Estoy harto de ver el mismo mensaje que puse en Deza hace ya diecisiete días. Por eso he cogido la primera foto que he pillado y que ha sido la de mi gallo cuquillo. Resultó salir de la media docena de pollitos que le regalaron a mi nieta pequeña y que cuando descubrió que hacían caquitas y malos olores se los pasó al abuelo. Todos ellos viajaron en nuestro primer verano, en el que ellos eran pequeños y fueron el juguete de la chiquillería del pueblo. Volvieron a su lugar de origen y en el huerto ... (ver texto completo)