Cortes va avanzando al ritmo que impone la sociedad y, poco a poco, se pierden las
costumbres. En cualquier caso, por mencionar alguna, las
fiestas no se podrían concebir sin el
Paloteado de Cortes y sus dantzaris, las
vaquillas, los conciertos, el Belén Viviente en el precioso
Parque de la
Huerta.
Cortes es un
pueblo agrícola por excelencia. Esas raíces perduran con fuerza, ya que quien quiere trabajar en la industria tiene que salir fuera a Tudela (
Navarra), e incluso, Figueruelas (
Zaragoza) para trabajar en la General Motors.