Los datos anteriores a la Edad del Hierro, hace que se sitúe el origen de El
Barraco, como aldea, en la época de la "Cultura de los Verracos", desarrollada por el
pueblo celta de los "vettones".
Serían las
piedras toscas de
granito, con formas de animales, las que darían nombre a esta
villa. Siguiendo la evolución histórica, nos encontramos con numerosas huellas, producto del proceso de "romanización", como
restos de "calzadillas". Con sus correspondientes
puentes.
Avanzando en el tiempo, los visigodos nos dejaron constancia de su paso por estas tierras, por la punta de lanza encontrada en el
Valle de Iruelas.
De la misma forma, la presencia musulmana, fechada a partir del año 711, es también escasa, aunque visible a través de los abundantes topónimos que se encuentran en esta zona, entre los que cabe citar: Nava, Valmoro, Arrejondo, Cuna del Moro, Arremoro, etc.
La primera noticia escrita que conocemos sobre El Barraco, es de 1.215, como aldea de la
ciudad de
Ávila, aunque su origen es anterior, producto de la tarea repobladora encomendada por el rey Alfonso VI a su cuñado Don Raimundo de Borgoña, a partir de 1.086.
Alrededor de esta aldea surgen otras con funciones defensivas, tales como Navalpuerco, Navalmulo, Navacarros, Avellaneda, Murueco, El Egido, La Torrecilla, Guijuelo y La
Torre de la
Gaznata, todos ellos despoblados. Sus antiguos territorios, constituyen el origen del extenso término municipai de este pueblo. Sus existencia se constata a través de los restos arqueológicos encontrados.
El Barraco se "independiza" de Ávila en 1.307, cuando reunido el
Concejo de esta ciudad, en la
Iglesia de
San Juan, su Alcalde Fortún Velázquez nombra a
cuatro caballeros abulenses para que marcaran términos y ejidos a dicha aldea.
VIDA ECONÓMICA:
La vida económica ha sufrido una gran transformación desde finales de los años 70, pasando de la actividad, eminentemente agrícola, a la ganadera e industrial. Con la creación del polígono "La Peguera", se ha dado un fuerte impulso al desarrollo ganadero, y se pretende que ocurra lo mismo con el sector industrial, donde ya han comenzado a establecerse varias empresas, entre las que cabe citar Cooperativa de Ganaderos de Caprino del
Alberche, la Cooperativa de Productores de Ternera Lechal y la Cooperativa Vitivinícola, que sin tener una denominación específica de sus caldos, los mismos son un excelente exponente de los vinos de la tierra.
Otro elemento esencial de nuestro desarrollo económico es la confección en piel. Las peleterías están destacando por la gran variedad y calidad de las prendas que vendemos a toda
España.
Finalmente no podemos olvidar los pequeños negocios familiares del sector servicios, que hacen de El Barraco un pueblo bien dotado comercialmente.