Compramos energía a futuro



Al fondo se ve el monte de La Vid. El camino que se ve lleva a Santa Ana, lugar donde hubo una ermita. Su imagen se conserva en la iglesia parroquial.
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Vista del río burejo desde el puente grande. El agua corre.
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El nieto de estos señores, siempre ha querido mucho nuestro pueblo; ha llegado a confeccionar el árbol genealógico hasta el año 1500 y pico. No estaría mal, que alguien de nosotros o del Ayuntamiento, le mostrase el agradecimiento de en onimbre de todos.
Creo que la foto que conozco la foto de este vitoriano, así como su cariño a nuestro pueblo. Me congratulo de deciros que es nieto de los difuntos Sres. Cándido y Dominica.
Te agradezco el detalle y confio en que lo haga todo el pueblo. Gracias.
Antes había muchas ovejas en La Vid. A primeros de junio se esquilaban las ovejas para que estuvieran más ligeras de abrigo para el verano, a la vez que se aprovechaba la lana para su venta, que entonces estaba bastante cotizada y suponía un ingreso importante. Después del esquileo se marcaba a las ovejas, con hierro que tenía las iniciales del propietario del rebaño y con pez
Fundida.
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La llegada del tractor, marcó el principio de la mecanización de la agricultura. Pero los sentimientos y recuerdos pueden ser contradictorios. Unos recuerdan con nostalgia los tiempos anteriores al tractor y otros consideren mejores los posteriores. Los que añoran los tiempos pasados, valoran mucho la convivencia que existía en ese tiempo entre los vecinos. Ellos dicen que al necesitarse unos a otros les hacía ser
Más amables y se ayudaban más unos a otros.
Los que dicen estar mejor ahora, son ... (ver texto completo)
Hace años, para sembrar se ponía las semillas en un saco atado por dos de sus puntas y se colgaba al hombro; la "simiente" se recogía con el puño bien lleno y luego se esparcía haciendo una semicircunferencia con el brazo del sembrador. De esta manera quedaba muy bien esparcida. Todo esto se iba haciendo a la vez que se iba caminando paso a paso.
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Eran días tranquilos aquellos que trañia la nieve. Cuando nevaba o estaba muy mojado el campo, no se podía trabajar en las tierras porque se hundían
Las patas de los animales y no había nada que hacer. En esos días se aprovechaba para preparar herramientas y máquinas para el verano. Pero también para encontrarse los vecinos en la casa y compartir historias del pasado. El fuego de la hornacha calentaba también la conversación
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Las mujeres, cuando iban al campo, tenían cubierta la cabeza con una gran pañuelo que tenía dentro hojas de periódico, lo que le daba una rigidez y permitía cubrir mejo la cara para no quemarse. Entonces, no se llevaba el ser morenas como ahora. Se cubrían todo el cuerpo, piernas, brazos, cara, todo. Esto les ayudaba también con el calor, pues al estar tan cubiertas, el
Sudor creaba humedad y con un poco de brisa que llegara, ya se refrescaban.
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¿Os acordais del juego de las tabas?. Las tabas eran los huesos de la rodilla del cordero. Se tiraban al aire y según caían se contaban como pencas, lices, cara y carnes. Cada una de estas posiciones tenía un número de puntos, ganaba el que tenía más puntos. Este juego lo practicaron muchas generaciones.
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La fiesta de Corpus antes era más solemne. Se preparan altares donde "posaban" el Santísimo Sacramento y se hacía una oración. En la procesión se recorrian muchas calles y se tiraban pétalos de flores al paso del Santísimo Sacramento. A ver si alguien se anima a enviar alguna foto con alguno de los altares que se hacían en las casas.
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Los fotos se pueden valorar con diferentes criterios. Uno se puede considerar si la foto está bien o mal desde la técnica fotográfica. Otros, se fijarán el valor histórico que tiene una imagen de este tipo. Y caben otras lecturas. Para mí, en este momento, lo más importante es que recuerda a una persona concreta, de nuestro pueblo, que ya no vive. Pero que no podemos olvidar. Así que la foto es también un recuerdo cariñoso de nuestros antepasados a los que tanto tenemos que agradecer.
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Tras la huebra, la bien merecida merienda.
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Es indignante ver un rincón tan hermoso abandona a su propia suerte.
Voy a hacer una sugerencia positiva. Con personas tan "optimistas" como las que han escrito últimamente no van a llegar a ninguna parte. Yo estoy inscrito para votar en Payo y no he votado nunca porque vivo a 15.000 km del pueblo y con tan pocos votantes mi voto podría ser decisivo y no lo encuentro justo. En un pueblo tan pequeño no miren el Partido por el cual se presenta una persona para ser alcalde. Es más importante que la persona sea idónea para el cargo y deben aceptar el voto de la mayoría, ... (ver texto completo)