Los orígenes inmediatos de
Puebla de Soto datan de 1440, cuando es concedida por el Rey Juan II de Castilla, mediante
Carta Puebla, al noble de origen portugués, Alonso Fernández de Cascales, jurista y miembro del Consejo Real.
Pero, Puebla de Soto, fue también la
antigua Santarén, de origen mozárabe y cuya
antigüedad se remontaba al
siglo IX, según la cronología aportada por Robert Polklington, quién señala, además, que existía una
ermita cristiana dedicada a
Santa Irene.
Santarén era una de las más ricas zonas de la
Huerta de Murcia. No en vano, de aquí parten numerosas acequias que aún hoy conservan su denominación musulmana: Alquibla (
mayor), Benialé, Benabia, Dava, Menjalacao (cequeta) y Santarén; de ahí que desde la Alta Edad Media esté poblada por más de 200 personas, en su mayoría agricultores musulmanes aunque no faltan los pobladores de origen judío, catalán, italiano, castellano, etc.