Sí Félix, es para cabrearse, pero si nos ponemos en la piel de los pequeños empresarios, que no tienen acceso al crédito y además las Administraciones del Estado, pagan los trabajos con mucha demora, entenderemos que no se atrevan a dar trabajo, porque si no pagan al trabajador, éste no va entender estos problemas y, a lo peor, le va a romper la cara.
Un abrazo
La dicotomía empresario-trabajador (empresario "versus" trabajador) es falsa, desde mi punto de vista. Planteamientos marxistas aparte, un empresario -ojo, no hablamos de los especuladores- es una persona destinada a crear riqueza y a obtenerla. No comparto, por tanto, la opinión de un político andaluz que no hace mucho vino a decir que si tal acuerdo era bueno para los empresarios no podría serlo para los trabajadores. Las simplificaciones de bueno-malo no me sirven. Como tampoco ciertos tintes simplones sobre derecha-izquierda, progresista-retrógrado.
Quien suscribe no es la primera vez que ha vertido terminos elogiosos sobre el empresario D. Emiliano Revilla. Si Soria hubiese contado con muchos "Revillas" otro gallo nos cantase. ¿Progresismo? El de Revilla, por supuesto, al crear riqueza, al crear empleo, al crear... PROGRESO. Que progreso no es repartir subsidios, ni repartir miseria, sino crear puestos de trabajo, tener los trabajadores un hogar digno dar vida a su tierra, en suma.
No se puede llamar progresista a una tierra que viva de subvenciones, ni otros arrimos, mientras no se generan empresas. Y hay ejemplos suficientes en esta piel de toro.
... (ver texto completo)