Apenas las
ruinas de un viejo
edificio gótico del siglo XIV (
torre fuerte) sirven de referencia para identificar la ubicación exacta de Sajuela.
Existió hasta los años 70 del siglo XX las ruinas de la
ermita de Santiago en Sajuela de Yuso, la cual fue vendida y utilizada como cantera, de forma que actualmente no queda ni una
piedra de esta
iglesia románica.
Dicha ermita constaba de una cabecera casi cuadrada cubierta con
bóveda de cañón apuntado. El
arco de triunfo era doblado y apuntado descansando en pilastras en el interior del
ábside y en
columnas acodilladas hacia la nave. El
retablo mayor era de estuco, con zócalo y un cuerpo de tres
calles con tres
hornacinas, clasicista.
La nave más ancha y alta que la cabecera, tenía una
puerta en el centro del muro sur, románica con tres arquivoltas de baquetones en derrame sobre dos pares de columnas acodilladas con
capiteles florales, formando un saliente en la
fachada. La puerta estaba protegida por un tejaroz sobre
canecillos esculpidos. Sobre el muro del hastial oeste tenía una
espadaña de un hueco, de la época. Los canecillos eran lisos y labrados.
La estructura del ábside, del arco triunfal y de la nave, sugiere una
planta derivada de un edificio prerrománico, posiblemente del siglo XI. El ábside de pequeñas dimensiones, y la estrechez del arco triunfal, nos induce a pensar que esta planta fue realizada para la liturgia mozárabe.»