Este capítulo sobre el invierno de aquellos años de la infancia terminaba así:
Pasado el largo invierno, con la llegada del buen tiempo, después de tantos años, has vuelto a la tierra. Pero los muchos años de ausencia van difuminado aquellos rostros familiares. En ese anciano que ahora ves sentado en un banco del parque, reconoces al cartero que, a golpe de silbato, repartía las cartas en el barrio. Te cuentan que hace dos o tres años murió aquel acomodador siempre tan pendiente de las parejas ... (ver texto completo)
Pasado el largo invierno, con la llegada del buen tiempo, después de tantos años, has vuelto a la tierra. Pero los muchos años de ausencia van difuminado aquellos rostros familiares. En ese anciano que ahora ves sentado en un banco del parque, reconoces al cartero que, a golpe de silbato, repartía las cartas en el barrio. Te cuentan que hace dos o tres años murió aquel acomodador siempre tan pendiente de las parejas ... (ver texto completo)