FOLLOSO: Hola Peña, el seudónimo de candileja lo escogí por...

Hola Candileja,
Te imagino escuchando con concentrada atención preferencial a las palabras que de boca del abuelo te llevaban a mundos mágicos llenos de emociones.
Me recuerdas que en aquellos tiempos no había TV, los libros pocos y la radio con las interferencias típicas de las montañas que rodeaban nuestra tierra.
A Folloso no llegó la luz hasta bien entrados los sesentas. Se tuvieron que vende los rebollos centenarios del Fuello y de Oceo para que hiciesen el tendido y nos dieran corriente de ciento venticinco. Yo ya la disfruté poco, algún verano, pero qué diferencia. Había luz en la cocina y en todas las habitaciones, en el cuartobajo y en el establo. No recuerdo si en las calles también colocaron alguna bombilla. La radio ya no se notó tanto, porque por aquella época ya empezaron los transistores.

En invierno y ahí hay que incluir partes del otoño y primavera, las noches eran muy largas sin la compañía de la luz eléctrica. Antes de las cocinas económicas, el fuego se hacía en la llar, es decir, en el suelo. Se hacían unas grandes fogatas con leña de roble que era el árbol más genuino. Aquelllas fogatas además de dar calor, cocinar los alimentos y curar el samartino, eran un foco de atención de los moradores que sin querer, mirában las llamas en sus diferentes tonalidades y formas caprichosas en constante movimiento con intercalación de sonoros chisporroteos que hacían dar un respingo a la vieja adormilada o al niño acurrucado y traspuesto en el regazo de la madre.

Para alumbrar con más detalle, zurcir un calcetín, sacar una gatiña de un dedo, o hacer la prueba del nueve a unas divisiones en una pizarra con su pizarrín y su borra se tenían seleccionados en un arca vieja un sin número de "aguzos" (ramas largas y delgadas de urz) bien secos y sin monda. Daban una luz blanca, clara y potente. Tenían el inconveniente que se consumían muy pronto y se tornaba rápidamente a las semitinieblas. Eran utilizados para actividades puntuales. Para cosas más importantes y que se necesitaba más luz, en Folloso utilizábamos el candil de carburo. No era el candil minero. Eran muy sencillos, de latón, que hacían los estañadores. Se les colocaba un trozo de piedra de carburo en un recipiente interno que no cerraba herméticamente y se introducía en otro con agua, y en el contacto con el agua producía un gas que se conducía por una especie de embudo coronado por una boquilla que se podía regular para que saliese más o menos gas y así era la llama. El candil si le dabas gas daba bastante luz. Tenía el inconveniente que si había viento, bueno allí decíamos aire, se apagaba muy fácilmente y no servía para salir a la calle, ir al cuartobajo o a la cuadra. Para estos menesteres se utilizaba el farol. El farol era un prisma cuadrangular. Las cuatro caras eran de cristal transparente, aunque por el uso, más bien se podía decir que era un cristal translúcido. Una de las caras era una portezuela con sus bisagras que daba acceso a su interior en donde se situaba la "candileja", recipiente circular en el que se colocaba el aceite y una torcida o mecha que se encendía i daba luminosidad que se expandía a través de sus cuatro caras. Por la parte superior estaba abierto el receptáculo por un ojo de buey en horizontal y se remataba con una asidera circular para poder transportalo o colgarlo donde fuese menester.
Bueno, Candileja, si fueses de Folloso seguramente habrías escogido tu seudónimo de la "candileja" del farol. No sé si eres aficionada al teatro y lo has escogido por él o en honor de Chaplin. Es lo de menos, el caso es que me has dado pie para hacer otro relato de mis recuerdos infantiles de mi Folloso natal.
Un abrazo.

Hola Peña, el seudónimo de candileja lo escogí por que da luz y tiene que ver con el nombre...... y me gustaba por el candil de aceite que había que encender cuando se iba la luz que era frecuente. La luz en casa se instaló cuando yo tenia unos 7 años, recuerdo a mi hermana y a mi dando saltos debajo de donde estaba la bombilla...... Mas adelante ya vino la luz de abajo y ya era mejor, ya se podia hacer muchas cosas las largas noches de invierno....... El farol se usaba para los sitios de la casa que no había luz, para ir al molino a moler el dia que te tocaba..... El candil de carburo nunca he apredido a encenderlo yo el de aceite que lo manejaba bien...... la linterna era muy socorrida en los apagones..... La diferencia de tu pueblo y el mio en aquellos tiempos era solo la carretera, que daba mas acceso a ciertas cosas.... Un abrazo