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UJUE: DICCIONARIO GEOGRÁFICO-HISTÓRICO DE ESPAÑA POR LA REAL...

DICCIONARIO GEOGRÁFICO-HISTÓRICO DE ESPAÑA POR LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA,
SECCIÓN I.
COMPREHENDE EL REYNO DE NAVARRA, SEORO DE VIZCAYA,
Y PROVINCIAS DE ÁLAVA Y GUIPÚZCOA. MADRID MDCCCII

EN LA IMPRENTTA DE LA VIUDA DE DON JOAQUÍN IBARRA

TOMO IL.
UXUE, v. de la mer. de Olite, arcip. de Aibar, ob. de Pamplona, r. de Navarra. Se halla colocada en la cima de la elevada montaña de su nombre, que prédomina à casi todo el reyno, y desde donde se registran claramente los de Aragón, Castilla y Cataluña, y los montes Pirineos que le caen á la parte oriental. Está rodeada de otros montes de menor elevación, y por la parte del e. y s. baña las extremidades de sus términos el rio Aragon á distancia de 2 leguas. Confina por n. con el valle de Orba, villas de Lerga y Eslaba, distantes 2 leguas, y tierra que llaman Vizcaya de Val de Aibar; por e. á igual distancia con la villa de Gallipienzo, por s. con las de Murillo, Santa Cara, Pitillas y Beyre, y distan como 2 leguas y media, y por o. con la ciudad de 'fatalla que dista 3. Estuvo antiguamente cercada de murallas de las que permanecen vestigios y un portal. En la parte mas elevada y á espaldas de la iglesia hay una pared de almendrón y un algibe de extraordinaria magnitud, que siempre mantiene bastante agua, y de ella usan los vecinos sin embargo de la situación eminente en que se halla. A toda esta parte de terreno llaman el Castillazo, por el castillo que hubo antiguamente. Fue población muy considerable, pues se contaban hasta i® hombres de armas entre sus vecinos. En el año 1366 contaba 43 fuegos de labradores y 7 de hijosdalgo, que contri- ' huyeron con 17 florines para el pago de los 40® ofrecidos al rey, según resulta del apeo de dicho año.

Las continuas guerras la reduxéron á 27 casas y 14 hogares, por cuyo motivo la reyna D." Leonor de Navarra la libertó de pagar cierta pecha á D. Luis de Beau- mont; hizo merced de infanzonía á los vecinos y les concedió otros privilegios y franquezas, que fueron confirmadas por los reyes sucesores hasta el señor Felipe V inclusive. En el dia es población de 170 casas útiles, i o arruinadas y 974 personas, para cuyo gobierno nombra el virey un
alcalde á proposición de la villa, y los regidores se eligen entre sus vecinos. Gozó del privilegio de elegir para alcalde de la villa de Pitillas, que fue aldea de ésta, uno de los tres sugetos que le proponía. Por cierto donativo hecho á los reyes derogaron el citado privilegio, y aunque la villa ofreció igual cantidad para que se le continuase, no tuvo efecto la súplica. El terreno produce buenas cosechas de trigo, cebada y avena; son muy cortas las de vino y aceyte. Los naturales se ocupan en la agricultura, en fabricar carbón, en conducir leña, maderas y aceyte de enebro á la capital y otras partes. Tiene montes muy poblados de robles y pinos, y abundantes pastos para el mucho ganado lanar que se cria en ellos, como también perdices, conejos, venados, jabalíes y lobos. En el término llamado Lezcayru hay una fuente que produce buenos efectos en varias enfermedades. La primitiva fundación de esta villa fue en el término de nuestra Señora de la Blanca, distante legua y inedia, como se dice en su artículo. Se cree comunmente y por tradición antiquísima, que el motivo de haberse trasladado al sitio áspero y fragoso que ahora ocupa, fue el de la milagrosa invención de una imagen de nuestra Señora, en el agujero de la peña que ahora le sirve de nicho, en la qual habiendo gastado inmensos caudales construyeron los reyes de Navarra el magnífico templo, que es la única iglesia parroquial. Estuvo servida por un prior y 27 racioneros, con capilla de músicos -, y en el dia solo son 7 beneficiados y el prior. La imagen tiene una palomita sobre su cabeza, y de aquí ha podido tomar origen la historia de haber sido una pafoma la que introduciéndose freqüentemente en la concavidad de la peña en que estaba la imagen, movió la curiosidad de un pastor descubridor del prodigio á averiguar lo que habia en ella y encontró la santa virgen. Cuento que ni admitimos ni desechamos, por carecer de razones sólidas para lo uno y para lo otro. El analista de Navarra refiere menudamente esta invención, y dice, que el pueblo se llamó Santa Mana de Usua, que en el idioma vascongado vale lo mimo
que paloma, y que así se halla nombrado en todos los privilegios, y añade hallarse en su archivo una carta original del año 1336, de treguas entre esta villa y la de Murillo el Fruto, después de muchas querellas sobre división de términos, la qual tiene sello pendiente, y en él un castillo, encima una paloma, á un lado un ángel y al otro la imagen de nuestra Señora con esta inscripción: Sigilluní concilii Sanctae Marine Dusua. Los reyes de Navarra profesaron mucha devoción en todos tiempos á esta imagen, y la enriquecieron con preciosas alhajas. D. Carlos II mandó en sa testamento se llevase á esta iglesia su corazón, el qual se guarda en una arquilla de plata metida dentro de la pared sobre el altar de S. Joaquín, y en la puertecilla que sirve de cerradura al nicho, hay una inscripción de letras de oro que dice así: Aquí está el corazón del señor D. Carlos II rey de Navarra, año /J#o~. En el lado de la epístola hay una estatua de piedra arrodillada, y se dice ser del famoso Gonzalo Bustos, que habiendo cegado vino á pedir vista á la Virgen, y en efecto la recobró: tiene un pavés colgado quarteado de águilas y de róeles. Para hospedar á Jos devotos que acuden freqüentemerte á implorar la protección de la Virgen, hay una casa hospital en donde se les asiste con todo lo necesario. La festividad principal se celebra el dia de la Natividad de la Virgen, y en 15 de octubre la de Ja traslación al nuevo retablo que se construyó por haberse incendiado el antiguo. Entre las 5 ermitas que se hallan en los términos de esta villa, dedicadas á santa Bárbara, S. Blas, santa Engracia, santa Águeda y S. Miguel, merece ésta particular atención por conservar todavía en sus costados muchos sepulcros que indican haber sido iglesia parroquial, de lo qual no hay noticia, ó convencen la loable costumbre de enterrar fuera de poblado.