Al que "jugaba a la pelota" en la puerta de la Iglesia de Cojáyar, me gustaría decirle muchas cosas, pero, aparte de disculparme por no poder llamarlo por su nombre, la mas importante es que tiene razón.Todos debemos poner de nuestra parte para que las cosas sean de otra manera, en cualquier aspecto de la vida.Lo de Cojáyar es punto y aparte, pues se trata de una inmensa mayoría de personas que desean que el pueblo prospere y son tan sólo unos pocos los que pretenden lo contrario.Los primeros, humildes ... (ver texto completo)