Con esta imagen quisiera, de alguna manera, expresar la calma y el relax que vamos a necesitar en los próximos días. Pareciera que a partir de ayer, después de la noticia "oficial", ya las cosas comenzarán a enderezarse (para los que somos un poco más objetivos y críticos). Realmente no es así; realmente la incertidumbre se acentua en un país lleno de preguntas sin respuestas; en un país totalmente dividido en 2 toletes: unos que lo aman porque se sintieron atraidos por su carisma, o porque, de alguna manera, se sintieron tomados en cuenta, (los más pobres), o porque, sencillamente, han logrado convertirse en unos multi-multi millonarios (la mayoría de los que han ocupado ciertos cargos). Por otra parte, está el otro tolete: los que descubrimos que en su carisma, se escondía la gran estrategia para "enamorar" al pueblo venezolano, gente sumamente emocional, de mente sencilla y sin mayores recovecos; los que analizamos, criticamos y no podemos aceptar que, siendo Venezuela un país sumamante rico, con un ingreso petrolero que quisieran muchos tener la mitad, este país, entre otras cosas, carezca hasta de lo más elemental para el desarrollo del ser humano: escuelas públicas, hospitales, vivienda, alimentación, etc. Esto es una realidad. Los programas sociales llevados a cabo por esta "revolución", no dignifican, son simplemente "pañitos calientes" a enormes problemas sociales que tiene el país. los que pensamos "objetivamente", no podemos aceptar que se hayan regalado millones de millones de dólares a otros paises, que diferentes mandatarios, públicamente, le den las gracias a este gobierno, por haberle regalado urbanizaciones completas, hospitales, carreteras, y hasta plantas eléctricas (por mencionar algunas cosas), mientras que el pueblo venezolano carece de todo eso. Por supuesto, el pueblo sencillo, que si bien es cierto, los gobernantes anteriores lo habían descuidado, encuentran como algo "grandioso" que este lider los haya "tomado en cuenta". ¿Pero cómo los tomó en cuenta? Esa respuesta es bastante amplia y compleja.
Lo cierto es que el lider, a quien hoy se despide, lo tuvo absolutamente todo para poder haber hecho de Venezuela un país de progreso y desarrollo. Tuvo a su favor más del 90% de votos (en su primer periodo); cambió la Constitución y se le diero todos los poderes para gobernar a su antojo, ¡lástima que los árboles le taparon el paisaje de esta hermosa tierra y perdió totalmente el verdadero "norte"!.
Creo que el pueblo debe "despertar" y entender que no es dignificante el que te "regalen algunas migajas de los exquisitos manjares que desgusten otros". No es justo que para conseguir los alimentos básicos, se deba asistir a determinados centros alimentarios, (del gobierno), se deba hacer inmensas colas (bajo intenso sol), y además, te lo dan racionados. Y así tantas cosas más: prestaciones no canceladas desde hace unos 10 años (en casi todos los gremios públicos); contratos colectivos que nunca más se discutieron, por el contrario, algunas de sus claúsulas han sido desbeneficiadas; centros de salud cada vez más deprimentes; salarios que no llegan ni a la tercera parte del costo de la canasta básica.... y así un sin fín de cosas que te hablan de una Venezuela que retrocedió en el tiempo.
Mis respetos a todos aquellos que hoy lloran por el lider que les lleno de esperanzas; esperanza de estar anotada en una larga "lista" de la Misión Vivienda, para que, de cientos de personas anotadas, fueses la afortunada. Esperanza porque te daban una beca para que fueses a los cursos (supuestamente para alfabetizar), y aunque apenas lograste aprender a escribir tu nombre (si acaso), si te permitió aprender que "sòlo con la revolución" podrías sobrevivir.
Pero ante tantísimas cosas que durante estos 14 años han sucedido en Venezuela, yo me pregunto: ¿Por qué no llorar por los miles de personas que perdieron su propiedad que dicho sea, en la mayoría de los casos, estas propiedades han significado el gran esfuerzo de sus vidas; por qué no llorar por aquellos empleados, no sólo de PDVSA, sino de muchas otras empresas privadas que, ante aquel sonido del inolvidable pito, oyeron al lider decir la frase que los dejaba sin empleo, sin derecho a exigir ningún beneficio; por qué no llorar por todos esos presos políticos, cuya culpa ha sido la de "pensar diferente al lider"; por qué no llorar por los miles de personas que han sido asesinadas, secuestradas debido a esta inseguridad tremenda, pareciendo que semejante problema no es de prioridad para el gobierno... Y así podía seguir con tantísimos otros por qué.
No le desee jamás la muerte, creo que eso sólo depende del Creador), pero sí pedí que lo apartara de este país. Yo, lo confieso, soy parte de ese tolete que hoy, cuando se le despide, ruego a Dios por su descanso eterno y por la evolución de su SER, pero no puedo decir que el análisis de estos largos 14 años, haya resultado positivo para Venezuela.
Un saludo a todos, Ana
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