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SORIA: Venenosa-comestible...

"Soria, por diversidad y cantidad, es el lugar más rico de España en términos micológicos"
(Titular de Heraldo de Soria)

Y la noticia sigue...

"Llega la temporada de recogida de setas por tradición, la correspondiente al tiempo de otoño, y la pregunta es obligada: ¿Cómo se prevé que sea la recolección? "Sabemos que es una cuestión que despierta todas las campañas mucho interés, pero nosotros siempre decimos que en un porcentaje muy alto no podemos hacer una predicción a largo plazo de cómo va ser una campaña". Quien responde es, con total probabilidad, el mayor entendido en temas micológicos de la provincia de Soria, Fernando Martínez Peña, director del Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero, perteneciente a la Junta de Castilla y León."

(...)

El Centro de Investigación de Valonsadero tiene catalogadas más de 1.000 especies de hongos macromicetes de los montes sorianos. Ello pone de manifiesto por sí mismo el enorme valor medioambiental del que la provincia goza. A pesar de esta elevada cifra, sólo "una pequeñísima parte" se aprovecha y se comercializa. Concretamente, por su interés socioeconómico, "una veintena que son las más importantes a nivel mundial" y que en su totalidad se encuentran en Soria. Éstas "principales" especies fúngicas son las que se muestran en la parte derecha de este reportaje, acuñadas con su nombre y una pequeña descripción. Por todas ellas, Martínez Peña refrenda la idea que pone a Soria en la cúspide de la calidad micológica: "Sí, yo me atrevería a decir que probablemente sí, que Soria es el lugar más rico micológicamente de España. Es un poco fuerte decirlo, porque no tenemos datos para comparar, pero por la cantidad de especies y su diversidad, yo me atrevería a decir que sí".
Que cuáles de esta veintena se comercializan con mayor facilidad, Martínez Peña se encarga de responder: "El 90% dentro del mercado son níscalos, boletus y trufas, sin duda las especies que mayor mercado nacional e internacional tienen en este momento".

(Continuación de lanoticia de Heraldo)

El comentarista de "Heraldo de Soria" continúa:

"Un boceto provincial
Fragmentando geográficamente la provincia por mayor incidencia de especies, la gran zona productiva correspondería a Pinares y Urbión, donde el rey es el hongo del grupo boletus edulis. En la zona central, o sea Pinares Llanos, domina el níscalo. En la parte noreste habría que señalizar las trufas; y en Tierras Altas el mando lo tienen los níscalos e incluso puntualmente también se generan áreas de amanitas y boletus.
Además, las zonas de llano o barbechos a cualquier nivel provincial son grandes productoras de setas de cardo. Sobre este mismo mapa, Martínez Peña hace hincapié en un precepto, aclarando una falsa percepción: "El otoño es por supuesto la campaña más importante para la recogida, pero setas podemos encontrar a lo largo de todo el año. Conviene descartar la idea de que las setas son especies que sólo fructifican en otoño, porque hay setas en cualquier época del año". Por ejemplo, el marzuelo se da desde enero hasta abril o la trufa negra de diciembre a febrero, es decir, en pleno invierno. Los perrechicos, las serbelas o las colmenillas son especies de primavera y en verano es frecuente encontrar a boletus del grupo edulis."

El "importante" uso de la cesta
Como experto micológico, el responsable del Centro de Investigación de Valonsadero subraya la gran utilidad de la cesta a la hora de ir al monte a recoger setas. Su uso es "importante" por dos razones. En primer lugar por cuestiones a cerca de la calidad de la cosecha, pues "aunque la hayamos recolectado, la seta sigue respirando y si las dejamos encerrada en una bolsa pueden producirse fermentaciones" perdiendo así sus condiciones organolépticas (olor, sabor, color). Y además, porque "si la cesta permite la aireación, se contribuye a la siembra de esporas en el bosque".
Pero antes de pisar el monte, "hay que tener en cuenta que las setas tienen propietario y que en un monte regulado hay que adquirir la licencia". Conviene también portar una navajilla o un pequeño pincel para limpiar la tierra de las setas porque "hay que meterlas a la cesta lo más limpias posible". Y cómo no, por términos de seguridad hay que saber orientarse, buscando un referencia clara y llevando una brújula u otro utensilio más moderno, sin que se le deba de restar importancia, del mismo modo, a vestir "ropa que nos haga visibles a larga distancia". Hay que aseegurárse de antemano de que en la zona no se está desarrollando ninguna cacería al ser la recolección de setas y la caza dos aprovechamientos "totalmente incompatibles". Para finalizar el manual de consejos, Martínez Peña insta a la sociedad a ser "absolutamente respetuosacon el monte a todos los niveles como ruidos o limpieza, sin destrozar el monte, ni siquiera las setas que sean venenosas".

Venenosa-comestible
"No hay ninguna norma que nos pueda determinar de manera sencilla cuál sí y cuál no se puede comer. Distinguir entre una seta comestible y venenosa sólo puede hacerse desde el conocimiento, conociendo perfectamente lo que estamos recolectando", explica el experto, para a renglón seguido matizar que "ante la mínima duda, hay que descartar la seta".
Martínez Peña no duda en ensalzar la regulación que lleva a cabo la Junta mediante del proyecto MYAS: "Es algo muy importante porque se favorece a las economías locales añadiendo valores económicos a las comarcas forestales. Es un proyecto por el cual nos están mirando desde otras provincias, otras regiones y otros países como modelo a seguir".
A la vez, el MYAS planta cara a la recolección masiva, contra la práctica que llevan a cabo foráneos que llegan a Soria desde todo el país llevándose furgonetas enteras con hongos en bandejas a rebosar. "La regulación del MYAS corrige estas situaciones con vigilancia y control. Es un tema de control en el que se busca que ese aprovechamiento se esté haciendo de manera racional. Se controlan las visitas, se cuantifican, se sabe de dónde llega el recolector y qué cantidades se lleva. Además, no es gente que haga una recolección muy cuidadosa porque vienen con la intención de recoger mucho y rápido para vender. No es una práctica deseable", dice.
Todos los esfuerzos de este proyecto están encaminándose ahora a la regulación de la comercialización. Martínez Peña explica los objetivos que se persiguen: "En Castilla y León hay 36 empresas que comercializan micología. Generan trabajo y están obligadas a cumplir todas las normativas. Una comercialización desordenada beneficia al comercio irregular, que obtiene beneficio sin garantía sanitaria, cuando estamos hablando de un producto de alto riesgo".