El desfile concurso de disfraces se transformó en un acto reivindicativo a favor de más días de fiesta.

Antigua construcción de la que nadie ha sabido decir origen y funciones.

El patrimonio rural que nuestros antepasados nos legaron están en ruina y con riesgo de desaparecer.

Los que mandaron construir el templo se esmeraron en la puerta sur.

Arco alto, poderoso y sólido de un puente que daba servicio a lo que debió ser una vía muy transitada.

Las paellas populares se están convirtiendo en un elemento más de las fiestas veraniegas.

Esta fuente siempre tuvo agua en abundancia, incluso las mujeres acudían a lavar la ropa a este lugar. Ahora, posiblemente por qué la pluviosidad ha decaído, ya no maná durante todo el año; pero también, como aseguran algunas personas, por haberse construido un pozo en las próximidades que ha destruido o mermado el acuífero.

Muy hermosa es esta pequeña iglesia rural.

Un pueblo que organiza las fiestas, colabora y sabe divertirse.

Tiempo de castañas, buñuelos, flores y de vista a nuestro antepasados.

Cualquier elemento sirve para hacer una portera que impida el acceso o salida del ganado de las fincas.

La frontera que marca el río Turones nunca fue un impedimento para las relaciones de vecinos, y en muchos casos familiares, entre los habitantes de esta población con los de la vecina Escarigo (Portugal).

La afición por los toros es muy grande en este pueblo y alrededores. Deseo que se mantenga largo tiempo.

El mundo rural se despuebla y no parece tener remedio.

Estas tumbas nos hablan de una cultura y un poblamiento del territorio ya lejano, cierto y un tanto oscuro de nuestro pasado medieval. Sin embargo, testimonios como éste abundan a lo largo de diversos lugares peninsulares, especialmente en las proximidades de la Raya, tanto en la parte lusa como en la española.