Existen vestigios en la zona que confirman la presencia de
población autóctona en
Ujo, anterior a la ocupación
romana.
Se sabe que Publio Carisio, (legado del emperador
Cesar Augusto) al que se encomendó la conquista d´
Asturies, partió de Legio (
León) llegando a Ostium o Ustium (Ujo-Uxo) donde establece un
campamento romano de transito,
camino de Lucus Asturum (
Lugo de Llanera) Esta
vía romana es hoy conocida como “Ruta Caricia”
Del asentamiento romano en Uxo, existen tres ejemplos que lo demuestran, y que se encuentran en el
Museo Arqueológico de
Asturias. Son unas inscripciones hechas en la
piedra, una de ellas dedicada a Nimmedo Seddiago, presumiblemente Dios
Astur y que está firmada por Caio Sulpicio el Africano, por devolver con vida a su
sobrino Caio Sulpicio Ursulo. La otra está dedicada a Lucio Severo Corona y a su
mujer Octavia y la tercera, nos cuenta donde llegó Caio Sulpicio Ursulo perteneciente a los Synmschiari,
ejército astur a las órdenes de Roma. Este personaje, según la inscripción de la lápida, llegó a ser Prefecto de los Symmachiari en la guerra de Dacia y Centurión Romano.
En el año 860 el rey Ordoño I entrega al Obispo Fromicio de León la
Iglesia de Sta.
Eulalia fundada en la
villa de Ussio (nombre de la época). Según un pergamino que se encuentra en la
catedral de León.
La huella
minera transformó a Ujo en el último
siglo, con la creación de la empresa
Hullera Española en 1.890 por el Marqués de Comillas. Se conservan en Ujo varias edificaciones de marcado interés. Sobresale uno de ellos situado en las confluencias de las
carreteras MI-3 y AS-242, construido en 1902 con destino a
oficinas generales, se conservan las
Vidrieras del Lucernario con motivos
mineros. En el
Barrio de Vistalegre en encuentra la
Casa de los Ingenieros, y dentro del recinto de la
finca, otro
edificio construido en 1890 y destinado a la
gerencia de la empresa, que fue utilizado ocasionalmente como residencia por el Marqués de Comillas. En un
plano superior, hacia
Villar, está situado el
Colegio de las Dominicas, edificio construido en 1922.
La barriada obrera más característica de la época, “Los
Cuarteles de la
Torre”, datan de 1894. La Hullera Española los mandó construir a técnicos vascos y son de
estilo galés. La Casa
Rectoral es de estilo historicista.