Pues, si, querido Tom, acabas de poner el dedo en la llaga. Ser competente o ser competitivo, ser alguien o ser algo, etc... Aqui reside la cuestion, y del lado en el que nos pongamos, nuestros hijos sufriran las consecuencias. Yo, por supuesto, estoy por que mis hijas sean competentes y alguien. Ser competente lleva implicito su capacidad y su saber hacer y estar. En una palabra, estar en condiciones de rendir sin necesidad de compensar su falta de conocimiento con otros métodos, que se suelen encontrar en el competitivo. Ser competitivo, como si de una mercancia se tratara, es procurar sel algo "en la vida ", que cuente y se vea, no forzosamente tiene porqué ser competente, con tal de conseguir lo que se persigue, sin tener encuenta los medios que se empleen para ello. Que los padres intenten que sus hijos consigan lo que ellos no han podido tener, es una tendencia natural, pero, a qué precio?. Es lamentable que se hurte la inocencia y la candidez de los niños de hoy, pero los tiempos obligan, y no cuestionamos los tiempos, sino que intentamos adaptarnos a ellos. La polémica está servida. Un abrazo Tom y un saludo a todos los de Ujo allá donde se encuentren. Puente
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