Esta provincia, tuvo sus inicios con la conquista de
Toledo por Alfonso VI (1085) hasta el final de la Edad Media, que coincide con la toma de
Granada por los Reyes Católicos. Se implantaron las órdenes religiosas y
militares, y reparten el territorio de acuerdo con las ayudas que ofrecen a la corona en su campaña contra los árabes.
El nordeste de la provincia, con Alcazar de
San Juan y
Campo de Criptana, estaba dominado por la Orden de San Juan, cuya sede estaba en Consuegra (Toledo); el Campo
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