Cuando el
agua potable no llegaba a los domicilios y había que ir a buscarla a las
fuentes públicas o a los
pozos, la ropa sucia se lavaba en lugares como el de la
fotografía, donde era corriente, fuera
invierno o
verano, ver a las mujeres arrodilladas sobre una tajuela de madera y con un
lavadero del mismo material haciendo la colada. El agua procedía de la
fuente al fondo de la
foto conducida por una canalización de granito.