ALBALADEJO: Emilio de la Cruz Aguilar UN PUENTE DEL SIGLO XVI...

Emilio de la Cruz Aguilar
UN PUENTE DEL SIGLO XVI ENTRE SEGURA Y MONTIEL
Actas del IV Congreso de Caminería Hispánica - Tomo y - págs. 427-432

En general, los mapas son un motivo de sugestión y un elemento de reflexión importantes. Recorrer con la vista un mapa y pensar sobre los topónimos suele ser utilísimo desde todos puntos de vista. Las hojas de la escala 1:50 dan una imagen muy próxima del terreno que nos permite anticiparnos lo que luego podremos ver. Con frecuencia «viajo» por los mapas de esa escala, antes de recorrer físicamente y de ser posible a pie, el terreno que «retratan», en espera de que se amplíe a la escala siguiente. Recorriendo en una ocasión la hoja 865 del mapa de España, escala 1:50 advertí un topónimo, Cuarto de la Puente, muy sugestivo. La denominación «Cuarto» refleja el hecho de la división en partes (cuartos) de los antiguos términos de Segura de la Sierra, entre las villas situadas dentro de su tierra y se repite en diferentes lugares del ámbito del antiguo Común de Segura y su Tierra. En la actualidad, el Cuarto de la Puente está situado dentro del término de la villa de Siles, en la provincia de Jaén y una de las villas que formaban el citado Común. La segunda indicación «de la Puente» sugería la existencia de un puente, porque los topónimos no son caprichosos, y, más concretamente, de un puente antiguo, es decir del tiempo en que puente todavía era, en el uso, género ambiguo, ya que luego, ha cristalizado exclusivamente en el masculino. Un puente que tuviera entidad como para designar una zona por esa parte estaría lógicamente en el único río importante en esos parajes. Es decir el río Guadarmena que sirve de lindero entre las provincias de Ciudad Real y Jaén, igual que sirvió de lindero entre los antiguos comunes de Montiel y Segura. Hoy, sobre el Guadarmena, en esa parte, sólo existe un puente moderno por el que cruza la carretera desde Albaladejo (Ciudad Real) hasta la nacional 322 Córdoba-Valencia. Pero un puente que hubiera dejado su huella en la toponimia y con esa forma femenina además de tener cierta entidad, había de ser relativamente antiguo. Paso por esa carretera con alguna frecuencia y en cierta ocasión en que la recorría en compañía de mi intrépida sobrina Marita Merle Laperle, le propuse hacer un alto y tratar de buscar el puente que no podía estar lejos. Dejamos el automóvil junto al puente de la carretera moderna actual, ya en la hoy provincia de Jaén, y tomamos la orilla izquierda del río, a la orilla derecha advertimos las ruinas de un molino, identificado en el plano como molino de Rajamantas y, tras una breve caminata en un espacio despejado, un gran claro en mitad de la densa vegetación media de esta parte de Sierra Morena, encontramos el puente. Resultó emocionante porque la guía para llegar a él había sido un puro razonamiento filológico. Era un puente bastante hermoso con dos ojos desiguales, el mayor roto y el menor intacto, configurado en lomo de asno. El ojo menor tiene una luz aproximada de 5'40 metros, no pude medir el mayor porque todo el cauce en ese punto estaba ocupado por una extensa lámina de agua y carecía de medios para efectuar la medición. La anchura de la calzada es de 2'86 metros y los sillares, de salegón rojo, miden 0'97 metros de longitud por 0, 25 de ancho. El ojo está reforzado de un modo disforme, en la margen derecha, aguas arriba, cuenta con un contrafuerte cilíndrico de sillar de buena factura, mientras en la margen izquierda, aguas abajo, esa función la realiza otro contrafuerte de factura cuadrangular, de mampostería poco elegante, ordenado en varios niveles que reducen su volumen progresivamente en mesetas sucesivas. La rotura del ojo más grande quizá se Deva a una voladura efectuada para dificultar el tránsito de las tropas francesas, tal como se hizo en otro lugar del paso, Barranco Hondo, que todavía esta inutilizado en la época de Madoz, según indica éste en su diccionario.

Después de localizar el puente empecé a encontrar datos escritos sobre el mismo. Lo busqué en las Relaciones de Felipe II, publicadas por Villegas Díaz y García Serrano en BIEG 88-89, en la parte referente a Segura y los pueblos de su Tierra, cuyo territorio se extendía a partir de la orilla izquierda, y no pude identificar referencia alguna que pudiera interpretarse como relativa a este puente en concreto. Los pueblos señalan sus puentes con datos suficientes para identificarlos actualmente, la villa de Segura dice simplemente que en ella hay tres puentes grandes de cal y canto, que en ellos no se paga pontazgo. Estrictamente en los términos antiguos de la villa se encuentran dos relativamente pequeños, uno que llevaba a su arrabal de Orcera y otro que cruzaba el río Trujala y otro grande que salva el río de Segura frente a la que llaman Cuesta de Despiernacaballo, probablemente romano y que aún estaba en servicio en la época del Catastro de Ensenada. Está situado en el término municipal actual de Santiago-Pontones. Hoy está arruinado y sólo conserva los estribos y parte de la meseta de acceso en la orilla izquierda del río, cubierta esa meseta por el trazado actual de la carretera forestal.

Pero, como para completar el conocimiento de una comarca, debe acudirse a las lindantes con ella, examiné las relaciones de Ciudad Real referentes a los pueblos lindantes con Jaén, es decir, río Guadarmena adelante. En las de Villamanrique había datos sobre este puente.

En este texto de las Relaciones de Ciudad Real llamó mi particular atención el dato de que el puente referido en este año de 1575, construido aproximadamente hacia 1572, se hizo en sustitución de otro «muy principal» que llevó el río y como muchas personas y cabalgaduras perecían en el dicho río y los ganados no podían pasar de una parte a la otra en tiempo de invierno, se hizo una puente a costa de los pueblos y villas del Campo de Montiel y villa de Segura en «el paso de ambos Partidos que lo sorbió el río... Tiene dos ojos, uno de los cuales es tan grande como el de la puente de Alcántara de Toledo (parangón algo excesiva), en poco más de tres años. Siendo gobernador del Campo de Montiel, Gómez Velázquez, con gasto de catorce mil ducados, a pesar de tener los materiales a pie de obra, pero es obra excelente y notable, muy hermosa y de muy grande aprovechamiento». Ignoro cuál fue el sistema de financiación, aunque el texto sugiere que entre los comunes de Segura y Montiel, que eran los principales beneficiados, estos comunes integran en la actualidad los partidos antiguos de Segura, luego Orcera, y Montiel, luego Villanueva de los Infantes. Hoy el puente moderno, sensiblemente paralelo al que tratamos, tiene bastante uso y por él, aparte de la circulación rodada, pasan los ganados trashumantes que se dirigen desde los agosteaderos de la Sierra de Segura a los invernaderos de Sierra Morena por el mismo rumbo. En ocasiones he cruzado el camino con esos ganados trashumantes, en alguna topé con una punta de ganado que se dirigía a Siles, con unas trescientas cabezas, me dijeron que tardarían unos tres días y la ruta era por el Guadarmena arriba. Al seguir el cauce del río el ritmo de marcha sería más lento porque el ganado podía ir fresqueando sin demasiada prisa. Otra vez crucé con una punta de ganado bravo conducida por pastores a caballo.

Este uso ganadero está indicado también en el texto de las Relaciones de Villamanrique.

Este puente resulta sorprendente porque está fuera de las vías que se han indicado como comunicación entre el valle del Guadalquivir y la Meseta, aunque refuerza una imagen de los sistemas de comunicación que escapan al esquema radial que las realizaciones tardías del XVIII nos sugieren pero que nos ocultan las vías transversales una de cuyos trazados incluiría este puente como otra manifestación, aparte de las estudiadas por Corchado Soriano y por Sillières que han tratado las vías de comunicación en esa zona: la principal la vía Augusta, o Camino de Aníbal, que, desde Cástulo, se dirigía a Saetabis, pasando por Libisosa. Tiene como detalle curioso un doble juego de dovelas sobre el ojo menor, talladas en diferente tipo de piedra, lo cual produce la impresión de que se repitió en épocas diferentes para reforzar la estructura primitiva que probablemente se salvó de la ruina del puente antiguo «que sorbió el río». Como dicen las Relaciones y la reconstrucción indica que la ruta era practicada y valorada como importante.

Según un mapa militar fechado en Segura a 5 de junio de 1809, en esa fecha estaba intacto y defendido por una avanzada de cien hombres, del regimiento de Almansa y paisanaje de los pueblos de la Sierra, que formaba parte del esquema de defensa del ejército español, en su ala derecha mandado por el general Grimarest, frente a los franceses de Soult.

El sistema defensivo estaba articulado con el cuartel general de la vanguardia del Ejército del Centro, mandada por el general Grimarest, situada en Villamanrique y el campamento de dicha vanguardia en un punto llamado la Venta Nueva, sobre el camino de Valencia a Andalucía, con una avanzada sobre un cerro cercano, próximo a Montizón, a la altura de Venta de los Santos, en el camino a Villamanrique, desde la población de Montizón.

Asimismo, indica la leyenda del mapa, «ocupan actualmente las mismas tropas... Infantes, Almedina, puebla del Príncipe, Cózar, Villahermosa y Torre de Juan Abad. La misma leyenda del mapa indica que las guerrillas y grandes guardias llegan hasta Alcubillas a dos leguas de Infantes. Esta línea se apoya en los puntos clave de los bordes de la Sierra de Segura en dirección sur-norte, dando cara hacia la Mancha en la parte indicada de la actual provincia de Ciudad Real. Se articula en unos cuantos puntos de cierre marcados por el Puerto de Villarrodrigo (indica una avanzada, compuesta de tropas y paisanaje, sin número, al mando del coronel graduado, don Domingo Vela) y los puentes de la zona: Puente de Génave (70 hombres), Puerta de Segura (una compañía del regimiento de Almansa) y el que estudiamos en esta comunicación donde se situaron avanzadas compuestas por 100 hombres, soldados del regimiento de Almansa y «paisanaje de los pueblos de la Sierra». La referencia a las guerrillas tiene noticias complementarias que señalan el apoyo a las mismas en los pueblos de la Sierra, donde se abastecían de provisiones, tal como aparece en el Archivo municipal de Orcera, en el que constan los recibos de esas provisiones, firmados por los jefes de guerrillas con su propio nombre, como el famoso Abad, alias «Chaleco», cuyo autógrafo figura en las entregas de provisiones realizadas por el Ayuntamiento de Orcera. En ese mapa se incluyen unos sencillos apuntes que reflejan con bastante aproximación la villa de Segura, donde se data el mapa, el puente de La Puerta de Segura que recuerda las fotos antiguas que existen de ese puente, antes de su modernización y los calificativos que recibe por los informantes en las Relaciones, en el puente de Guadarmena están insinuados dos posibles tajamares que se echan de menos en el estado actual, en el cual aparece, como hemos indicado, aguas arriba, no la orilla derecha, una especie de fuerte torreón macizo de sillares de planta cilíndrica que llega a la altura de los mechinales, y otro cuadrangular en la orilla izquierda, aguas abajo. En el de La Puerta, que se indica como punto de acceso al Reino de Murcia, sólo aparece un ojo de apariencia irregular y aparejo robusto dentro de un paramento macizo en el que ese ojo más parece una caprichosa perforación en el burdo hormigón que resultado de una construcción arquitectónica regular. Del puente en Puente de Génave sobre el Guadalimar no hay indicación gráfica alguna, sólo referencia de su guarnición, setenta hombres, en la explicación del mapa y una especie de asterisco que no sabemos si interpretar como una sugestión de tajamares, dudosa si se considera que el puente antiguo subsistente, paralelo el actual, es probablemente romano y no tiene restos de haber habido nada diferente al puro arco de medio punto de esquemático sillar.

Sería interesante averiguar cómo se financió la construcción y si se efectuó algún tipo de derrama entre los comunes beneficiados por su construcción, en un estudio similar al efectuado sobre el puente de Andújar por Frias Martín, Parejo Delgado y Tarifa Fernández. Sería también interesante investigar sobre otro topónimo en la misma Sierra, Pontihonda, que contiene sugestiones paralelas al examinado como arranque de esta comunicación, pero más acentuadas. Sigue el género femenino, pero la «o» del topónimo suele emplearse sin diptongar en el uso corriente de la zona (cercanías de los pueblos de Orcera, Siles y Benatae) para designar una aldea y un castillo. En los mapas del IGC, hoja 865 (términos de Benatae y Siles) se ha corregido el uso popular actualizando en «Puente Honda» la denominación común popular.

NOTAS

1 Relaciones de los pueblos de Ciudad Real... Viñas Paz. C.S.y.C. P. 572.

2 El mapa se encuentra en los archivos militares y el profesor Domínguez Nafría tuvo la cortesía de franquearme una copia del mismo y ha sido referido antes por el citado Sillières en Le camino de’Hannibal

3 Actas del II Congreso de Caminería Hispánica. Tomo y, pp. 571-595).


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