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ALAR DEL REY: v. en la prov., aud. terr., dióc. y e. g. de
Burgos (12 leg.), part, jud. de Villadiego (6), y ayunt. de S.
Quirce (1/4): SIT. en llano, batida especialmente por los vientos N. y O. y con CLIMA, aunque muy frio, bastante sano; las enfermedades más
comunes son tercianas y fiebres catarrales. Componen la pobl. 12
CASAS, diseminadas, siendo la
mayor parte
almacenes donde se depositan los granos y
harinas que se extraen de
Castilla para
Santander; hay una
posada, dos manantiales de buenas
aguas de que se surte el vecind., y una
ermita en pie se dice misa, aneja de la parr. de S. Quirce. Confina el TERM. por N. con
Nogales a 1/4 de log., por E. con
Rebolledillo a 1/2, por S. con S. Quirce á 1/4, y por O. con
Prádanos á 3/4. El
TERRENO es de mediana
calidad; lo baña pasando por
medio del
pueblo el
canal de Castilla la
Vieja, sobre el cual hay un
puente de
piedra y otro de
madera muy inmediatos a la v.: considerado Alar del Rey como punto donde termina el referido canal, me ocuparé detenidamente dé la descripción de esta obra que tanto ha preocupado la opinión
pública, de que tanto han hablado los periódicos, de que tanto se ha dicho ya en pro, ya en contra en el Congreso y en el Senado. Pero como me propongo tratar de ella en el árt. CASTILLA (CANAL DE) (V.) no creo sea este el momento oportuno de presentar
mayores explicaciones. Por la parte del E.
corre también el r.
Pisuerga con otro
puente de madera a 150
pasos de la pobl., titulado de las
Monjas, a cuya proximidad se encuentra un
parador del mismo
nombre y un pequeño
arroyo. Los
CAMINOS se hallan en buen
estado, y considerado igualmente Alar como térm. del Canal de Castilla, empieza por fortuna a reputarse como principio de una
línea de
camino de hierro hasta el
puerto de Santander. Si el Sr. marqués de Remisa se pone, como se asegura, al frente de una compañía, para la
construcción de esta línea de camino de hierro, prestará un importante
servicio a su país, mejorando desde luego la condición social de los hab. del territorio regado por el mismo canal. Esta es una de aquellas empresas útiles á que debe prestar apoyo el Gobierno; esta es una de aquellas empresas para cuya realización deben combinárselos esfuerzos de la compañía con los de las prov. de
Palencia,
Valladolid, Santander y demás de Castilla, interesadas en la exportación de sus
cereales sobrantes; esta es por último una de aquellas empresas cuya ejecución, más que las determinaciones del Gobierno, ha de contribuir a resolver el difícil
problema de la delicada cuestión
harinera, cuestión en la que por desgracia se presentan en pugna los intereses generales de
España con los de la importante isla de
Cuba. El
CORREO lo recibe de la adm. de
Herrera. PROD.
trigo, cebada, legumbres, morcajo y leña;
ganado lanar y
vacuno;
pesca, truchas y barbos: IND. un
molino harinero. POBL. 5 vec.: 25 alm. Esta v. fué antes un
campo redondo, y lo compró S. M. en el año 1759 al monast. de religiosas Bernardas de S.
Andrés de Arroyo, con el sen. de ella y el libre uso de las aguas para cebar el Canal de Castilla, con cuyo
objeto se han construido algunos
edificios a costa de la real
hacienda. * Diccionario geográfico-estadístico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual
Madoz.
Madrid, 1845.
Acaso el topónimo Alar tenga un origen mozárabe, topónimo
menor, como nombre de pago o de
tierra cuyo titular fuera una persona (Alarí) de los primeros
siglos de la Reconquista; lo “del Rey” es un anexo localizador proveniente de la época de
Carlos IV cuando este monarca ordenó poblar el
curso del Canal de Castilla y dar a Alar el titulo de Villazgo.
Los primeros asentamientos en la zona datan de la época de dominación
romana, con el
establecimiento de las primeras
vías de
comunicación en el territorio, descubriéndose en el primer tercio del
siglo XX la existencia de un poblado árabe en el pueblo
cercano de Nogales, que fue
destruido con la reconquista para dar paso a la
edificación de un
convento por los monjes bernardos en el siglo XV, de cual tampoco quedan
restos.
La
Villa la Alar del Rey fue fundada en 1657 por voluntad del rey
Felipe IV en lo que fue el señorío de las Monjas Bernardas de
San Andrés de Arroyo, ya que anteriormente tan solo existía en el lugar algunas casas pequeñas.
La
población se va incrementando, especialmente con la apertura al tráfico del Canal de Castilla, en 1791, con objeto de proporcionar una importante
vía de
transporte del
carbón del
norte palentino, los trigos y harinas castellanos embarcados en Santander hasta las Antillas. Es en este momento cuando
comienza el verdadero despegue de la villa como
entidad de población.
Ya en la mitad del siglo XIX, recibe un nuevo impulso con la instalación de una de las primeras líneas férreas que circularon en España, el
ferrocarril de Isabel II, también conocido como ferrocarril de Alar de Santander, que atraviesa la Cordillera Cantábrica abriendo por vez primera una sólida vía de comunicación entre el Canal de Castilla y el puerto de Santander. La construcción y
posterior mantenimiento de las vías férreas contribuyen al incremento de población que Alar experimenta en esos años. Comienza entonces un desarrollo
industrial que tiene su esplendor a
finales del siglo XIX y
principios del XX con la aparición de varias industrias galleteras.
En las
últimas décadas se detecta una tendencia al
descenso poblacional, habiendo pasado de 1574 habitantes en 1991, a 1242 en 2001 y a 1152 en 2005.
La
actividad económica actual de Alar del Rey se basa en la
agricultura, destacando la producción de cereales y legumbres, verduras y
hortalizas; así como en la
ganadería de ovino y vacuno, que ofrece
productos cárnicos de gran calidad. También es de relevancia en la economía del
municipio la industria, representadas en producciones de plástico, de metal y agroalimentaria. También existen explotaciones de piedra caliza.