En esta finca, como a un kilómetro de la verja, todavía quedan los restos de un antiguo castillo que vigilaba la frontera con Portugal. Actualmente, esos restos están integrados en distintas edificaciones de la finca.

En 1992 fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León, pero no se invirtió un duro en su rehabilitación o conservación. La iniciativa privada lo ha transformado en una instalación hotelera, le ha dado una utilidad y lo está conservando, a la vez que se facilita su visita con seguridad, cosa que antes no sucedía.

Fuente de la que se surtían los habitantes del pueblo en tiempos pasados y pilón en el que los animales podían saciar la sed antes y después del trabajo.

Es el patrono de la localidad, así como de la diócesis a la que pertenece este pueblo, la de Ciudad Rodrigo. Celebrándose su festividad el 20 de enero.

Pocos son los niños que ya son bautizados en esta pila. Los nacimientos casi no se producen y, salvo que sean niños nacidos en otros lugares los llevados a la pila, es muy raro que se produzca un acontecimiento como ese.

Se trata de un recinto circular del que queda aproximadamente la mitad y en el que se conservan todavía los pesebres en los que comían los caballos.

Hace tiempo que el la Cruz fue sustituida la placa con lo nombres de los muertos del bando nacionalista en la guerra civil por esta otra.

Haciendo equilibrio sobre las piedras hincadas en la rivera la gente cruzaba.

Por toda la geografía provincial aparecen frontones o juegos de pelota como el de la fotografía, lo que viene a poner de manifiesto que este sería uno de los entretenimientos más importantes del mundo rural y que en otros tiempos tenían grandes aficionados que pasaban jornadas festivas compitiendo y, posiblemente, apostando al ganador. La importancia del juego debió ser grande, ya que de otra forma no se justifica la inversión realizada, además de no quedar en los pueblos otros lugares que pusieran ... (ver texto completo)

Lo que durante centenares de años había sido una ruina devenida en cantera a cielo abierto, pero con la piedra ya cortada; para pasar a ser establo y criadero de champiñones, por mor de un amante de los castillos y fortalezas que quiso gastarse su dinero, ha pasado a ser un establecimiento hostelero de referencia en el oeste salmantino.

Plaza de la que están orgullosos los naturales del pueblo y en la que se celebran los actos más destacados del pueblo.

Pocas ventanas de estas característica encontramos ya por la geografía provincial.

El fin que se perseguía con la construcción de esta fortaleza era la defensa occidental de la frontera de Castilla.

Prados y cercados al borde de la carretera que en otros tiempos hicieron de eras donde trillar las gavillas y limpiar el grano.

El ganado vacuno es el sustento de buena parte de las familias que habitan el lugar.