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Mensajes enviados por rogelio:

Huele a campo en los días largos del invierno.
Los almendros quieren cambiar de color.
Las yemas, muy hinchadas ya, quieren explotar.
Algunos pájaros cantan. Calienta el sol.
Es medio día.
Sentado sobre una piedra el sol me calienta la barriga.
San Valentín…años atrás…ah…
Me rasco la cabeza.
La juventud, la cabeza, los pájaros, los sueños, y además…
Si pudiera, ¿volvería atrás? ... (ver texto completo)
Y llegó febrerico el loco: un día pero que otro.
En febrero busca la sombra el perro.
Hay, hay, hay… que me duele el coco.
El día limpio, sopla el viento. Hace frío.
Al abrigo de la caseta mirando al cielo.
¡Azul, azul y azul, puro azul. Azul para hartar a un ciego ¡
Y allá muy lejos, una nube blanca, como un vellón pequeño desparramado al viento.
Y por San Blas… que día es hoy?
Alguien ha visto a la cigüeña volar?
Y por el Cristo ¿la oísteis crotorar? ... (ver texto completo)
Deseo que disfrutéis del año que ya llama a la puerta, y que al final, en una noche como esta, al hacer balance de los recuerdos que en él os queden, sean tantos los buenos, que el plato de la balanza en que se pesan no pueda soportar su peso ni su volumen.
A todos: que el año 2019 nos dé muchísimos momentos felices y poquitas penas.
En estos días cortos con menos alegrías que penas, uno quiere juntar cuatro letras para formar dos palabras con las que felicitar las fiestas a las amistades, pero cuesta tanto hacerlo…
La mente vuela siempre al rincón de los recuerdos buscando alimento para el alma. Allí hay buenos y malos. Los malos no quiero ni revivirlos ni olvidarlos, pues fueron también formadores de realidades, y de los buenos brillan más los más lejanos.
Como estrellas titilantes brillan aquellas noches de celebraciones ... (ver texto completo)
Cerrando estoy con esfuerzo, a cal y canto, mis puertas y ventanas a los vientos del ocaso.
¡Qué miedos, qué vergüenzas, qué desánimos!
Mis vecinos, mis parientes, mis amigos,— bueno, de esos no tengo tantos— se preocupan por su vida.
Temen tanto, que viven poco y malo.
¡Ay esos vientos frescos que soplaban antaño!
Debe ser el otoño.
Hojas amarillas, negras, rojas… cubren las calles, los caminos, los campos.
No sé si se termina mi vida.
Pero sé que ya gasté otro día.
No me preocupa nada ... (ver texto completo)
Por el polvo del camino carreras de velocidad.
Según si en polvo o piedra tocan, tiki o taca tiki o taca haciendo van.
Secas, retorcidas y negras cayeron del nogal.
Entre aromas de recuerdos, vuelan.
Con su tiki y su taca avivan mi curiosidad.
¿Hacia dónde con tanta prisa van, las hojas secas del nogal?
No van, no, que arrastradas por el viento son.
Como mi vida, mis sueños, mi ilusión.
Noche de difuntos…ay que me da por pensar.
¿Habrán salido esta noche las ánimas a pasear? ... (ver texto completo)
Yo vi tu foto en el face, y me gritó…
La chica bonita está de fiesta.
En la mano la copa de vino.
Ay bonita, si tú supieras…
Cuánto te miro y te miro…
Esos labios tan finos… y tan secos, tan llenos de besos que no pueden de dar.
¿Por qué, dime, no les dejas besar?
Intentan sonreír, lo sé. Pero no pueden.
El lago de tus ojos negros rebosa de pena.
¿Quién, dime, rompió un día tu corazón y se llevó un trozo con él? ... (ver texto completo)
Otoño. La tarde declina ya, y en los rastrojos del campo soriano, luce una luz de despedida, suave y tibia.
La carretera, llana y recta, espejea por el fondo de un valle de suaves laderas, blancas de pajas secas, con algún verde decorativo y escaso.
En la radio, va cantando la gente de Mocedades “quién quiere vender conmigo la paz de un niño dormido, la tarde sobre mi madre y el tiempo en que estoy queriendo…”
El coche circula soñando, solo, como quien conoce el camino de vuelta a casa. Para ... (ver texto completo)
Wasapes comunican que muriose Don Julián; el viejo cura de nuestro pueblo.
Buena o mala pero, a su manera, ayudó a forjar en principios a dos generaciones, o más.
Descanse en paz. ¿Salaguer, Máximo, Pedro, Luis, verdad qué sí? Descanse en paz, Don Julián.
¡Rezó por tantos de nuestros muertos!
¿Quién a la puerta de la hernita le cantará un responso?
¿Tendrá Den Feri un gesto?’
¿Irán los hombres buenos a su sepelio. Y cuántos? Pocos pues son escasos.
Remolinos de viento caliente anuncian ... (ver texto completo)
Tarde de julio, larga, cálida, luminosa.
La noche se acerca apagando la luz dorada del horizonte.
Silencio en el campo.
Ni grillos, ni ranas, ni sapos cantan.
También han callado los pájaros.
Oscurece.
En el silencio caliente, de pronto, todo cambió.
El solista del coro de los grillos, sacó su violín, y su grigrí repetitivo ha inundado de vida el valle.
Noche de paz en el campo. Noche para soñar.
De memoria. En la memoria. Sin memoria.
In memorian…
¡Jo, qué cabrona; cómo se va acercando!
Al fin y al cabo, solo un hombre del llano.
Árbol solitario en el descampado.
Sombra, quizá, en algún momento.
Aunque fuere solo un punto, en ser refugio de alas, sueño.
Entre bromas y entre veras, los años van pasando.
Hoy, de aquel llano, solo recuerdos desgastados.
A la luna luna, que entre nubes se va escondiendo. ... (ver texto completo)
Y otra noche me decía…(la luna) hace años ya de eso, ¿recuerdas aquella noche de fiesta en la plaza del pueblo, donde te sentabas cerca de C. y otros y observabas sus miradas intentando descubrir sus pensamientos? yo también estaba allí, como hoy, un poco escondida entre unas nubes juguetonas, y te veía sufrir. Tú les conocías a todos, pero ellos no sabían de ti, ni quién eras ni porqué mirabas todo con tanto interés. Extraño entre los tuyos y extraño entre los otros, extraño siempre, mas siempre ... (ver texto completo)
En el día de la patrona, para las Cristinas, allá donde estén.

En los labios tenía un pensamiento,
pero un día se fundió con un beso
y ahora van unidos, cabalgando en el viento.
Espero te encuentren pronto
pues era para ti mi pensamiento.

Felicidades.
Sobre la lona de la carpa, resuenan las gotas de lluvia mansa.
Por el horizonte oscuro relampaguea.
La noche se presenta de fiesta.
Solo, callado, quieto; pienso, disfruto, tecleo.
Esta noche se presta al sueño y al beso.
Soñar, puedo, de lo otro… solo espero.
La luna creciente (que grande está ya la jodida) escondida sobre el alero del tejado me envía de soslayo unos rayos de luz plateada que alumbran los bordes de mi escondrijo, allí donde pierdo el tiempo, y a veces, pienso. Allí, creo, he conseguido entender algo de las cosas de la vida.
A veces, en noches con la de hoy, tranquilas, otra luna un poco más grande, me contó cosas que otros, también viejos, e idos ya casi todos, pusieron en letras escritas sobre papeles amarillentos.
Me contó una noche ... (ver texto completo)
A mis nietos, que algún día serán hombres, y para vivir, habrán de recordar.

Y en aquellos días en que no abundaban los hombres de bien, o al menos
yo no veía muchos a mí alrededor, sabed queridos niños, que hubo uno que me sorprendió, e incluso me alarmó un tanto, sospechando de su salud, no se hubiera vuelto loco, pues siendo él, el alcalde del pueblo, y en vísperas casi de unas elecciones municipales, nos anuncia que desde su Ayuntamiento han preparado un homenaje a los hombres y mujeres ... (ver texto completo)
Y el colmo total, ya para concluir una mañana exitosa, era que algún abuelo, vecino de era,— que solían ser los encargados de ir a la bodega a por el vino para la comida,— hacia las doce y media —por entonces la una de medio día era la hora de la comida—te preguntara si querías acompañarle a la bodega. Carrera a preguntar a los padres si te dejaban hacerlo, y si decían sí, que era lo habitual, carrera para coger la mano del agüelo y mirar que no se te escapara. Aún creo recordar el tacto áspero, ... (ver texto completo)
Llueve. Sale el sol. El viento sopla airado.
Los días se alargan. De golpe una hora más.
La primavera no llega…
El campo no despierta…
Quietos o aborrascados, los días pasan.
Y ayer, desde la ventana, vi los campos sembrados, vestidos de verde intenso.
Por la orilla de los caminos brilla el amarillo.
Se pelean los pardales en alocados vuelos.
Al atardecer, se escuchan cantar los mirlos.
Florido el campo, la montaña blanca. ... (ver texto completo)
Solo me queda el tiempo, y no sé cuánto.
Sombras llegan de lejos, susurrando.
¡Qué es hoy, y qué es mañana?
¡Qué es esa sensación extraña?
Esa figura querida, se hace tan cercana…
A veces me sonríe, me tiende su mano.
Como un pájaro azul, se me acerca volando.
O quizá, se parece más a un suspiro flotando.
Se me acerca, me hace ofertas y tratos.
Por qué dimensiones, por qué sustratos, a mi mente te acercas flotando? ... (ver texto completo)
Las hojas verdes del olivo se van lavando poco a poco.
En la calle brilla el asfalto.
Está mojado.
La baqueta del tiempo golpea en las hojas secas.
Un viento dócil las mece.
La lluvia canta con voz suave en la noche hueca.
La vieja canción que entonan la lluvia y el viento, ya la conozco.
¡Llego hace tanto a mi alma!
A través del vidrio de la ventana, en un escalofrío, miro la calle iluminada.
Se ve algún copo de nieve, despistado entre la lluvia, caer lento. ... (ver texto completo)
Me cuentan que el otro día, hubo recuento en el cielo, y Dios le comentó a San Pedro que entre los justos que ya en el cielo estaban, echaba en falta a uno al que había mandado llamar varias veces, pero que en el último momento, siempre había cambiado de opinión, y le había dejado un tiempo más en la tierra por ver si con otra dura prueba más,—fueron muchas las que le mandó— le cambiaba un poco el carácter, y dejaba de nombrarle tanto, pues sepáis que nadie en la tierra, tuvo tan frecuentemente el ... (ver texto completo)
Desde la última hoja del calendario, el año se escurre entre nuestros deseos.
Mañana, tras la última campanada, alzaremos la copa para brindar con nada.
Que tu copa, al brindar, se llene de buenos momentos; de amistad, de amor y de paz tu corazón.
Y que no quede vacía la de Rogelio.
Ya los robles van cambiando en sus hojas el dorado alegre del otoño por el pardo riguroso y las van abandonando.
Desnudas ramas al débil sol del invierno apuntan al cielo. Desde la más alta vigila el paisaje un ágila.
Y hemos visto los campos blancos, y los días cortos, muy cortos.
Y nos juntamos a la luz incierta de las llamas para pasar la noche al calor de la lumbre.
Y llega Navidad…y unos vienen y otros van.
Y tú que estás fuera, ¿regresarás?
Y tú que estás solo, ¿con quién las pasarás?
Si ... (ver texto completo)
¡Cuánto frío!
El campo está blanco y no ha nevado.
Se fueron los pájaros.
Ni ruiseñores ni pardales piando.
Solo a veces rompe el silencio el graznido de los grajos.
De la cama a la solana, pasa la mañana.
¡El día tan corto y la noche larga larga!
Por el “cotilla” veré a mis amigos, que no por la ventana y, masticando mentiras me iré a la cama.
7/12/17
HOY.
Hoy, 11/11/17 o casi, una lluvia torrencial de recuerdos va golpeando mi memoria. Estamos en un día gris que amenaza lluvia, aunque a menudo luce un momento el sol, pálido y débil, pero suficiente para romper la monotonía de una luz triste, y dar una esperanza de calor a un día frío, otoñal, que anuncia ya los largos días de invierno.
Mansilla.
Feria de san Martino.
Las calles llenas de gente y de vida.
En la plaza del Grano, a medio camino entre los soportales, el turronero, micrófono ... (ver texto completo)
Aquella tarde, el sol brillaba pero no calentaba.
Al final cuatro gotas escasas hicieron aparecer el arco iris.
La plaza, llena.
La gente formaba corrillos, charlaba, reía.
Gente joven, gente reencontrada.
Caras alegres, con una inmensa sonrisa.
También vi gente colgada del vacío, absorta en su mundo.
¿Y, tú, memoria, dónde estás?
Los que vinieron de tan lejos, entre absortos y aburridos, miran el aire. Arropados de sus sueños, deseos y realidades, se guardan en lo más hondo de su ser, lo ... (ver texto completo)
Curiosa es la vida, sí, muy curiosa.
Hoy, sala de espera en un hospital.
La gente se pone nerviosa. Las pantallas de información pasan nombres y cifras, y de tanto en tanto, emiten un sonido estridente, de llamada de atención. Todos miramos hacia ellas intentando comprender el mensaje. Alguien a quien no conocemos, se levanta y se dirige a la puerta de la consulta. Le han llamado y en su cara se reflejan rictus de alegría, temor, satisfacción, esperanza desasosiego. Con la mirada todos le acompañamos ... (ver texto completo)
¡Qué maravillosa es la vida!
Esta vida nuestra de todos los días; la de nuestros amigos, la de nuestros vecinos, la de nuestros parientes, la de esa gente que vemos casi todos los días.
Esta vida nuestra, a la que no damos importancia, la que vivimos todos los días, y los días vienen tan juntos que ni notamos su paso.
Pero un día, casi sin darnos cuenta, quizá por culpa de un sonido, de una luz reflejada, de un brillo imperfecto, de un pensamiento perdido, de una mirada maliciosa…, no sé, siempre ... (ver texto completo)
¿Cuántos habéis hoy celebrado, don Miguel y ucho?
Que lo hagas, yo lo celebro mucho.
Con el que espera en Pajares tras la cancela, brindo por ti y, por que cumplas otro.
Y eso haré el próximo.
Y eso no será poco, si no mucho. Don Miguelucho.
Muchas felicidades, amigo.
Estirando la pata voy hacia la calle de abajo.
Buscan equilibrio los pies sobre un zapato.
La cabeza gira en vacío, empezando un remolino.
Jo…, que derecho voy y que torcido el camino.
La gente acude a la plaza
Por la calle de arriba vienen bajando.
Por las de abajo vienen subiendo.
Todos se juntan en medio.
Casi todos charlando aunque hay alguno discutiendo.
Empiezan a repartir la parrillada... (ver texto completo)
Retazos de momentos.

No sé si volvieron alguna vez sus huesos a pisar el polvo de las calles de Santa Cristina, supongo que sí, aunque yo no recuerde, pero es que mi memoria tiene inmensas lagunas, y por desgracia para mí, aumentan día tras día. De todas maneras, creo que su último viaje no rindió parada en el pueblo.
¡Descansa en paz grandullón, que nunca usaste de tu fuerza para asustar a los niños, ni a los grandes!
Aquella tarde, que debió ser en época de la siega, era de las típicas de ... (ver texto completo)
En el poniente dorado
por una luz de despedida,
en la tarde de verano,
como una vela latina
de ese barco de misterio,
del viento toda hinchada,
por un mar de nubes negras,
navega la luna nueva.
En el silencio del campo
llega la noche callada, ... (ver texto completo)
LA BOINA

Recuerdo una tarde de primavera, quizá con el aliento del verano ya cercano, pues hacía una temperatura cálida.
De esto, ¿cuántos años? ¿cincuenta, sesenta, no sé, pero muchos?
Allá mediada la tarde, la atmósfera se fue cargando; una tormenta incipiente se formaba sobre la vertical de nuestro pueblo, y poco a poco, trueno a trueno iba creciendo pero no era nada del otro mundo, una tormenta más.
Los trabajos en el campo continuaron aunque de vez en cuando, algún trueno nos hacía alzar ... (ver texto completo)
La tarde declinaba
suave, cálida y lenta.
En el parque quedaba
la sombra de una fiesta.
De unos días a esta parte, me asalta con inusitada frecuencia una imagen en un momento muy especial para mí.
En aquel momento me arrancó una carcajada callada y cerrando la boca no fuese que alguien al verme se sintiera o sintiese descubierto y ofendido. Hoy, todos estos días y tantas veces cada día, cuando al recuerdo llega la deliciosa imagen, sigue acudiendo también la sonrisa si no la carcajada, ya no callada. Son ventajas de poder mirar de frente y ver por el lado, así despistas.
Momento solemne, de recogimiento, (el sitio imagínatelo) una madre y su hija (18-20 añitos) preciosa, sentadas una junto a la otra. La madre tras unas gafas de sol parece que siempre apunta al centro y adelante, parece absorbida por el momento, la hija está más distendida, quizá mentalmente ausente, no importa…de pronto, como si obedeciera a un resorte, rapidísimamente, la mano derecha sale disparada hacia la falda de la niña, que quizá habrá ido subiendo más de lo aceptable por la mamá, la obliga a bajar de un tirón, y con la misma rapidez vuelve a cruzarse sobre el regazo como estaba uno segundo antes. La chica, un poco asustada, mira a su madre, que le pega un repaso en total silencio con solo un gesto de la cara, un movimiento de la cabeza y un despectivo volver a la posición de mirar al frente y al centro como si estuviera realmente interesada en lo que estaba sucediendo unos metros más allá.
Estoy convencido que ninguna de las personas que estaban en el contorno se enteró del acto, pero para mí fue un recuerdo de otros días.
¡Que maravilloso instante, que delicia!
¡Dios mío, que hermosura!
En S. 18-05-17 Rogelio. ... (ver texto completo)
A la luna luna, que salga por Castrotierra/ a la luna luna, que salga llena/ y en el campo sin fin, la belleza / de la noche clara y sin estrellas.

Al caer la noche, al rosario las campanas tocan y un punto más lejos, de las ovejas suenan los cencerros cuando van subiendo por Gallegos, rebaño tras rebaño, primero el pastor después los perros y entre silbido y silbido algún juramento, que aunque la noche es hermosa cuesta mucho ganarse el sustento.

Ya entraron Manuel y Paulino y Marti y Moises ... (ver texto completo)
Sentado a la puerta del tiempo, desde el lado izquierdo, por donde pasan los sueños rotos, veo pasar dirección contraria, las ilusiones fallidas, y por el centro de la inmensa calzada pasan, casi invisibles, amores, alegrías y tantas cosas buenas que nos regala la vida.
Yo, a veces, miro en silencio pasar la vida.
El invierno llegó tarde, pero llegó.
Y la vida se durmió, como siempre.
El campo se vistió de gris y los pájaros enmudecieron en los días cortos.
Y nos visitó la nieve.
Y prendimos ... (ver texto completo)
Porque es Navidad.
Días de recuerdos y, sobre todo, de olvidos.
Días de reencuentros y de cuentos.
Y cuentan que un día se fue para volver.
Pero no volvió nunca a ver cubiertos de blanco sus queridos campos.
Y dicen que por otros extraños, en días como estos, le vieron frotándose los ojos.
Húmedos de llanto y cargados de nostalgia.
¡Vuelve a casa, vuelve por Navidad!
Si estás en casa o lejos, acompañado o solo, mis mejores deseos…
y que habite en tú casa en estos días, LaNavidad ... (ver texto completo)
Magnífico! El foro de Pueblos se muere; día tras día van bajando las visitas, pero ellos insisten en jugar con las fotos y joder los comentarios un poco serios que se hacían en Pueblos. Enhorabuena señores: han conseguido que lo que era un punto de encuentro entre gentes de un lugar y que hoy se encuentran diseminados por todo el mundo, pero que allí se sentían unidos y encontraban cobijo en ciertos momentos, haya pasado a ser un puro chiste sin gracia.
Espero que algún día, alguien RESPONSABLE, ... (ver texto completo)
¿Hay muchas truchas en el río?
Diez que las contó Pepe ayer
Srs. de Pueblos: les ruego saquen las fotos de mis comentarios, no los rompan. Todos los comentarios míos con fotos serán retirados ya lo he hecho con más de cien. Por favor sean serios.
de la orquesta de nuestra sra 2015 noteneis fotos?
Y tú, quién eres?
¿Porqué pides si ni tan siquiera das tu nombre?
Hola soy Bene cuantos recuerdos me trae esta foto
Nos explicarás alguno algún día? seguro que serán muy bonitos.
. Felicidad: Rogelio está estos días muy contento pues son más de cien los amigos que estos días vienen a esta página a leer las historias que forman parte de su vida y ya no recuerdan.
Son historias que por alejadas en el tiempo, se tiende a pensar que nunca fueron, pero no, son reales, y la gente que las protagonizó, quizá pudiera añadir detalles que las convirtiera en ejemplos de coraje, y quizá algún poeta loco cantara sus épicos momentos, de soledad, de entrega desmedida, de renuncia.
Quizá ... (ver texto completo)
El camino estamos preparando y como las golondrinas vamos regresando a los nidos abandonados.
No nos llaman ni la devoción, ni la liturgia, ni la ilusión de ver procesiones; ni nos atrae la memoria de ritos ni celebraciones; vamos buscando silencio y amistades, recuperar el trozo que dejamos en casa de nuestros padres, beber su agua, respirar su aire, renovarnos.
Nos amenazan con lluvias, pero ¡está tan bonito el pueblo cuando llueve!
No importa, la lluvia por Semana Santa es anuncio de buena ... (ver texto completo)
e un hombre le hacía señas desde las laderas, y cuando empezó a sentir voces que le llamaban por su nombre y le decían: sácame de aquí que hay mucha humedad…, sácame de aquí, que tengo mucho frio…pues eso, una noche cogió el azadón, se fue a las laderas del Soladrero, lo desenterró, y después de confesar su crimen, dicen que desapareció del pueblo, y que alguien, no sé quién, un día, no recuerdo donde, vio a un loco que se parecía mucho a él) de los años buenos del vino, cuando las bodegas eran de ... (ver texto completo)
No pero mi padr era de Valverde Enrique tuve unos tios que vivieron en Santa Cristina no se si los recordaras eran Resu Sabiniano de pequeña creo que estuve ahi en el pueblo recuerdo las escuelas
No importa de dónde seas, ni quién seas, solamente que si no has vivido el llano, ahí donde empieza Castilla, alguno de los sentimientos que intento pintar, no podrás hacerle tuyo con tanta intensidad.
como me ghustan tus relatos Rogelio
Gracias.
Eres del pueblo o de la zona?
con la misma finalidad.
Hoy son solamente eso, recuerdos. Ningún vestigio de ellos es visible desde el camino.
Las ruedas de los carros van repicando contra sus ejes, los arreos crujen por la tensión, los cascos de los animales golpean furiosos el suelo buscando un punto de apoyo donde anclar las patas y arrastrar los carros cargados de mies.
La cuesta es larga y dura, el esfuerzo también, los animales sudan, los hombres se bajan del carro y desde tierra animan a los animales; los hay incluso ... (ver texto completo)
No lo hallé.
Pasé por la ermita, la ermita del Cristo, la que da nombre al barrio, remozada, puertas nuevas, forrada de ladrillo, tejado nuevo, bonita, desvirtuada, capada. Allí donde estuvo el ábside, un hermoso parterre de flores con rosas rojas (como la sangre que brotaba de las heridas del crucificado que dormía en su hornacina, en ese mismo sitio, años atrás) de larguísimos tallos, formando el centro de una pequeña plaza bien cuidada, pero ha desparecido el callejón de los misterios, y allá, ... (ver texto completo)