En la Edad Media, la
villa alcanzó importancia al fundarse, a 2 km de ella, el
Monasterio de Corias (
siglo XI), además de por ser paso obligado de las rutas que comunicaban la comarca de la marina occidental de
Asturias con Castilla, a través del
puerto de Leitariegos, y con el
concejo de Ibias y el oriente de
Galicia.
Hasta 1927 la villa y el concejo se denominan
Cangas de Tineo y para evitar confusiones con el concejo vecino de Tineo pasa a denominarse
Cangas del Narcea.
En el siglo XX, a partir de la década de los 60, se desarrolló una importante actividad minera gracias a la extracción de carbón en el concejo, lo que trajo aparejado un enorme crecimiento demográfico y
urbano. A la vez que se construían nuevos
barrios desaparecieron también parte de los
edificios que poseían valor histórico y arquitectónico.
A pesar de ello quedan restos en el núcleo histórico que permiten tener una visión de lo que fue la capital del concejo en otros tiempos.
Este auge
comercial tuvo su repercusión en el asentamiento en la villa de Cangas de
familias nobles y pudientes que levantaron en ella
palacios y casonas, algunas de las cuales se conservan, no siempre en buen estado, hoy día.
Las
casas del pueblo se apiñaban en
calles estrechas y empinadas en la parte baja del pueblo, mientras la nobleza levantaba sus casonas y palacios en las zonas más llanas y privilegiadas con espacios abiertos,
plazas y plazuelas.
El
barrio de Entrambasaguas conserva ese aspecto
medieval, con casas construidas en torno a la
iglesia de la
Virgen del Carmen. Asentado en el vértice de los dos
ríos (
Luiña y Narcea), el barrio de Entrambasaguas (o Ambasaguas) aún conserva mucho de su trazado medieval; el
puente, llamado
romano, pero de
tradición medieval, fue reedificado en 1687, según una inscripción. Su
caserío se organiza en torno a la iglesia de la Virgen del Carmen, en callejuelas que la bordean y que conservan su empedrado, rehabilitado en 1994. Este barrio fue
parroquia independiente hasta 1892.
En la zona alta de la villa se encuentra la
basílica de
Santa María Magdalena, en un lugar donde estaba emplazado un primitivo templo
románico.
Además de estas dos
iglesias (la de la Virgen del Carmen y la Basílica) existen otros edificios notables, como el
Palacio de los Condes de
Toreno (hoy sede del
Ayuntamiento) o el Palacio de los
Omaña.
Pero en todas sus calles se pueden encontrar vestigios de sus antiguas construcciones y de los
escudos que adornaban sus
fachadas.
De la importancia comercial en el pasado nos habla el hecho de que hoy día se mantienen importantes
ferias de
ganado, que tienen lugar en el nuevo recinto ferial de La Himera (en la
carretera a Leitariegos), destacando: la
feria del Sábado de Ramos, la
Cruz de Mayo (4 de mayo), la Feriona (segundo sábado de junio),
San Mateo (22 de septiembre) y San Andrés (1 de diciembre). A estas ferias se añaden otras de menor importancia y las que se celebran los segundos y cuartos sábados de cada mes.
Desde 1998 se celebra en La Himera la feria "Narcenatur", dedicada a la
naturaleza, la
caza y la
pesca.