En
Galicia andan un poco apurados con tanta
agua. Quizás por fin, y a base de sustos, nos vayamos concienciando de la gravedad del calentamiento global, y de que nosotros también podemos contribuir con nuestros pequeños actos cotidianos a frenarlo. Cosas tan simples como reciclar en
casa nuestros residuos, no tener luces encendidas a lo tonto y a lo bobo, reducir un poco la temperatura en nuestro hogar.... muchos pequeños actos de cada uno que sumados a los de los demás no serán pequeños.