La verdad es que la
matanza ha sido todo un éxito, un poco pasada por
agua ( a la hora de matar el tocino), pero nos dió un respiro y nos dejó seguir celebrando esta tradicción al aire libre.
Ha habido muchísima colaboración, hombres, mujeres y niños, todos estuvieron participando activamente para que la matanza saliera perfectamente, tanto es así, que se ha decidido seguir realizándola en años posteriores.