De las ciudades Castellanas es una de las de más
antiguo origen. La primera civilización que dejó huella de su presencia fue la celtibérica como el legado de los
Toros de Guisando.
Los
romanos también se asentaron en la
ciudad a la que denominaron Avela, incorporándola a la Lusitania y estableciendo el primer esbozo
amurallado de una villa tempranemente crsitianizada de modo quehacia el año 65 -o 66- fue fundada la Silla episcopal de
Avila, ocupada por
San Segundo, uno de los
Siete Varones apostólicos, que sufrió martirio en la ciudad, a quien sucedió, como segundo obispo
abulense, San
Julio.
Según el profesor Guillermo Tejada Álamo, entre los posibles orígenes de la palabra "Avila" podemos destacar 2:1-"Avila" sería un diminutivo o un cualificativo del hidrónimo prerromano, seguramente
celta, "avia" - (como "ovia","evia", o "ibia"...), de "au-a" ("av-a" o "aw-a"...) = "
agua o el agua", en el sentido de "
río" o "
fuente" pequeño/a", o "zona de
aguas (
fuentes,
charcas... riachuelos etc."). Y 2- Derivaría de la raiz prelatina "aw-", de donde derivaría "ave", equivalente a "mover, soplar el aire", y significaría "lugar donde sopla el
viento" y, por lo tanto, "en alto". De entre los 2 significados parece más sugestible el 1º.
La presencia musulmana y la Reconquistan hace que durante tres siglos la ciudad permanezca ora
habitada ora despoblada. A partir del año 1085 la ciudad queda bajo el dominio cristiano y comienza su esplendor y desarrollo e iniciándose una amplia repoblación. Hecho importante dentro del devenir
histórico abulense fue la decisión de Juan II de imponer el año 1436 el "pote de Avila" como unidad de capacidad legal y obligatoria en toda
Castilla.
Avila llegó a adquirir gran importancia en el
siglo XVI, como consecuencia de la existencia de numerosas industrias florecientes, de modo especial la textil. El 28 de marzo de 1515 nace en Avila
Teresa Sánchez de Cepeda
Dávila y Ahumada, la célebre autora de Las Moradas, que, con
San Juan de la Cruz, otro abulense, elevaría la poesía mística española a las más altas cimas. A principios del siglo XVII, con la expulsión de los moriscos, se iniciaría el declive de Avila como
centro industrial.