Hola Loreto, hoy café tardío, estoy un poco descolocada, como que no hago las cosas igual, en fin, creo todo se colocará en su sitio y volveremos a la rutina, ¡bendita rutina!, hay a quien no le gusta, pero bien mirado pensado y requetepensado, me quedo con ella sin dar más vueltas al asunto.
Parece que de hospitales te ha tocado ya lo suficiente, lo siento porque se desespera una, no hay forma de que funciones con prontitud, ya se se que somos muchos, que hay más médicos esperando trabajo que los que hay trabajando o casi, pero Urgencias parecía la ONU, había más nacionalidades que en la plaza, por lo tanto todo colapsado, horas de espera y de desespero. Las auxiliares, enfermeras y trabajadores de limpieza un diez sobre diez, el trato, la amabilidad, son de libro, luego ya vienen los Dioses-Médicos de la vieja escuela ¡que los jubilen!, llegan empujando médicos jóvenes que son una maravilla, hay una doctora en el servicio de urología, para hacer la ola según pasa, a parte de ser una doctora estupenda, es agradable, te explica las veces necesarias lo que necesites, se implica contigo, espero que no nos la lleven pronto de aquí, por que cada vez que aparece un doctor de rompe y rasga, acaba en otro lugar, también tenemos derecho nosotros, a tener buenos doctores.
Los salarios pues no se cuanto cobran, sinceramente creo que muchos se lo ganan y otros se acercan a no ganarse ni el agua que beben, pero ten en cuenta que pasa en todas las profesiones, siempre pensando que el que nos pone la mano encima esté en lo que tiene que estar.
Loreto que ha helado esta noche, uy uy que metí mis plantucas, si dejo los aloe-vera en la calle, pues más sitio en las ventanas, no hubiera quedado ninguna, por eso como me gustan los claveles, rosales, crocos y demás especies que resisten los fríos, los tulipanes están floridos y preciosos, la lunaria está de escaparate, azul-morado, alegra la vista a toda una parte del jardín, se ha ido extendiendo y de verdad que da gusto contemplar lo bonito que está, otra cosa es el césped, ¡hay que volver a cortar!, crece a lo tonto y loco, en cuanto se pase ente tiempo de invierno, no queda otra que sacar maquinita y dar una pasada, otro entretenimiento.
Saludos y salud, cuidar la garganta, no mezclarse con catarros y abrigar el cuerpecillo para evitar males y disgustos.
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