Mensajes de BUSTILLO DEL PARAMO (Burgos) enviados por Chindasvinto:

Hola, Las Matas, cuando yo decía que valías para cronista del pueblo es que lo veía venir de lejos. Con esos relatos, un día lejano sabrán tus nietos lo que antaño era trabajar en el campo y se sentirán orgullosos de haber tenido una abuela que se las sabe todas. No te quepa la menor duda de que con eso aprenderán a amar la tierra de sus mayores y a respetar la naturaleza y todo lo que ésta nos ofrece, ya hoy tan olvidada y tan ninguneada por los cosmopolitas de las grandes ciudades.
Pero he notado ... (ver texto completo)
Una de mis mayores alegrias en aquellos tiempos, era la época de los cangrejos. Siempre andaba detrás de mis padres para que me sacarán el carnet de pesca. Al final un año me lo sacarón y fue tanta la ilusión que aún lo conservo. Si entre tantos papeles lo encuentro, igual lo cuelgo. Ya veré. Además fue por aquella época cuando los cangrejos empezaron apareciendo flutando en el río. Y los que se cogian vivos, algunos no llegaban a casa.
Fue pena, una pena muy grande...
Me encantaba ir al río, ... (ver texto completo)
Hola, foreros de Bustillo y de La Nuez (sí, la de Arriba); no me cabe la menor duda de que con las explicaciones de Las Matas sobre el negocio familiar de la confección del queso a más de uno os habrá venido a la cabeza la idea de hacer un hermoso queso casero.... "para que no sea dicho". No os quepa la menor duda de que hay cosas "de peores", que dicen por estas tierras de acogida que he aprendido a comprender y a valorar.
Las Matas, son tan minuciosas tus explicaciones y tan claros tus recuerdos ... (ver texto completo)
Y con el barreiros muy representativo de aquella época:"no tan lejana".
Me voy con el azadón en la mano, pero este sin hache.
"_Cuando a las cosas le pones el corazón, amigos mios, otro cantar te cantaría-"
Hasta para hacer las sopas de ajo.
Mañana más y mejor. Ó por lo menos lo vamos a intentar.
Saludos cordiales, Las Matas; ya veo que "a las cosas les pones el corazón", porque con esta descripción tan pormenorizada del arte de hacer queso, supongo que a más de uno le habrán dado envidia esos hermosos quesos de oveja burgaleses y querrá probar fortuna. Lo malo es que echará de menos la buena leche de aquellas ovejas churras de Burgos, el cuajo (mi abuela sólo usaba el cuajo de los corderos y dudo que conociera el cuajo industrial, si es que existía por entonces) y una buena "encella", recuérdalo ... (ver texto completo)
Para ordeñar las ovejas sólo hacia falta buen humor. Con una banqueta y un caldero se empezaba la faena. Yo, empeze de aquellas maneras, nadie me obligo a ello. Pero una vez que has aprendido, para que quieres más. Tirar de la teta y dar unos golpes al ubre, era el primer paso, eso cuando la leche no salia bien. Se tardaba poco, pues el ubre de las ovejas es pequeño. Así ibas avanzando hasta acabar con toda la cuadrilla. Habia que tener mucho cuidado para que la oveja en su afan de escapar del aprisco, ... (ver texto completo)
Hola, foreros del mundo entero (pero sobre todo l@s de La Nuez de Arriba y de Bustillo que son aquell@s con quienes más he intimado).
A la vuelta de uno de esos viajes en que las circunstancias reclaman tu presencia y te someten a un obligado silencio (aunque a mí no me importa, porque soy un amante del mismo) he encontrado el correo lleno de mensajes y me he dicho: bueno, Chindas, abandona tu silencio porque las circunstancias ahora te reclaman en este foro. Y aquí me tenéis.
En la lectura de ... (ver texto completo)
--- ¡cuanto silencio ¡---
Hola, Las Matas y todos los foreros amantes del silencio. ¡No te puedes imaginar el silencio que le pentra a uno por todos los poros cuando camina por esos páramos de nuestra Castilla! Es un silencio que casi se mastica, un silencio que viene a ser como una ducha de agua fresca en uno de esos días de persistente calima, que también los hay, te lo aseguro, que los he vivido muchas veces. Ese silencio se mastica y se saborea, por ejemplo, cuando vas buscando manzanilla, ya sea de la borde o bien de ... (ver texto completo)
Tras la lección de mi abuelo y de mi tío, volví a alejarme a descubrir mundo. Pronto me encontré en medio de los campos observando un espino por aquí, unas mimbreras por allá, unas espadañas que crecían en un charco, las ranas que cantaban en él e infinidad de grillos por todas partes. Pero lo más sorprendente era el canto penetrante y lejano de un ave que, atentamente escuchada una y otra vez, parecía que dijera "coreche, coreche", pero anteponiendo un sonido gutural que no sabría describir. Pero ... (ver texto completo)
Buen día.
Hoy tenemos un día soleado. Pero como suelo decir a veces, "el sol engaña". Pero a la vista del sol, aunque nos engañe, alegra nuestro espíritu.
Espero que les guste mi lince, no vamos a escribir nada de el, pues en internet podemos encontrar miles y miles de referencias.
Lo he puesto en Bustillo del Paramo, por que me hacia ilusión.
Seguro que no tiene nada que ver, pues por estos parajes sería dificil verlo. Pero quien sabe, si decadas atrás hubo alguno.
Quien sabe.
Hola, Las Matas. Muy logrado tu lince: sólo le falta la firma. Por estas tierras no ha habido nunca linces, ése te lo debe haber dictado la fantasía. Hace décadas sí, la gente decía haber visto un cachorro por los páramos de Bustillo, pero sin duda se confundía: debía ser un simple gato inofensivo que merodeaba por aquellos andurriales..
Sin embargo, la leyenda no ha muerto por completo, porque la gente sigue diciendo que en ciertas épocas del año suele verse uno por esos enormes páramos cerca de Marmellar de Arriba y de Las Rebolledas: que si es un lince desapaisado, que si es un lince desheredado... Pero me da la impresión de que la gente sigue equivocándose; si es aquel cachorro de antaño, ahora seguirá siendo un simple gato que tras haberse dedicado a la especulación filosófica (un gato filósofo) creo que ya no es capaz ni de cazar simples ratones.
Si alguna vez oyes que por ahí han visto un lince, tú ya sabes que es un simple gato desheredado que hace la vida de un llanero solitario. Dedícale un piadoso recuerdo y di que tú ya lo sabías. Te informa amigablemente, Chindasvinto. ... (ver texto completo)
La siega de la hierba

Una vez pasado el invierno y con los campos verdegueando ya en lontananza, era una delicia, que para describirla es menester haberla vivido antes, el dar unos paseos por los tortuosos caminos de los campos viendo las mil y una tonalidades de verde y oliendo los mil y un perfumes de las minúsculas florecillas, de los trigales, de los espinos en flor, de la tierra mojada y de las mil y una plantas olorosas que crecen hasta en los lugares más austeros.
Cuando en los días de ... (ver texto completo)
Las Matas, felicidades por haber terminado el libro. Me alegro de que hayas llegado a la conclusión de que lo importante es el CAMINO; pero no olvides aquello de: Caminante, son tus huellas/el camino y nada más/caminante, NO HAY CAMINO/ se hace camino al andar. A mí me gustan esos caminos que terminan en punta de flecha, pero hay que reconocer que son sólo un símbolo.
Por otra parte me dejas de un aire cuando me hablas de celadas, mojapanes, fuentes de plata y hasta de una venta así llamada de los ... (ver texto completo)
Hola perpetua, ya estoy por aqui de nuevo.
No es por hacerte un desprecio, pero la otra me gusta más, eso que su sabor es para valientes. Hombre con azucar, ni tan mal, pero yo al azucar lo tengo olvidado. Por eso cuando me preparo una manzanilla de la competencia, el amargor que me va dejando, es para valiente.
Ahora que ya se que eres comestible en infusión, igual este verano te cojo. Si no me defraudas, pues, cambiamos.! Qué te parece!
Al final igual ganas tu.
La razón, tu estas más cerca ... (ver texto completo)
Hola, Las Matas, sigo pensando que tú las matas callando porque en tus mensajes, entre lineas, dices lo que quieres en un lenguaje críptico sin que el otro se entere. Bueno, es una broma.
En primer lugar me disculpo por haberte inducido a error con o de la perpetua; sí, es una especie de manzanilla "borde", es decir, bastarda que no tiene propiedades culinarias, digestivas ni fitosanitarias de ninguna clase (al menos yo no se las conozco). Si la tomas quedarás tan defraudada como cuando te comes ... (ver texto completo)
Nunca he llegado a explicarme cómo una minúscula aldea como la mía, en el rincón más apartado del mundo, llegó a tener una vez un maestro nacional, pero lo cierto es que esta vez coincidió con mis primeros años de aprendizaje en ella.
Siempre he pensado que al vencedor de la insensata guerra civil que acababa de terminar le interesaba adoctrinar hasta el último rincón de la geografía española, pero, aún así, se me hace difícil entenderlo. Por otra parte, es cierto que éramos un puñado pequeño de ... (ver texto completo)
Una vez pasados los rigores invernales y con la primavera ya en ciernes, los caminos del valle también eran más amables en este tiempo con el caminante, con el trabajador o con el que, como nosotros, no tenía más ocupación que zanganear, buscar nidos, correr a las perdices o subirse a los árboles por el mero placer de ver las cosas desde un nivel superior.
Y como era el tiempo en que la mayoría de las aves comenzaban a hacer sus nidos o estaban ya en plena nidificación o, incluso, en la cría de ... (ver texto completo)
Buen día.
Otro día hablaremos de esta flor amarilla."manzanilla borde"...
Estamos con frio, pero la dulce capa blanca, que todos en nuestra infancia era sinonimo de "hoy no hay cole". Sigue haciendose de rogar.
Con el nuevo año, y con el doble de entusiasmo que años atras. Vamos a darle un super empuje a Bustillo.
Yo me propongo, ir a verlo, ya que no esta tan lejos del mio.
A ver cuando es posible, y cuelgo algunas fotos.
Un saludo
Las Matas, ¿qué leo?, ¿que piensas visitar mi aldea, aquella que me vio jugar, llorar y reir cuando era un niño?, ¿que vas a ver el horno sin tejado de mi abuela y el colmenar hundido de mis mayores? Eso tiene un sentido para mí, pero tú corres el riesgo de quedar decepcionada. Son unas modestas construcciones en ruinas lo mismo que cientos de construcciones en ruinas diseminadas por toda la geografía castellana.
Aquí pasa como en El Principito de Saint-Exupéry: tenía una rosa y se creía dichoso ... (ver texto completo)
Cuando yo era un rapazuelo en Bustillo, una de mis hierbas preferidas, cuyo conocimiento era fruto de las enseñanzas del maestro y de las clases al aire libre en el campo y en su compañía, era la colleja por sus hojas aterciopeladas, por sus flores acampanadas, que cuando se secan no se deforman y quedan como pequeñas campanillas de pergamino, y por sus virtudes culinarias.
Alfonso -le decía yo a mi amigo-, tú que sabes tanto de plantas y flores, ¿podrías decirme qué planta es ésta -y le enseñaba ... (ver texto completo)
Cuando las últimas nieves del invierno se habían derretido y los grandes barrizales de los caminos habían dejado de ser auténticos atolladeros, era una verdadera liberación poder dirigirse a los campos o subir al páramo y contemplar el horizonte por los cuatro puntos cardinales a la misma altura de la cabeza.
La inmensa bóveda del cielo en modo alguno causaba la impresión de sobrecogimiento, sino más bien de libertad y de impulso a recorrer con la imaginación hasta donde la vista llegaba a dominar. ... (ver texto completo)
¡Feliz Navidad!
y un recuerdo especial para aquellos y aquellas que con su amistad, con su apoyo moral, con su empatía, en fin, con su amor desinteresado (con su amor-Agapé para quienes llegaron a tiempo de leer mi disertación sobre el amor) hacen que el mundo se vea en estos días con un color diferente. Chindasvinto
Volvemos con el gato.
Pues sí que has escrito un relato bonito, bonito, bonito.
No tiene desperdicio, hay muchas palabras fantásticas, pero entre todo el relato que es una maravilla yo me quedó con: "Atizar la gloria, glorieta". Hay muchas más, pero en aquellos tiempos donde el único calor rico, rico era el de la glorieta. En casa siempre había peleas para encenderla. Pero mi madre con su buen humor, al final conseguia que alguno de nosotros agachara el lomo para meterle, paja, ilagas (que ardia, ... (ver texto completo)
Hola, Las Matas, no suelo responder inmediatamente a los mensajes del foro, pero esta vez me has pillado con las ruedas del coche orientadas de nuevo hacia esas tierras que tan hondo calaron en mí cuando no era más que un rapazuelo. Voy a disfrutar otra vez de mis páramos y de mis caminos interminables, esos que tan poco le gustaban a Rosalía de Castro. Yo soy un llanero solitario. De paso podré ver cómo avanzan las obras de la carretera Masa-Villadiego. Si hay algo novedoso lo pasaré a la cámara, ... (ver texto completo)
Cuando en el rigor del invierno burgalés caían las primeras nieves, o las segundas, o las terceras, porque a mí me da la impresión de que entonces nevaba más que ahora, las horas en la aldea seguían sin ser tristes ni aburridas. El solo hecho de tener que abrir una gran zanja en la nieve, zanja que en algunos lugares se convertía en túnel, era un motivo más de alegría y un entretenimiento del que no se podía disfrutar en el resto del año.
Quizá la opinión de los mayores, que eran los encargados ... (ver texto completo)
Llevo un buen rato dando vueltas por los foros. ¡No sé, que se me abra perdido ¡. jajaja
Quizás me pase como al gato, que ando buscando...
Y no encuentro...
Y a la mente me ha venido, este pueblecito, que anda a la par del mio. Y después de leer un ratillo, toca dejar de dar vueltas...
Otro día más y mejor.
Un saludo, para el lo quiera recibir, con buena fe.
Lo que a ti te pasa, Las Matas, es que, lo mismo que ese gato, eres una filósofa de tomo y lomo. Andas buscando... buscando... con ganas de saber..., y el día que encuentres lo que ni siquiera sospechas, ese día será un acontecimiento para ti, porque la búsqueda habrá valido la pena. Te saluda Chindasvinto.
Las largas horas del invierno
Las largas horas del invierno estaban muy lejos de ser aquellas horas en las que hay que matar el tiempo de la forma que sea. No, no eran aburridas ni nada que se le parezca; yo diría más bien que eran horas de diversión, de entretenimiento y horas de aguzar el ingenio.
En aquellos atardeceres fríos, invernales, de la provincia de Burgos, mi amigo Silvino y yo habíamos observado que los gorriones aprovechaban los agujeros de las paredes de cualquier casa para protegerse ... (ver texto completo)
Hola, Victoria, Sí, conocí a mi abuela y ella me enseñó muchas, muchas cosas; la conocí desde que nací hasta que un buen día me planté en 44 años. Entonces ella me dejó, o yo la perdí para siempre, o ambas cosas a la vez: ¡pobre abuela, cuánto la recuerdo después de tantos años! ¿No te acuerdas de que en una de mis intervenciones (De Bustillo a Villadiego (c), cuando mi abuela iba perdiendo poco a poco sus piezas bucales, y sólo le quedaban dos colmillos, una de mis hijas, de cuatro años, le preguntó a su madre.... sí, mi mujer, esa por quien apuro cada día el amargo cáliz que el destino se ha empeñado en que tengo que beber.... bueno, está en este foro.
Gracias por tus buenos deseos. Y en cuanto a pasar un bonito domingo.... tanto como bonito, bonito... con este día.... Sí, intentó salir el sol por un momento, pero salió tan espantado que que volvió a esconderse como un cobarde. Hombre, ya sé que se puede buscar la belleza interior de las cosas, y sobre todo de las personas, esa belleza que no se puede ver con los ojos (ésa es mi teoría), pero nunca viene mal un trampolín desde donde lanzarte en su búsqueda.
Aún me quedan bastantes recuerdos infantiles que iré desgranando cuando no me flaquee el humor; vamos, que en el fondo sigo siendo aquel niño de hace tantos, tantísimos años en Bustillo. ¡Y no me avergüenzo, porque pienso que peor lo tienen quienes han perdido definitivamente todo lo que les quedaba de niños!
Ah, he visto que sigues distribuyendo largos abrazos a diestra y siniestra. ¡Es estupendo! Pero no te pases, porque se te va a desgastar la "o". De corazón, Chindasvinto. ... (ver texto completo)
Cuando llegaba la época de arar siempre me extrañó ver tantos artilugios para llevar a cabo esa faena laboriosa de preparar la tierra con el fin de que pudiera recibir de la mejor forma posible la simiente que habría que arrojar en ella cuando llegara la hora de la siembra.
Y la época de arar llegaba cuando, ya bien pasado el verano, comenzaban a verdeguear de nuevo los prados y aparecían en las eras esos corrillos de quitameriendas que indicaban a las claras que las tardes ya eran cortas y que ... (ver texto completo)
Que nadie se sorprenda a la lectura de este título, sobre todo si llega a oídos de un hijo de la gran China; en Bustillo, sobre todo en los tiempos a los que me remito, nunca entró un chino, y si lo hubiera hecho sería como para haberle visto como a un marciano o a un extraterrestre cualquiera, pero nunca para practicar con él ningún rito xenófobo. Lo que pasa es que en mi aldea, a ese animal de la vista baja, nunca se le llamó gorrino, cochino ni cerdo, no; era sencillamente "el chino".
*
Dada ... (ver texto completo)
Las Matas, Un cordial saludo. No le reconozcas a nadie la "dignidad" de amilanarte; no, nadie es digno de amilanarte, y si lo hace será por indignidad.
Si ese gato fuera capaz de pensar, yo te diría que es un gato filósofo ya que, según decía Aristóteles, la filosofía nace del ansia de saber, y ese gato está empeñado en saber lo que hay dentro del escriño.
Si quieres leer relatos que se adentren en el corazón, para leerlos con calma, yo te sugeriría un librito muy antiguo, pero encantador, aunque supongo que ya lo conoces: "El Principito", de Antoine de Saint-Exupéry; sí, ese libro supuestamente para niños, pero que es un auténtico canto a la amistad, al amor y a la trascendencia de la vida.
Y respecto de la otra foto, deja jugar tu imaginación cuanto quieras y cuando hayas terminado, ya me dirás lo que has visto en aquel punto lejano..., muy lejano..., donde el camino se junta con el horizonte y el horizonte con el cielo. Te saluda Chindasvinto. ... (ver texto completo)
Cuando al volver de las tierras de labranza en los atardeceres de verano, sentados no muy lejos del pueblo en una loma que apenas levantaba unos metros sobre la inmensa llanura, se oía lejano, muy lejano, el acompasado silbido de los alcaravanes (o al menos así me lo parece a mí ahora, a muchos años de distancia, a uno se le encogía el alma como al entrar en una gran catedral gótica y escuchar en un tono casi imperceptible las suaves notas del canto gregoriano. Y es que esa catedral era la cúpula ... (ver texto completo)
He recorrido una vez más esos caminos del áspero páramo burgalés que no van a ninguna parte --en todo caso a las tierras de labranza-- para sentir de nuevo aquellas emociones que me invadían de pies a cabeza en mis años de juventud. He podido constatar que mi amor por esta tierra dura y áspera sigue tan fresco como el día que me enamoré de ella.
No era éste el mejor momento para disfrutar, a finales de septiembre, de toda su belleza, porque ahora, el color amarillento de la hierba de sus márgenes ... (ver texto completo)
Antes de clausurar mi ordenador por unos cuantos días voy a plasmar una de mis vivencias porque dentro de unas horas, desde aquellos páramos que pienso patear, como de costumbre, y a la vista de aquellos paisajes que llevo grabados en mi interior como con fuego, estoy seguro de que mi memoria se refrescará y surgirán otros recuerdos que ahora están como aletargados.
Cuando yo era el rapaz de Bustillo, la técnica aplicada a las labores del campo iba llegando con mucha dificultad y a pasos muy lentos ... (ver texto completo)
Hola, Amador, iba a responder a uno de tus mensajes, pero he visto que ha desaparecido de mi archivo; no importa, responderé lo mismo. En primer lugar te diré que me siento muy honrado al saber que mis comentarios sirven para llevar aunque sea el más mínimo consuelo a quienquiera que sea. Yo pienso que no tienes el corazón herido, sino sólo desorientado ante un hecho que no curre todos los días: la jubilación. tú piensa en el significado de la palabra y verás que jubilación viene de "júbilo", un ... (ver texto completo)
Podrimos pensar que chindasvinto es el nuevo Cervantes del siglo 21, que historias mas alucinantes, el cantero de Santibañez tambien arreglo la iglesia de LA NUEZ hace mas de 50 años yo era muy pequeña todavia le recuerdo en el andamio, pintandola por dentro de blanco y borrando para siempre aquellas paredes azul cielo que tan bonitas me parecian, y que ya de mayor he podido apreciar en otras iglesias romanicas del valle de Mena.... bueno esto es otra historia
Hola, Amador, ¡qué alegría poder contactar con alguien que siente el mismo amor a la tierra que uno siente! Uno lamenta no haber hecho en su día muchas más cosas de las que hizo, no haber conocido a más gente que la que conoció en el pequeño reducto donde le colocó el destino. Pero los medios de entonces eran mucho más reducidos y sobre todo mucho más precarios que los de ahora. Yo de buena gana te diría que antaño me sentaba en las piedras que hay en la solana de la primera casa de tu pueblo para ... (ver texto completo)
Cuando las faenas del verano eran abundantes (y lo eran siempre) y una familia temía no poder llevarlas a buen término, o bien cuando uno podía permitirse ese respiro, se ajustaba un agostero para que, con el sudor de su frente, se ganara el pan de cada día e hiciera un poco de hucha con vistas al futuro.
Ése era el caso de Eugenia que, desde la baja de mi madre en las faenas del campo por haber iniciado una nueva singladura junto a mi padre --el cantero de Santibáñez-- y tener que seguir sus huellas, ... (ver texto completo)
Saludos

Ahora mismo estoy como si estuviera viendo a mi abuelo Pablo Celis –de los Celis de Coculina- poniéndose la faja, que debía de tener una técnica especial, por lo larga que era, también en invierno se ponía el “tapaboquillas” que era una especie de bufanda. Algunas veces le acompañaba yo a alguno de los pueblos donde le habían llamado, porque se les había puesto malo un buey o una vaca, pues era una especie de “curandero”. Me acuerdo como si fuera hoy mismo cuando le acompañe a “La Berezosa” ... (ver texto completo)
Hola, Fernando, veo que ya comienzas a soltar tímidamente tus recuerdos y a hacernos partícipes de ellos. Tú insiste, porque estoy seguro de que tú, lo mismo que cualquier hijo de vecino, tienes en el subconsciente todo un mundo que ira aflorando a medida que vayas pensando seriamente en él.
Así pues, ¿eres de Coculina? Sí, he estado varias veces en él ya que, dada la cercanía con Bustillo, tenía parientes en Coculina, pero el tiempo, que como he dicho más de una vez todo lo devora, ha ido borrando ... (ver texto completo)
Estoy anonadada de tus hitorias, me encantan, con mas tiempo, entrare a participar, en tus cilaboraciones, ya que todo lo que cuentas me es muy familiar, yo tambien formo parte de las generaciones que en los años 60 y70 que tuvimos que emigrar, soy de la Nuez de Arriba cerca de Villadiego, un saludo
Hola, Amador, ne sé si has adoptado un seudónimo masculino o el teclado del ordenador te ha jugado una mala pasada; pero eso es lo de menos. Lo verdaderamente importante es que entre todos demos un poco de vida a estos pueblos que en su día la tuvieron, y muy hermosa. Me siento honrado de que gracias a la lectura de nis recuerdos plasmados en este foro te hayas animado a hacer lo mismo. Como le decía en este mismo foro a Fernando Arroyo (a quien debo una respuesta), si tienes algo en el baúl de tus ... (ver texto completo)
Cuando mis abuelos ya habían hecho las compras (unos albérchigos de la Bureba, y, a falta de las buenas cerezas del valle de Las Caderechas o de Covarrubias, unos higos de cualquier proveedor, amén de lo necesario para la labranza o el ganado, como piedralipe para las semillas, zotal para la corte del chino, el gallinero y la tenada de las ovejas), pasó mi abuelo a recogernos sospechando que estaríamos muertos de sed.
¿Qué sos parece una gaseosa fresca --nos dice, a fuer de persona generosa y comprensiva--; ... (ver texto completo)
Caía un sol de justicia y mi tío, con su ritmo cansino, seguía avizorando el paisaje; yo oía a lo lejos el canto de alguna curruca o algún herrerillo, pero sobre todo el de las calandrias que te salían al paso y se elevaban a lo alto o que ya estaban allí, como clavadas en el cielo, pero batiendo las alas para mantenerse en un punto fijo. Mi tío, sin embargo, oía los ruidos más singulares, esos que sóo un oído avezado sería capaz de discernir; de todos modos, esta vez no las tenía todas consigo:
-- ... (ver texto completo)
Aunque muy de tarde en tarde, alguna vez había que hacer un viaje al centro comarcal más importante, por entonces partido judicial, para pertrecharse de lo más indispensable, porque a la aldea sólo llegaban, y también de tarde en tarde, el capador, el esquilador, rara vez el médico, alguna vez más el veterinario y hasta un buen día el chatarrero.
Había que preparar este viaje con esmero no sólo porque era algo desusado en el programa de cada día, sino porque era un día de trabajo que había que eliminar ... (ver texto completo)
Parece que los últimos años de su vida, Chindasvinto, los ocupó en actos de piedad y beneficencia. Fundó el monasterio de San Román de la Hornija, en San Román de Hornija, (Valladolid), para que a su muerte, a los 90 años, reposasen sus restos en un sepulcro junto a los de su esposa Riciberga, con la que tuvo tres hijos y una hija. Su epitafio, escrito por Eugenio de Toledo, le define como «impío, injusto e inmoral».
Me gustaria escribir como tú escribes. Saludos
Sí, Chindasvinto no fue precisamente un dechado de virtudes (ya comenzó usurpando el trono a su predecesor). ¿Pero qué rey de por aquellas calendas podría tirar la primera piedra contra él? ¡Hombre, había algún santo, como Fernando, y algún sabio, como Alfonso (bastante posteriores), pero me parecía más sonoro Chindasvinto y tenía la ventaja de acercarse más a mi verdadero nombre, auténticamente visigodo. Por lo demás, respeto mucho a los reyes y reinas de mi tierra; soy forofo y además un humilde ... (ver texto completo)
En un lugar de Castilla, de cuyo nombre no quisiera olvidarme nunca, y si lo hiciere a nadie culparé por escribir en mi tumba la palabra "ingrato", vivió hace ya muchos años, y a sólo dos leguas de Villadiego, un rapazuelo que llegó a identificarse de tal forma con la tierra que pisaba, que sus raíces profundas, al verse violentamente desarraigadas de ella, quedaron de tal forma heridas que pasaron el resto de sus días suspirando por aquello que no se pudo desarriagar.
Eran los tiempos en que con el bieldo se beldaba la trilla y con la bielda se atropaba la paja; los tiempos en que la parva, una vez acabada la faena de la trilla, se amontonaba en el centro con la camizadera, es decir, los tiempos en que cuando a mi abuela le preguntaban por la salud de la tía Petra, su vecina y familiar lejana, respondía con aquel lacónico: pues está en un ser, lo mismo que respondiera santa Teresa de Jesús cuatrocientos años antes cuando, en las mismas circunstancias, le preguntaban por la salud de una monja de su convento; o al igual que el célebre Padre Mariana, doscientos cincuenta años antes, que para mostrar lo vano o carente de sentido de algo, decía: eso es tan inútil como llamar con una vedija a la puerta de un sordo, palabra que en mi aldea no sólo era de curso legal, sino que no había otra para nombrar ese mechón de lana que las ovejas dejan en las zarzas y los espinos, o esos pequeños trocitos que quedan después de varear un colchón de lana.
Y eso mismo ocurría con tantas y tantas otras palabras, giros y expresiones del lenguaje que, por falta de contacto, lo que entonces era la curcusilla, cien años antes había sido también la curcusilla, y otros cien antes también. El peligro que corría cada una de esas palabras era el de quedar viciada, quizá por un deseo inconfesado de cambio o por un rigor casi inexistente en el lenguaje, de tal forma que lo que aquí era la curcusilla, en el pueblo de dos leguas más allá podía ser la corcusilla y otras dos más allá la corcosilla.
Yo vi ese mundo con los ojos de un rapazuelo de ocho a diez años y me considero uno de los últimos exponentes de aquel vocabulario campesino de la Castilla profunda que comenzaba ya en mi tiempo a abrirse paso hacia el exterior, para quedar pronto relegado al olvido, obligado por los profundos cambios que se avecinaban. Por eso quisiera romper una lanza a favor de aquel vetusto lenguaje que tan grabado quedó en mí a esa edad tan temprana. Quizá no lo consiga porque, como decían los romanos, "tempus edax omnium rerum", sí, el tiempo todo lo devora, pero al menos me quedará la satisfacción de haberlo intentado.
Algunas de esas vivencias ya pueden verse en las líneas precedentes de este foro; reconozco que debería haber empezado por esta especie de introducción; pero como esas vivencias son tantas y las llevo tan grabadas en mi memoria, iré exponiéndolas poco a poco a la espera de que alguien que se dé por aludido al verse reflejado en ellas me recuerde alguna que se haya podido escapar por sábete qué rendija de ese baúl de los recurdos que todos llevamos encima. Chindasvinto ... (ver texto completo)
me alucina leer esos mensajes tan precisos de aquellos tiempos, que prosa tan maravillsa y sentida, son tus mensajes aunque largos breves por amenos... yo recuerdo nuchas vivencias dentro de mi con mucho cariño pero no sé expresarlas con esa maestría... eran tiempos pobres materialmente pero aquel cariño y unión los hacían divinos. He ido un dia de estos pasados par tu pueblo atrtaido por tus comentarios y lo pasé muy bién comentando vivencias con los pocos vecinos que quedan... Ahora me voy con ... (ver texto completo)
Hola, Emiliano, me siento muy honrado al saber que las vivencias de mi infancia te han llevado hasta aquel rinconcito del mundo donde vi la luz por primera vez (hace ya muchos, muchos años). Si hablaste con alguien de los pocos que viven habitualmente en la aldea, seguro que hablaste con Milagros, mujer risueña, vivaracha y dicharachera, la amiga preferida de mi infancia.
O sea, que viste las ruinas del horno de mi abuela ennegracidas por el humo de tantas hornadas; viste el colmenar de la huerta ... (ver texto completo)
Prometí en mi respuesta a Charo, un día cualquiera del pasado año, sacar del baúl de mis recuerdos infantiles uno que me había impactado sobremanera al escuchar el lúgubre tañido de la campana en el toque de difuntos. Esto es lo que recuerdo de aquel melancólico repique:
Un día, al atardecer, corrió como la pólvora en mi pequeña aldea la voz de que Carmen, una jovencita que apenas acababa de abandonar la adolescencia, se había puesto muy mala.
El nivel de la Sanidad por entonces, unido a la gran ... (ver texto completo)
Tu silencio me canta en la noche
con voz débil, apagada,
canciones tristes que sólo el alma escucha.
¿Por qué, taciturno, me niegas las palabras
y sólo un llanto oculto, amedrentado,
se escucha en tu profunda soledad?
Cuando yo te visito,
tras años y años de larga ausencia,
me ocultas el rostro averganzado,
escondido entre las zarzas, ... (ver texto completo)
La larga tapia del colmenar discurría a lo largo del camino que salía del pueblo en dirección a Acedilo y Coculina, a Fuentebuena y también a los brezales.
Una vez cruzada la puerta de acceso a la huerta se encontraba uno, sin solución de continuidad, bajo un emparrado que ofrecía su sombra refrescante en los tórridos días de verano que, no sé por qué, se me antojaban más cálidos y más abundantes que en la actualidad. Veinte metros a la derecha, en el centro de la huerta, el gran nogal que ya había ... (ver texto completo)
Cuando se agotó por completo el pan y mi abuela ya había convertido en sopas la hogaza que empezaba a canecerse, me dice un buen día, de improviso:
--Ven, hijo, que me vas a ayudar a preparar la artesa para hacer la masa, porque hoy voy a cocer. Desdate ese jersé porque vas a coger calor, o mejor quítatele para que no le manches.
-- ¿Y hará también tortas de aceite y un hornazo?
--Pues claro, y como sé que eres un lamerón, al hornazo le pondré un poco de manteca y un poco más de azúcar.
Contento ... (ver texto completo)
Buenos dias Chindesvinto:
Hoy he visitado los foros donde he entrado alguna vez por diversas razones, la más común es conocer de mi infancia dichos lugares.
En Ruyales leo una invitación a entrar en Bustillo, y al hacerlo, me he llevado una agradable sorpresa al leer tus comentarios.
Atesoras bellísimos recuerdos de una infancia rica en vivencias, ¡cómo me alegra poder leer, de vez en cuando, recuerdos tan elocuentes de años pasados!.
Gracias Chindasvinto.
Hola, Charo, he quedado en cierto modo sorprendido al ver tus reflexiones sobre el relato de mis vivencias infantiles en ese pueblo olvidado de la provincia de Burgos que es Bustillo, donde me hicieron nacer hace ya muchos años.
Realmente son tan vivos esos recuerdos, y tan queridos, y tan dolorosos a la vez, como has podido apreciar que, a mí que me gusta plasmar sobre el papel parte de mis vivencias..., en honor tuyo y de Cierzo, y de José María que también se han interesado por ellas, sacaré ... (ver texto completo)
Chindasvnto, hermosos los recuerdos que te unen a tu pueblo. Si tanto lo añoras por qué no vuelves.
Cierzo, gracias. No vuelvo porque, como has leído en mis recuerdos, me da la impresión de que hasta las piedras me gritan que allí yo ya no soy más que un extraño; ¿por qué? porque ya no me quedan raíces donde agarrarme. Además, ¡ha pasado tanto tiempo!... Soy feliz con mis recuerdos por más dolorossos que me resulten. Chindasvinto
Ahora sí, ahora ya estaba preparado para abandonarme de lleno a mi objetivo, ahora vendrían los días de auténtico páramo, allá, por los alrededores de mi aldea. Bien conocida es de todos mis allegados mi aficción a caminar por esas alturas donde la vista se pierde en el horizonte y donde se puede decir sin ninguna sombra de duda: ancha es Castilla. Bien conocida es mi afición a perderme por esos caminos que no van a ninguna parte, caminos bien definidos unos y apenas esbozados en la hierba otros, ... (ver texto completo)
La casa de mis mayores
La casa era de hermosa mampostería, pero los dinteles de puertas y ventanas lucían magníficos sillares de piedra bien labrada que eran la envidia de muchas miradas.
-- ¡Menudo cacho casa –decía mi amigo Silvino--, y, al decirlo, seguro que pensaba que, en un pueblo como el mío, no había por qué aspirar a palacios mayores.
En el desván de aquella “cacho casa” y buscando “cosas”, como suelen hacerlo casi sin excepción todos los niños, encontraba yo números muy atrasados ... (ver texto completo)
Daniel, anteayer envié un mensaje referente al tuyo, pero me cuesta Dios y ayuda dejar esto así; ¿qué relación tienes con Bustillo? Si juntas las poblaciones de Bustillo, Coculina, Acedillo, Ruyales, y otros cuantos pueblos de los alrededores aún te faltarán más de la mitad para llegar a 2000. Allí, entre las piedras de la casa que mi padre (cantero de Santibáñez) tuvo que derribar para que, en su caída no se llevara por delante a la de mi tía Josefa, quedaron enterradas muchas de las ilusiones de ... (ver texto completo)
Soy bastante patoso para esto de la cibernética y tengo los huesos duros ya para el aprendizaje, por eso envío de nuevo este mensaje porque no lo envié al lugar correspondiente. Leo bajo la firma de Daniel Alonso que Bustillo tiene una población de más de 2000 habitantes y a mí, claro está, se me han puesto los ojos como platos. Yo tengo las raíces profundamente hundidas en Bustillo y las circunstancias me desarraigaron dolorosamente de allí hace ya muchos años. Cuando a mí me hicieron nacer allí ... (ver texto completo)


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