Mensajes de FOLLOSO (León) enviados por candileja:

Saludos para Peña, no me olvido de sus relatos de rapacín y que hacían recordar tantas y tantas cosas........ para mi fue estupendo poder leerlos.
Deseo que cumplas muchos más y que la dicha y la paz sean tus compañeras y especialmente la salud. Un abrazo
Hola Peña como siempre un relato impecable. La palabra esparaván mi madre la empleaba cuando cuando hacías movimientos raros "deja de hacer esparavanes decía" Se mueven los recuerdos cuando explicas como era la economia de subsistencia de entonces. Además había familias que al no tener capital tenian que pagar rentas de praos y tierras, y era más difícil salir adelante. Un abrazo
Borrosos recuerdos de la Calle Mayor.

La Jefa del pueblo vecino de la Ñ titulaba la foto con un: Aquí las calles también están asfaltadas. En mi memoria de rapacín de Folloso no existía esa mezcolanza de chapapote que alisa los espacios entre vetustos casirones y paredes hechas con las piedras recogidas de prados y linares para decidir las lindes de las propiedades de los Bardones, de los Arias, de los Fidalgos, de los Beltranes, de los Cansecos, de...

A la izquierda del gatín que luce luna ... (ver texto completo)
Hola Peña, hoy he encontrado un nuevo relato y es una delicia como siempre leerlo, se te van moviendo recuerdos con esas palabras omañesas que utilizas y esa forma tan bonita que tienes de describir aquellos tiempos de rapacín que para mi es un regalo poder leer tus relatos. Gracias y un abrazo
Hola Peña, recuerdo el peligro de baltar el carro cargado de hierba, leña, centeno etc. Algunos caminos era el suelo pendiente. Y de tirar de la soga que lo ataba, hacia el otro lado, para que no baltara...... A tí se te baltó el carro y a mi como tu sabes la marmita con la comida. Saludos
Se acercan días de Carnaval, días de asueto y permisividad dirigidos por Don Carnal, anteriores a los de recato y control dirigidos con la más estricta conciencia de Doña Cuaresma.
Solían aparecer en los primeros días de febrero por Folloso " los zafarrones", una cuadrilla de mozos. Solían ser tres, uno vestido de torero con su capa y su espada, otro que con unos cuernos de toro montados sobre un artilugio con una rueda tapado con una colcha de vivos colores que embestía sobre la capa del torero, ... (ver texto completo)
Una delicia leerlo Peña, maestro en describir con esa autenticidad y riqueza de vocabulario. Cada uno que pones es mas rico en todos los sentidos. Yo agradecida de poder leer cada uno y de aprender.
Mi abuelo paterno había tenido seis hijos, cuatro varones y dos hembras. Todos, por razón de matrimonio o por motivos de ganarse la vida habían dejado la casa, sólo había quedado con el abuelo, Heliodoro, el que hacía el número cinco por orden de nacimiento. Heliodoro era un buen mozo, varias veces le oí decir a mi padre que cuando lo habían tallado para la mili, su hermano había dado, uno ochenta y seis, descalzo, y que todavía no había parado de crecer. Bien encarado, de tez morena y con coloretes ... (ver texto completo)
Muy bueno Peña, y con los detalles tambien expuestos un gusto leerlo. Yo recuerdo cuando algun gato o perro en las matanzas hacian el agosto como te despistaras..... Luego corre detras que ellos son muy rápidos, vamos que como no lo evites luego ya no hay nada que hacer. Al amor de la lumbre se contaban tantas cosas, haber si te acuedas de alguna mas que son deliciosas.
En Folloso, los rapaces, llegada la primavera, en cualquier rato libre, íbamos a buscar nidos. Nuestro objetivo era saber su localización y cuantos más mejor. Llegada la época del apareamiento, obsebávamos las cabriolas de los pájaros y el chillar nervioso y los vuelos rasantes y el casi llevarse por delante la chimenea o la rama de aquel peral o el tronco abultado del nogal. Para acto seguido ver el trabajoso acopio de pajas, ramitas, lanas, plumas, y el barro de las afanosas golondrinas que llenaban ... (ver texto completo)
Todos los relatos son deliciosos para poder contarlos así hay que vivirlos...... Este me ha llevado a algo parecido que yo viví al oscurecer entre grandes árboles y con ese silencio, que solo rompian los pájaros, el viento. y que alguna cencerra te sacaba de él y volvías a la realidad, a buen paso para salir de allí...... Recuerdas muchas palabras que están casi olvidadas. Gracias por compartir tu buen hacer.
Hola Candileja,
Te imagino escuchando con concentrada atención preferencial a las palabras que de boca del abuelo te llevaban a mundos mágicos llenos de emociones.
Me recuerdas que en aquellos tiempos no había TV, los libros pocos y la radio con las interferencias típicas de las montañas que rodeaban nuestra tierra.
A Folloso no llegó la luz hasta bien entrados los sesentas. Se tuvieron que vende los rebollos centenarios del Fuello y de Oceo para que hiciesen el tendido y nos dieran corriente ... (ver texto completo)
Hola Peña, el seudónimo de candileja lo escogí por que da luz y tiene que ver con el nombre...... y me gustaba por el candil de aceite que había que encender cuando se iba la luz que era frecuente. La luz en casa se instaló cuando yo tenia unos 7 años, recuerdo a mi hermana y a mi dando saltos debajo de donde estaba la bombilla...... Mas adelante ya vino la luz de abajo y ya era mejor, ya se podia hacer muchas cosas las largas noches de invierno....... El farol se usaba para los sitios de la casa ... (ver texto completo)
Con doce años ya empecé a dar alguna calada a algún cigarrillo de bisonte que comprábamos sueltos en algún quiosco o en alguna caramelera del Arco de la Cárcel. Solía ser un cigarrillo compartido en que las caladas se contaban para que fuese totalmente equitativa la culpabilidad por haber atravesado la barrera de lo prohibido. Solíamos sacar el humo por la nariz, toser de lo lindo cuando el humo se adentraba con más profundidad y quemarnos la boca con el humo recalentado de la alta frecuencia de ... (ver texto completo)
Hola Peña, que alegria el volver a leer esas exposiciones tan magistrales.
Ëste en concreto me hace recordar a mi abuelo, que fumaba poco, estaba malito del estómago, pero el mirarle embelesada como liaba el cigarrillo con esmero, y con una maestria que mis ojos ávidos de ver cosas interesantes (no había tele y la radio funcionaba mal, los cuentos y libros escasos). Los cuentos del abuelo me dejaban con la boca abierta, se los inventaba y eran maravillosos...... Un abrazo
Pero si tenemos regalo!..... ha vuelto Peña!

Felices fiestas a las gentes de Folloso
Me uno a la felicitación de B. M. Y me parece tambien un regalo los relatos de Peña.
Hola a todos y en especial a Laureanín que ha sido una sorpresa y una alegría verlo por estos lares.
El juego de bolos lo recuerdo perfectamente y muchas siestas me pasé ahí con mi amigo Anónimo tirando bolas a las dos manos. Eufronio, que alguna vez nos veía, no se podía creer que echáramos tantos dieciséis, tanto tirando las bolas a las peñas como incrustándolas en la pared de la era de Sipa a la sombra de los negrillos. La verdad es que parecía imposible que llegáramos a tener la pericia que ... (ver texto completo)
He pasado por Folloso para leer a Peña........ y hasta hoy no he podido disfrutar del ello. Me encanta que pueda volver a ver esos relatos tan bien expuestos y con el contenido tan entrañable de los recuerdos de nuestra querida tierra de Omaña...... Un saludo y un abrazo
Yo me uno a los deseos de mi amiga Raquel y deseo mucha paz para tod@s.
Sr. Peña ya sabe que me encantan sus relatos, gracias por ellos. Un abrazo
Me gusta Peña como explicas estas vivencias, te vienen a la memoria tantas cosas, hoy al leer esto una era quecuando se salía con el carro al camino de regreso, los más pequeños subidos a una pared o si no con ayuda de los mayores, se subían al carro, se sentaban y agarrados a la soga y aquello era lo mejor de todo el proceso, ese caminar encima del carro de yerba, divisando el paisaje y descansando. Decirle aB. M que la yerba se secaba en el prao, esparcir y luego dar vueltas hasta secar, si había ... (ver texto completo)
Mirando mi casa desde el nogal, la vivienda nueva quedaba a la izquierda y a la derecha estaban las puertas carretales con su postigo amplio con herrajes y cerradura de tamaño considerable por el que podían entrar y salir las vacas. Atravesado el postigo llegabas al portal. A mano izquierda la puerta del cuartobajo, de frente un rincón formado entre la pared de la casa y un muro amplio de piedra que cerraba un poco el portal, allí con ganchos y estacas clavadas en la pared se guardaban difentes útiles ... (ver texto completo)
Hola Peña, que memoria tan estupenda y que bien expresado, es bueno para quien no tuvo que vivir en esa época sepa cómo nos criamos una generación que nos tocó muchos cambios y que ahora ya esos pueblines no son lo que fueron y que tu recreas todo de una manera deliciosa. Por cierto yo decía boquerón por donde se metía la hierba, la paja. Un abrazo
Con tantas felicitaciones tan bonitas, sólo se me ocurre poner lo que cuando no había teléfono, ni ordenadores, se felicitaba con una postal que podía decir: Adios postal con más fortuna que yo, que vas a felicitar a quien quiero y no puedo ir yo. Un abrazo.
Que grato poder leer todo lo que escribes y lo que escriben todos los que lo leen y dejan sus impresiones. Hay en todo mucha hondura emocional que hace que los recuerdos que están un poco dormidos se despierten y bajen uno detras de otro. Pensando me doy cuenta que de una vida humilde que hemos tenido pero que era muy rica en acogimiento, en lazos que hoy estan un poco olvidados, compartir, cuantas cosas que se echan de menos. Luego lo entretenido que se estaba, tantas cosas que hacer.... De tu relato: El crecer o medrar que decía mi abuelo cuando nos media subidos al escaño sobre el techo inclinado de la cocina.. la carne cocida que no pasaba con las anginas grandes, los huevos batidos que mandaba el médico para los que teniamos poca resistencia, la tableta de chocolate que las vecinas llebaban a los niños enfermos..... cuantos recuerdos..... Un saludo para tod@s. ... (ver texto completo)
Permíteme dos preguntas:
1ª Tu nombre comienza por "P"
2ª Tu apellido por "D"
Sí o no, un saludo
Siento decirle que no, yo no soy conocida, pero si soy Omañesa aunque sólo voy en vacaciones y me encanta mi tierra. Un saludo para tod@s los foreros. Me uno a los deseos de Peña para este día del libro.
En una casa de ganadopor el monte el perro era fundamental, en casa de mis padres pasaron varios y todos dejaron recuerdos bonitos. No sólo para el ganado si no en la defensa de la casa, no pasaba nadie del corral hasta que le mandabas retirarse, una perrita desde casa la mandabas a donde las vacas que se veían en el monte le decias que les diera la vuelta y lo hacia con maestria. La nobleza de los ojos de mi perro, su cariño, en muchas cosas quisiera ser igual. Un saludo
Deseo quelo que cuentas quede en tú corazón guardado como un tesoro, que lo es. La forma de describirlo tan emocionante cala, y un GRACIAS por compartirlo. Un saludo
A mí me tocó pagar el piso, en este caso fue contratar a Salvador y su acordeón, para amenizar la noche. Esto fué en el año 1977, ahora ya no se estila, o ya no hay mocedad.. En otros pueblos de Castilla León, sólo pagan los mozos que se casan con una moza que no es del pueblo, las mozas no. Saludos para tod@s.
Me sumo a todos los que han escrito, para felicitarte. Tambien se me agolpan los recuerdos, las emociones, ese palpitar del corazón cuando te despedias. Con 12 años me fui a Pamplona a un colegio interna. La maleta de cartón con unas mudas y lo puesto, allí con uniforme. Era el año1966. Y el gran sacrificio de mis padres, con pocos posibles... Peña yo soy la que antes de esto, se le baltó la marmita, de dias anteriores.. Y lo adivinó bien pues las lagrimas corrieron. El pueblo Senra... Un abrazo.
Hola, soy omañesa y me encantan sus relatos, además de hacerme recordar, no son deformados si no muy acertados, parece que estas en aquellos tiempos. Desde el año 1954 en la tierra omañesa, mis recuerdos son más o menos así. Lo de las patatas cocidas aliñadas con el sebo que se comian en algunas casas para desayunar y para cenar, me lleba a verme con la marmita, y en tiempo de trabajo en el campo, ir con ellas para que desayunara mi padre, nunca se cansaba de ellas y las patatas´años más tarde con ... (ver texto completo)