Hola, soy omañesa y me encantan sus relatos, además de hacerme recordar, no son deformados si no muy acertados, parece que estas en aquellos tiempos. Desde el año 1954 en la tierra omañesa, mis recuerdos son más o menos así. Lo de las patatas cocidas aliñadas con el sebo que se comian en algunas casas para desayunar y para cenar, me lleba a verme con la marmita, y en tiempo de trabajo en el campo, ir con ellas para que desayunara mi padre, nunca se cansaba de ellas y las patatas´años más tarde con aceite siempre era un plato favorito en casa. Un saludo.