Los regidores se hacen grandes cuando solo miran a los intereses públicos, pero cuando es al contrario, no le quedan ya más argumentos para decir que van a hacer lo que no consiguieron anteriormente para el área regida.
Pero que les queda a estos regidores cuando sus regidos les piden explicaciones porque esos intereses buscados y encontrados ya no son públicos, sino privados. Así, lo único que hacen es vociferar para que los oigan, porque piensan que si gritan más alto tienen más razón, pero no saben que los afectados regidos ya se han aprendido el cuento y no se dejarán anonadar por aquellos que ahora cierran los bolsillos para que no se les vea aquello que ahora los llena.
Ya se les ve el plumero del engaño, la manipulación, y ahora que ya tenemos agua de que van a hablar.
Más vale que se miren en el ombligo y empiecen a pensar en otras cosas, además de ladrar su rencor por las esquinas.
A buen entendedor no hace falta "agua para todos" para entenderlo.
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