Un consejo a tener en cuenta, Octavio, pues debe ser gran cosa aunar una buena cena con los cantos de ópera y zarzuela, interpretados por duchos cantantes; un vino delicado y exquisito, sin duda, armonizará ambos placeres. Había oído hablar del café de la Ópera, en la calle Arrieta, junto al teatro Real, la plaza de Oriente y la de la öpera, próximo todo el conjunto al espléndido palacio real, edificado en el siglo XVIII sobre aquel antiguo Alcázar, que fue residencia permanente de los reyes desde ... (ver texto completo)