A tan solo trece kilómetros de Pamplona,
Laquidáin se encuentra situada en un placentero
entorno en lo alto del
valle de
Aranguren. Posee frondosos bosques, gran variedad en plantas aromáticas y
arbustos,
amplia diversidad de
fauna, y un centro veterinario de buitres. Es tambien conocido por su
Castillo de
Irulegui,
ruina que todavía se conserva y que nos muestra la zona estratéjica de este paraje y unas maravillosas vistas a Pamplona y a los
Pirineos.