Barros, como
pueblo del distrito de
Langreo, tuvo su pasado histórico en que fue considerado de manera excepcional por el nomenclátor del año 1857 y no vuelve a figurar hasta 1910 y 1920.
Remontándonos a la prehistoria, la primera mención de Barros aparece en un testamento otorgado en el año 978 por el
conde Favila Spasandiz a favor de la
Catedral de Oviedo. En el 1158 Urraca, hija del rey Alfonso VII y
reina de
Asturias, concedió al obispado de Oviedo el «Alfoz de Langreo» y más
tarde el «Alfoz de Barros». El 26 de junio de 1338 (mismo año en que se constituye
parroquia) el obispo Juan dió el fuero de Benavente al concejo de Langreo reservándose el obispo el
cabildo «la gugería de Barros».
Vecinos y cura
párroco acuerdan en 1794 la
construcción de una
capilla con el
nombre Santa María de la Magdalena de Barros; posteriormente, en 1803, se funda la Cofradía de la
Inmaculada Concepción,
fiestas que se celebraban en su
honor y de gran
tradición en Barros