ABRIL
La jornada apaga la sed porque el
Camino es
fuente, canto risueño del
agua,
caminan los peregrinos con su se derramada en quietos silencios, escuchas
el tintineo de plata débil de los chopos, agarrada la mano al bordón, caminan tercos
entre
girasoles como hachones rubios, caminan, guarde Dios a los peregrinos,
Dios los guarde, que ellos o sus cosas sean guardados, de manera que ninguno
se atreua a yr con ellos faziendoles mal...
María Jesús Jabato Saro