El señor González, después de un largo día de trabajo, ha cenado livianito: un par de canelones a la Rossini. Después de una buena ducha caliente, se instala en el living a escuchar música. Mientras tanto, su señora se acicala y perfuma en el baño porque tal vez (sólo tal vez) esta noche suceda algo.
El señor González escucha, arrobado, "Tonada del Viejo Amor", en versión de Eduardo Falú, que lo transporta a otros tiempos y otras energías. En ese momento suena el timbre. Es su hijo menor, Rodrigo, ... (ver texto completo)
El señor González escucha, arrobado, "Tonada del Viejo Amor", en versión de Eduardo Falú, que lo transporta a otros tiempos y otras energías. En ese momento suena el timbre. Es su hijo menor, Rodrigo, ... (ver texto completo)