*Era tan tonto, que creía que para la vista cansada lo mejor era ver la televisión sentado en una silla.
*Era tan alto, tan alto, que se comió un yogur y cuando le llegó al estómago ya estaba caducado.
*Era una adivina tan buena, tan buena, que no sólo adivinaba el futuro sino el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo.
*Era tan viejo, tan viejo, que de niño no jugó a los caballitos, sino a los dinosaurios.
*Era un hombre tan avaro, tan avaro, que no pelaba las patatas, las lijaba.
* Era una señora tan alta, tan alta, que en vez de cumplir años cumplía metros.
*Era un boxeador tan profesional, tan profesional, que se ponía los guantes para pegar sellos.
*Era un hombre tan bajo, que se sentaba en un duro y le sobraban cuatro pesetas.
*Era tan borracho, tan borracho, que para separarlo de la botella tenían que usar sacacorchos.
*Era un hombre tan alto, tan alto que en la cabeza tenía pájaros.
*Era tan miope que tenía las gafas en la nariz y no las veía.
*Era tan avaro que no te prestaba ni la menor atención.
*Era una mujer tan fea, tan fea, que cuando envió su foto por correo electrónico la detecto el antivirus.
*Era un hombre tan ignorante, tan ignorante, que se regaba con la regadera del jardín para ver si así se cultivaba.
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