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Mensajes enviados por rogelio:

mujeres y así generaciones y generaciones.
Las que yo conocí, fueron algunas veces solteras, viejas mujeres solteras, vestidas de colores pardos que fueron negros, con alguna falta grave colgada en sus espaldas, real o imaginada, y dispersada por bocas que debieron estarse calladas.
¡Oh, cuantas bocas deberían estar permanentemente cerradas!
Otras eran viudas, estas siempre llevaban puesto el pañuelo a la cabeza, las había recientes, de unos años, pero las más lo eran ya de antiguo, sus pañuelos ... (ver texto completo)
Gracias Rogelio, eres un pintor extraordinario. Me encanta tu forma de expresarte, tan real y tan viva que puedo imaginar donde te encuentras. Mientras leo tu relato, hago lo mismo yo paseado por San Justo de los Oteros, o cuando cruzaba Gusendos y San Pedro y Santa María y veía con tristeza aquellas tapias caídas y tejados hundidos, y como en un sueño regresaban sus antiguos habitantes y llenaban de vida esos lugares que como dices las madres lograban hacer de unos habitáculos gélidos, cálidos refugios, ... (ver texto completo)
Gracias Felicidad, te nombraré presidenta de mi club de fans "cuando lo tenga" o pelota mayor, bueno eso, no, que las pelotas son redondas y se van solas. ¡Cuantas lisonjas, dísome usted!
Esta foto es un precioso recordatorio de buenos momentos, pero te confesaré un secreto, no puedo mirarla porque me entristezco de mala manera, unos ya no están, otros no quieren recordar, otros ni siquiera pueden, otros han desaparecido, como Manuel Cueto del que nunca más supe, y todos esparcidos por el mundo; ... (ver texto completo)
Esta primera parte quiero dedicársela a Felicidad por hacerse visible y en especial a una "sombra" alta y seca, larga melena negra, toda espíritu, que un día perdió un paraguas y lo busca por todas partes sin darse cuenta que lo tiene en su mano. Para ellas y para ti lector, que espero puedas identificarte en alguno de los momentos que intento pintar.

Paseando: PASEANDO

Un día de verano, cuando el sol aflojaba un poco su fuego, antes del atardecer, y el hecho de pasear presagiaba buenos momentos, ... (ver texto completo)
San Silvestre.
Último día del año. Frío, tarde de sol.
¿Cuántos años ya? Muchísimos.
Un carro pequeño tirado por un burro también pequeño. De pie en el carro, Minervino, alto, delgado, cómico, vestido de media fiesta, con una enorme cuelga que aunque le daba varias vueltas, como esos collares enormes que algunas mujeres se atreven aponerse al cuello en algunas ocasiones, le llegaba por las rodillas o quizá más abajo.
Cogiendo el ramál del burro y conduciendo el carro, el tío Hermino. A los ... (ver texto completo)
Tengo en el alma una pena.
Hoy que es Nochebuena,
quería contaros el recuerdo de aquella,
de aquella tan lejana de mi infancia.
Nochebuena de mendigos,
de barro, de pedradas, de frío,
de vergüenzas y escalofríos,
de borrachos y de ripios
que pretendían ser villancicos.
Quería contaros aquellos recuerdos… ... (ver texto completo)
Gracias Tasio por la foto, coloreada, distorsionada, irreal, creativa, pero... no es mi foto. Aquella me hizo soñar, recordar, sentir e incluso escribir parte de aquel sentimiento. En aquella foto se sentía el terminar de una tarde soleada de final de otoño o quizá ya invierno, era la hora de la salida de la escuela y el merendar en la plaza y el partido de pelota en el frontón, o quizá, quizá no.
Creo recordar que estaba tomada desde la entrada del pueblo, por el camino vecinal.
De todas maneras ... (ver texto completo)
Hace ya mucho tiempo que Tasio puso un magnifica foto en facebook. Una foto de la plaza del pueblo, larga, limpia, deformada y con una leyenda escrita en ella. Desde entonces estoy esperando que la ponga también en este foro donde las cosas son más duraderas e incluso más visitadas, pero no ha habido suerte. Quizá en algún momento se pase por aquí y nos la ofrezca al ver que se la estamos esperando.Ánimo Tasio, al verla yo escribí esto:

¡Y esa calle, y esa plaza,
y esa técnica que la alarga ... (ver texto completo)
Hoy quiero contaros una sensación o, mejor, la confirmación de una sospecha.
Hoy he hablado con un hombre del pueblo, del nuestro, de Santa Cristina, pero que hace muchos años, muchos, que se fue, que emigró, y allá donde el destino le llevó, creó su hogar, su familia, allí desarrolló su vida, y allí nacieron sus hijos y sus nietos, y allá hizo amigos, muchos y buenos, que ahora, ya de puro viejos, le van dejando. Amó su nueva tierra, su aire y su sol, pero jamás olvidó la suya, y me contaba que ... (ver texto completo)
Tal que hoy le pusieron una cuelga con caramelos de la Pilarica, galletas de coco y alguna mariquita.
Tal que hoy, que sol tan rico que lucía.
Tal que hoy, que pena que tenía, que en el chocolate, la blanca nata, amarga le sabía.
Tal que hoy, de la muerte ya sabía.
Tal que hoy, se prometió endurecer el corazón y que de los sus secos ojos, otra lágrima no saldría.
Tal que hoy le pusieron una cuelga, con caramelos de la Pilarica, galletas de coco y alguna mariquita.
Alguien me está diciendo adiós.
Está a punto de tomar la barca que nunca ha de tornar.
Amigo mío, que tengas buen viaje, y en la soleada ladera halles el descanso, bajo el frío mármol y las flores de plástico.
Que la paz y el silencio sean tus compañeros.
Parece una estampa común, en todos los pueblos había viejas, viejas envueltas en crespones e indumentarias negras, la luz de las velas y velandones de los acheros de la iglelsia al atardecer y ya oscuro en invierno, creaban una atmósfera gris, casi en penumbra y allí se deslizaban los rezos sibilantes de las gargantas de las viejitas que bisbiseaban degranando las avemarías del rosario que puntualmente cada día y a a la misma hora, hiciera como hiciera, nadie faltaba al rosario si la enfermedad no ... (ver texto completo)
Las velas en la iglesia, en otro tiempo al menos, no eran solamente para iluminar, si no que eran ofrendas a algún Santo, Virgen o incluso a veces era al altar de... y se encendían en las celebraciones del Santo, Virgen etc., y también en otras celebraciones de oficios, pues su misión era entre otras la de dar brillo, luz, al altar del santo del devoto ofertante. Por eso, quizá, se conseguía aquel clima cálido de fe, que hoy, al menos yo, no he visto en muchos años ha.
Quizá algún día comente algo ... (ver texto completo)
Debo pasarme por el pueblo para despedirme de unos amigos que están a punto de partir, aunque creo que esperarán a la fiesta para iniciar el viaje; quieren disfrutar del sol del verano, calentarse en su calor y vivir en su color, y quieren sentir el frescor de unos amaneceres de sol rojo y bajo, frescos preludios de los calores terribles del mediodía. Quieren esperar las visitas de estos meses, los retornos de antiguos amigos o compañeros, gente que está cerca o lejos, pero que no acostumbra a menudear ... (ver texto completo)
Y se fue.
Llevaba el billete en la cara cuando yo le vi, y le dije adiós en voz baja par no herirle, porque él no quería emprender el viaje. Pero ya le habían llamado y ya tenía el billete.
Y se fue tan deprisa que ni siquiera se llevó la moneda para Caronte.
! Que hayas tenido buen viaje!
Y sin embargo... Ay sin embargo, siempre hay un ascua de veras en un incendio de teatro.
¿Se llamaba Basilisa? ¿Consuelo? ¿María...?
Sin ayuda... no sé. La noche cálida y oscura, el coro, el misterio, las velas, los pocos años, el mucho tiempo...
Ay, que mala memoria la mía.
Te equivocas Mimo, los seres queridos no se pierden, siguen con nosotros en nuestra memoria, en nuestros sentimientos, siguen ocupando un sitio en nuestro corazón, en nuestra vida.
Nuestros seres queridos no se pierden, simplemente se van al otro lado de la vida, traspasan la puerta de la muerte para poder seguir viviendo, y allá donde se hallan te “nos” esperan, para cuando nosotros seamos llamados a cumplir el rito, acompañarnos, ser nuestros anfitriones.
¡Arriba esos ánimos! Nada muere, todo ... (ver texto completo)
LA VIEJA DEL ROSARIO

Era una mancha negra, transparente,
apenas sombra y casi luminaria
al trasluz de las velas. Visionaria
lechuza de sagrario. Débil fuente

de arrugados recuerdos, alma y frente
maquinales, igual que la plegaria
que es un signo de vida en la esteparia ... (ver texto completo)
Ayer, al amanecer, crucé
caminando el valle.
El rocío humedeció la hierba reseca,
y dejó el aroma del ganado,
del verano, de la era, como un regalo
a mi nariz hambrienta.
El sentido voló al pasado;
Entre carros de mies, cansancio.
Amaneceres hermosos, cansancio.
Medio días abrasadores, cansancio. ... (ver texto completo)
Un año pasado ha, largo, largo.
Un año pasado ha y Mimo sigue en silencio.
¿Alguien sabe por qué?
¿Quizá cuando se abrían las rosas en Pucela, se fue a descansar a Castrovega?
¿Se fue acaso a visitar a su hermana y se olvidó de volver?
Si eso fue, que tu descanso sea plácido y, espera, espera, espéranos, que no tardaremos en acompañarte.
Y un verano era enorme, eran días de ir a pescar ranas en las charcas medio secas, días de sol y juegos, días de trilla, de ir sentados en los trillos cuando a la tarde la trilla ya estaba avanzada, la paja era corta y sentado en la parte posterior del trillo, ir dando vueltas en círculo, arrastrado por el suelo de la era los pies descalzos y sentir el roce de los granos de trigo en los pies desnudos, ¡qué maravilla! Y una vuelta y otra y si no te veían podía durar eternamente pues aquello debía ... (ver texto completo)
Debo pasarme por el pueblo para despedirme de unos amigos que están a punto de partir, aunque creo que esperarán a la fiesta para iniciar el viaje; quieren disfrutar del sol del verano, calentarse en su calor y vivir en su color, y quieren sentir el frescor de unos amaneceres de sol rojo y bajo, frescos preludios de los calores terribles del mediodía. Quieren esperar las visitas de estos meses, los retornos de antiguos amigos o compañeros, gente que está cerca o lejos, pero que no acostumbra a menudear ... (ver texto completo)
De algún pensamiento.

Por la calle arriba vienen bajando.
Por la calle abajo vienen subiendo.
Ni suben, ni bajan, ni se mueven,
pero nunca están quietos mis pensamientos.
Van de la vida a la muerte,
van del ayer al mañana,
van del amor al olvido,
de la soledad a la nostalgia. ... (ver texto completo)
Rogelio, me encanta tu prosa, si es tuya mejor aún, porque me agrada que siendo gente de pueblo, vuelvas, y escribas y recuerdes y describas tan bien y con los vocablos justos lo que sucedia dentro, mostrando el paisaje perfecto.
Es una prosa cuasi poética, y disfrutas al leer. Continúa escribiendo más de uno te lo agradecerá.
GRACIAS POR ESTE RATO.
Gracias por la lisonja. Gracias por haberte hecho presente y por acompañar en esta página que la gente del pueblo ha abandonado, y aunque sé que la visitan, callan. Contaré hoy una lisonja de hace algún tiempo " quién será ese cabronazo...?" silencio. Fue un buen momento.
En lo de "siendo de pueblo" diré, y digo, que solo los que tenemos ese privilegio, sabemos lo importante que puede ser conocer también la ciudad, la pequeña y la grande, y olvidarla.
Gracias por pasar por mi puerta, felicidad, ... (ver texto completo)
Y estaba solo. Solo entre tanta gente, su gente, otra gente, la gente.
Y se entrenaba en los momentos duros, muy duros. Se acostumbraba a no esperar nada. Nada espera de casi nadie, pero hoy, hoy ha sido... hoy ha sido otro día más. Hoy ha llamado a una puerta y se escuchó una voz que decía: si ya voy...
y esperó, y esperó, y esperó. Y nadie, nadie abrió la puerta.
Y no esperaba nada de nadie, pero estaba triste, muy triste...
Le faltaba entrenamiento, aunque los músculos del corazón ya se hayan ... (ver texto completo)
perdían entre sus silbidos, yo iba pensando en la conversación que habíamos tenido resguardados del frío en la manojera, un poco antes, y así fue que se me ha quedado gravada en la memoria, aquella tarde de viento y frio insoportables, de miembros rígidos, aire limpio, de vida dura, de confidencias entreveladas, y aquellos detalles de calidad humana y aquellas sensaciones, han quedado para siempre unidas a la visión flotante de la luz en el llano, a la juventud primera, (si es que lo era) y a la ... (ver texto completo)
Allí, arrebujados en los viejísimos tabardos, frotándonos las manos con ánimo de entrar en calor, Tonino sacó un paquete de cigarrillos, (celtas creo) un poco arrugados de estar paseándose mucho tiempo por el bolsillo y recibiendo golpes, me ofreció uno diciéndome: toma, te ayudará a entrar en calor, y así fue, una vez encendido, poníamos las manos en cuenco alrededor del pitillo, y entre la brasa y el humo algo de calor se notaba en los dedos casi rígidos del frío. Allí, recostados contra los palos, ... (ver texto completo)
Estos días estamos disfrutando de unos vientos, fuertes y fríos, y si un día es fuerte al siguiente se supera. Estos días las gorras no cubren las cabezas pues salen volando sin necesidad de disponer de alas para hacerlo.
Cada año, cuando llegan estos episodios de vientos, me vuelven a la memoria unos momentos inolvidables de aquellos días en que pasábamos de la escuela al azadón, es decir: nos habían hecho hombres sin ser otra cosa que niños en un cuerpo grande, alto y flaco, sin derecho a jugar, ... (ver texto completo)
¿Quién, o qué, es lo que ha parado en esta foto el tiempo?
Es extraño el sitio, el punto, el momento. No era sitio de juegos; a esa hora, el sol había de ser como fuego pues casi no hace sombra. Quién disparó el objetivo no vivía la vida del pueblo. La gente del pueblo ha trabajado hasta media mañana y ahora debe estar descansando, quizá en la bodega, quizá ya en la siesta, por aquellos años se comía más temprano.
Solo dos casas, dos puertas cerradas, y allá en el centro, las paredes de los corrales, ... (ver texto completo)
Hola Rogelio, me alegro que te guste la foto.
Efectivamente soy Llanos, y vivia en la plaza hija de Pedrito y Rafaela
Te indico los que a parecemos en la foto segun la ves de Izquierda a derecha:
En la parte superior esta Poli, seguida de su hermano y por ultimo yo (llanos)
Debajo de Poli esta Bene, seguida de mi hermano Rafael y de Isabel.
Y por ultimo el Zar, mi perro.
Un saludo
Gracias por la identificación. Sospeché que si tú eras Llanos, nuestra Llanos, podías ser la de las trenzas, pero el resto, ha sido una sorpresa enorme.
Poli, tan guapa, Bene, Isabel, Tu hermano, tú, tan niños y Marcelino tan niño grande, a punto de ser mozalbete, (en aquellos años no existía la adolescencia) se pasaba de la escuela al arado y el azadón, y un día te dabas cuenta que ya no te dejaban jugar porque ya eras, decían, un hombre. Pobre Marcelino, tanto tiempo ya que se fue…
Y esas casas ... (ver texto completo)
LLanos, eres la LLanos que vivía en la plaza?

Por favor ¿Serías tan amable de identificar al menos a alguien de esta magnífica fotografía?
No sé los otros que visitan esta página, pero Rogelio te quedaría muy, muy agradecido si lo hicieras. En esta foto se ve como en ninguna otra, cómo el tiempo, las cosas, las casas y las personas crean su relación, que la vida es un instante, y es un conjunto de cosas, y son unas sensaciones y pienso que en esta foto, algo, o alguien, quedó colgado, y paró ... (ver texto completo)
Se nos han pasado al face book, el libro cotilla, donde todos tienen sitio para decir y otros para mirar. Que se va a hacer, es la modernidad.
Y han puesto unas fotos (ya sabréis que soy mirón) que son excelentes. Pero la de la plaza me llevó a otras tardes de invierno, cuando esa casa donde el sol hace una orla a la ventana, era todavía la casa de el tío Elías, y me trajo el sabor de las meriendas de pan con dulce de higo, el polvo del frontón, y los golpes de la pelota contra su pared, las manos ... (ver texto completo)
En estos días en los que las pelonas son diarias, y si una es dura lo otra lo es más, las mañanas despiertan con calles y campos vestidos de blanco, pero la gente es dura y aguanta bien las temperaturas. Allá a media mañana, cuando el sol empieza tener un poco de fuerza, algunos hombres fuera ya de servicio, y otra gente que sigue en él, buscan en las eras de arriba, al arrimo de las paredes de la caseta de Mauro. el sol que calienta un poquito el alto plano Leonés. Si hay suerte, la brisa tirará ... (ver texto completo)
Y se fue como vivió.
Por el margen exterior, el sitio donde se molesta menos. Tan callado que ni siquiera los perros aullarán a la luna llena, pues no se han enterado de su partida.
Pocas lágrimas mojaron la tierra.
Destellos de acero refulgen al amanecer.
Recuerdos del sol en lo más alto, la frente despejada, mojada, y la gorra en la mano.

R. I. P.
A notraunque soy ñaciu nel Castro de Castrillon, ya fai mas de mediu siglu que vivu notra nacion-. Sofocus y forfugonis tuvilus comu p'enriestralus, peru pensandu n'Asturies diba saliendu del pasu-. Siepri foi el mio remediu pa sofrimientus y males PENSAR n'aquelles praderes, n'arume de los pinales, de lloreus y ocalitales, enes agües cristamlines de rius y manantiales ena mar y les playines, enus valles y montañes. PENSAR, nel cantar de paxarinus al riscar de les mañanes, lus allegres xilguerinus, ... (ver texto completo)
Pal madreñeru: No dejes perder los recuerdos; hay mucha gente que cuando lee, recuerda, y cuando recuerda vive.
Eso sí, te rogaría que tras el "bable" pusieras una aclaración si no trascripción de muchas de las palabras, pues hay en los foros mucha gente que solo entiende el castellano y a veces con problemas lo que les lleva a odiar cualquier cosa que no entiendan.
Como os dije, tras la cena, salí a la calle y miré al cielo, y las estrellas estaban brillantes y bajas. Miré hacia poniente, y vi brillos muy potentes pero no vi la estrella de Navidad; después miré al este, lo mismo más o menos. El norte no era visible pues las farolas creaban una cortina de luz que impedía su visión, pero por el sur ésta era limpia y amplia. Del Gordo Vestido de Rojo o de su trineo, ni rastro, así que me temo que un año más se ha olvidado de mi; lástima, pues hubo un tiempo en ... (ver texto completo)
Vuelve a casa, vuelve, por Navidad.

Cada año por los días de diciembre, cuando las fiestas se acercan, empieza a escucharse el soniquete de la canción, ya vieja, del anuncio del turrón y uno que es un poquito blandengue, vuelve a enternecerse, o quizá incluso emocionarse, porque esas imágenes de reencuentro las lleva en el fondo del corazón desde el tiempo en que se recuerda.
Y se recuerda también del tiempo en que esos días de reencuentro, de familia, de amor y calor humano, de amistad, se ... (ver texto completo)
Y se agarró de nuevo a la vida. Y van… ¿cuántas van?
¿Si El te está esperando, si te quiere tanto que te permite escoger la fecha del retorno, si te mira cada mañana, y al hacerlo se sonríe, será por algo?
Ese corazón tan grande, ese desprendimiento, ese dar sin pedir, ese vivir alegre, ese entendimiento de la vida y de la muerte, ese, ese…
¿No serás tú un ángel, uno de esos ángeles que aparecen por la tierra cuando llega la Navidad, y se te olvidó regresar?
Es que encontraste tanto para hacer…
Es ... (ver texto completo)
Y se está acabando el tiempo.
El tiempo de un hombre bueno, cabal, honrado, amigo de sus amigos, incapaz de pedir ayuda, pero ofreciéndola siempre y sin que fueras a pedírsela. Luchó con la vida a brazo partido y, al final, cada uno de ellos seguirá su camino, porque la vida sigue, y cuando haya apartado a éste, traerá a otro y será tan bueno como éste, porque en el mundo siempre ha habido, hay y habrá, buena gente, y algunos tendremos el gran honor de haberlos conocido, de haberlos tratado, de ... (ver texto completo)
Por aquellos años en los que uno empezaba a guardar cosas en la memoria, ya lejanos, una de las fechas bonitas era el día de Todos los Santos.
Era un día en el que a la tarde se acercaban al pueblo visitantes que en un tiempo anterior fueron vecinos, pero que ahora vivían en otros pueblos o ciudades, y ese día se aprestaban a realizar una visita e sus antepasados que yacían en el cementerio. Venían algunos con ramos de flores, otros no llegaban a tanto y se conformaban con su sola presencia, pero ... (ver texto completo)
El sol de la meseta castellana,
curte el rostro a sus hijos;
El sol y el viento los avejenta;
mas, por ellos no pasan los años,
y eternos niños jugando
a los mismos juegos
que antaño, se han reproducido,
se han multiplicado.
Y a sus hijos,
costumbres, virtudes y vicios ... (ver texto completo)
. Al pasar por el valle que fueron las eras de abajo me inundó un aroma, ya olvidado, de la hierba del valle con el rocío, el fresco del amanecer y la huella que los rebaños de ovejas habían dejado al pasar, ya oscuro, camino de las majadas; en mi cabeza, un torbellino de recuerdos y sensaciones, se agolparon con prisa y me enajenaron unos momentos. Allí, como en una película, me vi echando la parva, sin haber despertado del todo, salir a acarrear y el sonar de las ruedas de los carros con su llanta ... (ver texto completo)
Para poder subir, o colgar, o en castellano del nuestro, poner una foto, primero la has de tener (formato JEP, las nuevas camaras deigitales suelen utilizar sirmpre este formato). Si de una foto antigua se tratare es de suponer que está en papel, lo cual no nos sirve, será necesario escanearlo, lo que es dificil pues no todos deisponen de esta aparato. Una solución facil es fotografiar con la cámara digital, la foto en cuestión, con lo que ya la tenemos en el formato adecuado. (Se supone que saben ... (ver texto completo)
Mañana, o quizá pasado, tomaremos camino al pueblo, y allí hemos de comprobar si las postales del recuerdo tienen algún punto realizable todavía. Quizá, no los carros con todo lo suyo, pero sí el fresco, el azul, la calle regada, las golondrinas etc.
Pasaremos repaso a eras, fuentes, valles y majadas; y a los amigos de antaño, si nos encontramos, saludos, abrazos, remembranzas, desengaños, mentiras y complacencias. Y el día 15, procesionaremos como es debido, traje de fiesta, corbata fina, y zapatos ... (ver texto completo)
Y la música del momento: piar de pardales que van dando vuelos cortos buscando granos por el suelo o entre los excrementos de los animales, alguna gallina que se escapó a la calle picotea las espigas que pierden en ocasiones los carros, y sale cacareando alborotada perseguida de cerca por alguno de los perros que acompañan los carros, y más arriba, posadas en los cables de la luz, una nube de golondrinas ensordecen con sus trinos matutinos mientras se calientan al sol de la mañana. Alguna palabra, ... (ver texto completo)
; postales que aún perduran vívidas en nuestra memoria cual fotografías que al brillo de las cosas, unieran el olor y el sonido, el sabor del momento. Una para mí de las más bonitas era, es, el momento en que por la mañana temprano (para un niño) con el fresquito matinal enganchado a las piernas y brazos desnudos, casi tiritando de frio, salías a ver pasar los carros camino de las eras de arriba, cuando venían de Carre los Valles cargados de mies para la trilla, aquellos carros enormes en su armadura, ... (ver texto completo)
Ya estará el del Pan, Piter, preparando las maletas para irse al pueblo a pasarse unos días en el silencio clamoroso que habita el pueblín, y dejará aparcado el coche en la calle, sobre la acera, y alguien se sentirá molesto por el hecho, pues aunque la calle es ancha, siempre falta sitio para quien está acostumbrado a transitarla vacía y callada.
A dos tiros de piedra podrás buscar a Norberto o a Mimo pero, no te hagas ilusiones, el ayer es el ayer, el que pasó, y con él se llevó a quienes lo vivieron, ... (ver texto completo)
Por fin termina la escuela.

Nos ha dicho el maestro que para el lunes vayamos preparados para hacer limpieza de la clase, que la escuela ya ha terminado; los exámenes, bueno no les damos una excesiva importancia, (todos hemos aprovechado muy bien el curso, dijo muy serio el maestro) y por tanto las notas, (todos aprobados) pues no son cosa seria y menos para gente de nuestra edad (8-9) años). Para todos los chavales del pueblo, entre los 6 y los 14, la escuela es algo obligado y por tanto odiado. ... (ver texto completo)
Verano. Los días son ya calientes y largos, muy largos. Los pardales ya han sacado a sus crías a volar y el pio pio es tremendo, resuena por todas las calles y huertas y como todos necesitan llenar el papo pues los pequeñuelos y sus padres toman al asalto las cebadas próximas al caserío, fincas pequeñas que escaparon de la concentración, que dan buenas cosechas, pero que no pueden soportar el pillaje constante de los hambrientos pardales. Allá por San Antonio era costumbre para asustar los pájaros ... (ver texto completo)
Y Mimo ya no es silencio.
Y el miedo se ha ido.
Y mi corazón se alegra.
¿Y ese dolor se va mitigando?
¿As visto que ya luce el sol y que hoy no es ayer, aunque lo parezca?
Pues saca tus penas al aire y ponlas al sol que se sequen y se consuman y mira pasar las nubes de algodón y vuela con ellas, al ayer que aun está o al presente que es lo que nos queda más cerca.
Ya van apareciendo amigos; es el buen tiempo.
Sobre las andas, la pareja de bueyes ara que ara y el santo con sus espigas entre las manos reza que reza. San Isidro, patrón de los labradores, año tras año rememorando el milagro y bendiciendo las cosechas, ahora te pedimos que protejas esta especie que está en vías de extinguirse, unos por buenos y agotados y otros por malos, que cada vez quedan menos con callos en las manos.
Corazón noble y esperanzado del hombre del campo que entregas el esfuerzo sin medida y paciente esperas ver en verano ... (ver texto completo)
Muchos Reyes vinieron,
muchos Reyes se juntaron;
muchos más fueran,
si el segundo,
por el primero cambiaran.
Reyes e Reyas llegaron a la triste jornada;
cansados venían, que de media España llegaban.
Quien fuera hogar y lumbre, de la casa se marchaba;
el quien no fue presente
también la lloraba. ... (ver texto completo)
LXXXII

Y MIMO se ha hecho silencio…
Y el silencio me asusta.
¿Es silencio de reflexión,
de recogimiento,
de búsqueda y espera?
¿Es silencio de vida o, es ausencia?
Solo me gusta un silencio,
el del campo en la noche de verano, ... (ver texto completo)