la ciudad, foro de los sorianos de la capital y provincia, lugar de encuentro y reunión del que tanto se ha dicho y escrito, por el que tantos paseos habremos dado, arriba y abajo, abajo y arriba en el buen tiempo, o por sus soportales cuando llovía o nevaba, que es difícil que pueda dejar de ser él mismo por muy larga que sea la ausencia. Sin embargo, pocas tiendas y comercios han sobrevivido ... (ver texto completo)
(CONTINUACIÓN)
En la plaza del Chupete, como acostumbraba a llamarla el abuelo, tenía su pequeña librería -después ocuparía el local la cafetería “Tony”-, el señor Julián Morales Alesón en los años cincuenta y quizá los primeros sesenta. Ya hace tiempo que murió su dueño y en este espacio hay ahora un bar. Era el señor Morales una persona democrática y liberal –lo que no estaba ni bien visto ni permitido entonces-, pues, como todo el país, Soria era una ciudad reprimida por la censura y la moral. ... (ver texto completo)
(CONTINUACIÓN)
Aquellos olmos centenarios que nos arrebató la grafiosis son la metáfora de un pasado ya ido. Esta tierra nuestra tiene grafiosis en el alma, que es la enfermedad de los pueblos desaparecidos, de la emigración y del abandono. Se nos murieron los olmos, como fuimos perdiendo costumbres centenarias, juegos populares, olvidando tradiciones y un rico acervo de palabras cabales y precisas que expresaban fielmente lo que debían expresar en boca del pastor, del campesino o del dependiente ... (ver texto completo)
Este capítulo sobre el invierno de aquellos años de la infancia terminaba así:

Pasado el largo invierno, con la llegada del buen tiempo, después de tantos años, has vuelto a la tierra. Pero los muchos años de ausencia van difuminado aquellos rostros familiares. En ese anciano que ahora ves sentado en un banco del parque, reconoces al cartero que, a golpe de silbato, repartía las cartas en el barrio. Te cuentan que hace dos o tres años murió aquel acomodador siempre tan pendiente de las parejas ... (ver texto completo)
Chapeau, Manuel.
Un saludo


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